Por invitación de la Asociación Citricultores de Concordia (ACC), 3 profesionales de la Estación Experimental Agropecuaria Concordia del INTA viajaron a la ciudad de Fort Pierce, Florida, Estados Unidos, para compartir una semana junto a reconocidos investigadores de dicho país.
El motivo del viaje fue el Huanglongbing (HLB), enfermedad muy devastadora de los cítricos que preocupa en nuestra zona citrícola. La comitiva estuvo formada por representantes de la Asociación de Citricultores de Concordia, SENASA, la Federación del Citrus de Entre Ríos, el INTA y productores.
Durante la estadía, fue posible recorrer y conocer las instalaciones del Agricultural Research Service, U. S. Horticultural Research Laboratory perteneciente al United States Deparment of Agricultural (USDA); y además compartir conocimientos con sus investigadores. Esos días fueron dedicados a la exposición de presentaciones sobre tecnologías de detección tempranas, sus fortalezas y debilidades, y sus posibles aplicaciones en nuestro país. Además, dentro del programa de actividades se destacó la visita a empaques, quintas y al laboratorio donde se realiza el diagnóstico de HLB.
El estado de Florida ha sido muy afectado por la llegada del HLB desde el año 2005, esto provocó la reducción de sus lotes comerciales pasando de 260.000 a 60.000 hectáreas en producción actualmente, no obstante, los especialistas del USDA consideran que este remanente se encuentra infectado en su totalidad. Otra área citrícola importante de los Estados Unidos es el Valle de San Joaquín en California, de unas 100 mil hectáreas cultivadas con cítricos, única zona en que hasta el momento no se ha detectado HLB en quintas comerciales; pero si en las ciudades, en plantas de traspatio. El hecho de que en este estado la enfermedad aún no se haya detectado en quintas comerciales puede deberse a que en 2008 comenzó a ser obligatorio la producción de cítricos bajo cubierta y a prohibir la plantación de material no certificado, aunque existe un mercado ilegal; mayoritariamente de plantas de traspatio, que representan la cuarta parte del total de árboles cítricos existentes en California.
En el año 2017 se detectaron 85 casos de plantas de traspatios con HLB, las cuales fueron erradicadas. En lo que va del 2018 las detecciones positivas en plantas de traspatio ascienden a 850, reflejo de que la difusión de la enfermedad es exponencial pero la detección es lineal. A raíz de las crecientes detecciones en las ciudades y como los monitoreos se centran principalmente en zonas urbanas, están comenzando a implementar el uso del modelo de riesgo desarrollado por el Doctor Weiqi Luo de USDA para direccionar los nuevos monitoreos en las plantaciones comerciales del Valle.
Metodologías de Detección Temprana (EDTs)
Su experiencia de años con la enfermedad y sin éxito a la hora de encontrar una solución les permitió reconocer ciertos errores al intentar hallar metodologías que funcionen para la detección. Su primer error fue no definir bien que es detección temprana, que significa poder detectar la enfermedad antes que la planta exprese síntomas. La enfermedad tiene 2 períodos:
• Período de incubación: tiempo que transcurre entre que la plantas es infectada y expresa síntomas
• Período de latencia: tiempo que transcurre entre la infección de la plantay la transmisión hacia otras mediante la dispersión por el vector (Diaphorina citri)
La gran dificultad que presenta el HLB radica en que el periodo de latencia es mucho más breveque el de incubación, lo que significa que el árbol enfermo puede contagiar plantas sanas antes de que se comiencen a observar síntomas en el primero. Cuando una planta se infecta, la segunda generación de psílidos que nacen en ella ya puede transmitir la enfermedad.
Su segundo error fue buscar una metodología que detecte la enfermedad antes que la qPCR (metodología disponible hoy en día para el diagnóstico) y no antes de que la plantas exprese síntomas, durante el período de incubación.Por este motivo, lo importante en cualquier metodología de detección temprana del HLB es que pueda detectar la enfermedad durante ese período de incubación (que finaliza con el inicio de las visualizaciones de síntomas). Además, cualquier metodología evaluada en este sentido debe poseer la capacidad operativa suficiente para analizar muchas muestras en poco tiempo.
Dentro de los principales estudios evaluados se destacan:
• Detección de compuestos volátiles que libera el árbol en respuesta a la bacteria
• Estudios sobre el microbioma que se desarrolla sobre las plantas y sus cambios ante la presencia de la bacteria
• Metabolitos generados por el árbol y su variación en respuesta a la bacteria (metabolómica)
• Test serológicos, TissuePrint
• Detección con caninos
Las metodologías más promisorias hasta el momento son los estudios del microbioma, metabolómica y tissue print, pero consideran que los avances de estas tecnologías hasta el momento no son suficientes para poder procesar un gran número de muestras por limitaciones operativas o de tiempo de las técnicas.
Otra tecnología que llevan varios años probando y que supera a las otras metodologías de detección temprana antes mencionadas es la utilización de caninos, que son adiestrados utilizando fuentes de inóculo de HLB.Hasta el momento no encuentran otra metodología de detección más temprana que ésta, ya que los perros adecuadamente entrenados son capaces de detectar una planta positiva y asintomática de HLB utilizando su olfato en cuestión de segundos. De hecho, los especialistas del USDA comenzaran a implementar el uso de perro en combinación con otras herramientas para prevenir el ingreso del HLB al Valle de San Joaquín en California. Su estrategia consistirá en vigilancias y monitoreos basados en los direccionamientos del modelo predictivo de riesgos desarrollado para ese estado, y en la utilización de cuadrillas de caninos adiestrados en detección de HLB a través de un programa del USDA (actualmente por este programa cuentan con 20 perros entrenados).
Como conclusión, la metodología elegida debería poder detectar la bacteria a nivel del árbol y que tenga además alta sensibilidad y especificidad. La mejor opción sería una metodología quedetecte la respuesta sistémica de la planta en respuesta a la infección, de este modo podría anticiparse a la aparición de los síntomas.
Consejos
Como conclusión del viaje, a continuación, se listan una serie de consejos que compartieron los investigadores de Estados Unidos para hacerle frente al HLB en el estado actual de nuestra situación epidemiológica:
• Intensificar los monitoreos y métodos de control de Diaphorina citri. Si no hay psilido el HLB no se dispersa, por lo que disminuye su gravedad. Se debe intensificar el monitoreo tanto para controlar la evolución de su población como para prevenir la difusión del HLB a zonas no afectadas
• Utilizar modelos predictivos de riesgo para dirigir los monitoreos. No dejar de lado el monitoreo de plantas de traspatio en zonas residenciales
• Remover los árboles infectados para reducir el inoculo, aunque esto sea perder producción. No esperar a que las plantas den síntomas, estos siempre van detrás del avance de la enfermedad
• Implementar nuevas metodologías de detección temprana del HLB, evaluar posibilidades a mediano plazo. La detección utilizando caninos es una opción recomendable
• Incrementar el muestreo de material vegetal, incluidos los brotes donde se toman muestras de ninfas. En los brotes es donde empieza todo, donde el psílido se alimenta y pone huevos. Hay que pensar que cada brote es una posibilidad de ingreso de la enfermedad. Al tomar muestras de psílidos adultos en zonas donde hubo detecciones previas (zonas/áreas de contingencia), sería recomendable tomar material vegetal de la zona inmediata de donde se extrajo la muestra del psílido adulto alimentándose, por más que ese material sea asintomático.
Fuente: INTA por Giovanna Luján Joris, Claudio Andrés Gomez