La recuperación del comercio internacional, en cuanto a las exportaciones globales, alcanzó un nuevo récord en 2021 de 28,5 billones de dólares (Dr. M. Elizondo 2022) y representan el 29,5% del PBI Mundial. Todo un dato después de la pandemia y seguramente la tendencia de crecimiento continúe los próximos años.
En forma paralela las exportaciones del complejo Agroindustrial Argentino también son récord (no por volúmenes de producción sino por el valor total de las exportaciones) y a pesar de ello hoy se arriesga la continuidad de este crecimiento producto de la inestabilidad Política y la falta de política macroeconómica en que nos encontramos.
Hemos planteado desde la Fundación en los últimos años distintos escenarios de crecimiento y potenciales productivos en las principales actividades de la Cadena Agroindustrial y en todos los casos ellos están vigentes hoy y podríamos alcanzarlos en el tiempo.
- Confirman que hay altas chances que se registre la primera “triple Niña” del siglo
- Un grupo de productores autoconvocados dijo que cobrar soja a $200 por dólar es “seguir siendo esclavos”
- El peso que tiene la agroindustria en los derechos de exportación
Nuestros principales competidores plantean crecimientos productivos y mayor participación en el comercio, en un mundo cada vez más demandante en cantidad y calidad de productos. La pregunta nuevamente es: vamos a seguir aislados del mundo apostando a la equivocada idea de la “sustitución de importaciones”, teoría que los países que mayor crecimiento han tenido, abandonaron a mediados del siglo pasado para abrirse al mundo a través de asociaciones comerciales.
Solos y encerrados seguiremos cayendo y aislándonos cada vez más y perdiendo incluso la competitividad de los sectores que aún nos mantienen con vida.
Dejaremos pasar la oportunidad nuevamente de este ¨Viento de Cola¨ tan favorable.
Nada de lo que se ve en las últimas decisiones de política económica parecen estar orientadas a solucionar los problemas de fondo de nuestra economía, por lo que sigue prevaleciendo la desconfianza y el cortoplacismo y con ello el ¨desensillar hasta que aclare¨, léase bajísimos niveles de inversión.
Fuente: Fundación Producir Conservando
