Durante la última semana se registraron precipitaciones de variada intensidad en distintas regiones del país, pero las mismas fueron insuficientes para recomponer el estado de déficit hídrico.
Gran parte de las regiones centro y sur aún mantienen una condición hídrica deficitaria que afecta el desarrollo del cultivo y su potencial de rinde a cosecha. Luego del paso del frente de tormenta se registró un marcado descenso de temperatura que restó presión a la falta de humedad en suelos, pero provocó la ocurrencia de heladas en sectores puntuales de Buenos Aires, San Luis y el sur de Córdoba. No obstante, el impacto de estos bajos registros térmicos sobre el cultivo es sustancialmente inferior al efecto negativo del déficit hídrico generalizado.
Asimismo en el extremo norte del país, las zonas NOA y NEA continúan siendo las regiones donde se releva mayor estabilidad en condición del cultivo y ello se debe a las abundantes lluvias registradas al cierre de la ventana de siembra. Hacia el centro y sur de la región agrícola, los cuadros de primera sembrados en fechas tempranas quizás sean los que registran mejores perspectivas de rinde, mientras que los sembrados en fechas más tardías se encuentran afectados por falta de humedad y en algunos casos con presencia de trips y arañuelas. Lotes de segunda en las zonas más afortunadas se vieron beneficiados por lluvias, pero en promedio presenta demoras en el desarrollo, se encuentran manchoneados y también afectados por trips y arañuelas.
Según informes climáticos indican que durante los próximos días se podrían registrar lluvias de moderada intensidad (10 a 20 mm) sobre el centro y sur de la región pampeana, con focos de valores abundantes (más de 25 mm).
La proyección de producción se mantiene en 50 MTn para la campaña en curso, un 13 % inferior al ciclo 2016/17.