Almendros: las ventajas que ofrece este cultivo y los cuidados que requiere

El almendro se adapta bien a condiciones climáticas similares a las de nuestra región, siendo las heladas primaverales el factor de mayor riesgo de pérdida de producciones

El consumo anual de almendra en nuestro país es de 15.000 toneladas por año, pero en Argentina sólo se producen 2.000, las 13.000 toneladas restantes se importan. El almendro integra un grupo de frutales que no son tradicionalmente cultivados en la zona, aunque tiene una enorme potencialidad por su comportamiento agronómico y su muy buena rentabilidad y posibilidades de crecimiento.

Sin embargo es importante que el fruticultor tenga en cuenta algunas consideraciones generales y tecnologías básicas a efectos de minimizar errores en su producción.

El interés creciente en esta especie se basa en las ventajas que poseen casi todos los frutos secos, a saber:

– Aumento sostenido del consumo a nivel nacional e internacional basado en sus propiedades nutritivas

– Precios altos y con tendencia creciente en el mercado nacional e internacional

– Condiciones climáticas y de suelo favorable en la región

– Bajos requerimientos de mano de obra y posibilidades de mecanización del cultivo

– Conservación prolongada y de bajo costo, lo que facilita la comercialización

– Creciente conocimiento regional de variedades, su manejo y potencialidades

– Aumento del uso de tecnologías de producción, conservación y mejoras en la calidad

– Posibilidad de obtener productos industrializados (aceites, pastas, harinas, etc.)

Condiciones climáticas

 

El almendro se adapta bien a condiciones climáticas de alta radiación solar, extrema sequía ambiental y altas temperaturas, similares a las de nuestra región, siendo las heladas primaverales el factor de mayor riesgo de pérdida de producciones.

Estas heladas son también condicionantes para el normal crecimiento de las plantas, por lo que es recomendable realizar plantaciones en sitios que posean cortinas forestales protectoras. Una buena disposición de las alamedas permite derivar las corrientes de aire frío (más pesado), deslizándose hacia las partes más bajas, evitando que se estacionen sobre los cuadros cultivados.

Al momento de elegir variedades de almendros para nuestra zona lo ideal es tener en cuenta variedades de floración extra tardía. Las variedades probadas en la zona son tarraco, felicia, marinada, mardía y guara, siendo mardía la de floración más tardía.

Se están evaluando otros materiales como son bialfas y penta, variedades traídas de centros de investigación de España. Lo que se busca hoy es el seleccionar materiales con una floración extra tardía, adaptables a nuestra zona, dado que los métodos de defensa anti-helada utilizados no son suficientes para protegerlos de una helada tardía y prolongada, como pueden ser las que se producen en el mes de septiembre, e incluso hay probabilidades de heladas en nuestra zona hasta el mes de noviembre.

Fuente: INTA por Alberto Rost, Claudia Noemí Viana,