Impacto de aplicar vinazas en suelos productivos de caña de azúcar

Trabajo presentado en el XXVI Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, realizado entre el 15 y 18 de mayo de 2018 en San Miguel de Tucumán. Fue desarrollado por investigadores de la EEA Famaillá del INTA.

La producción de bioetanol de caña de azúcar genera vinaza, un efluente que se caracteriza por tener altos contenidos de materia orgánica (DBO5promedio 70000 mg l-1) y sales (CE promedio 31.15 dS m-1), principalmente de potasio. La aplicación de vinazas en suelos en producción de caña de azúcar se plantea como oportunidad de recuperación de nutrientes y aporte de materia orgánica al suelo. El objetivo de este trabajo fue evaluar el impacto de la aplicación de vinazas sobre parámetros fisicoquímicos de calidad del suelo. Se instaló un ensayo en un lote de textura franca, en producción de caña de azúcar (Saccharum spp. var LCP 85-384) de la llanura deprimida no salina de Tucumán. Se evaluaron dos tratamientos: T1) manejo convencional, con aplicación de urea como fuente nitrogenada; T2) Aplicación de 100 m3 ha-1 año-1 de vinaza proveniente de ingenios cercanos, considerando que con esta dosis se suple el requerimiento anual de N por el cultivo. Cada tratamiento tiene cuatro repeticiones y cada parcela es de 6 surcos por 10 m de largo. La aplicación de las vinazas se realizó durante cuatro años consecutivos en etapa de macollaje o inicio de gran crecimiento del cultivo, desde la edad de caña planta hasta soca 3. El muestreo de suelo se realizó posterior a la cosecha de soca 3 en dos puntos de los surcos centrales de cada parcela, a las profundidades de 0-10 cm y 10-30 cm. En las 16 muestras de suelo se evaluaron los parámetros: pH, CE, CO, capacidad de intercambio catiónico (CIC) y cationes intercambiables (CI). Los datos se analizaron estadísticamente mediante ANAVA para contraste de tratamientos de cada profundidad y test DGC para diferencias de medias (p<0.05). Los resultados muestran que T2 presenta mayor pH (pH=6.28), CE (CE=635 µS m-1), CO (CO= 1.6%), Kint (Kint =3.7cmol kg-1) y Mgint (Mgint=3.95 cmol kg-1) que T1 (pH=5.63; CE=243 µS m-1; CO=1.3%; Kint = 1.3 cmol kg-1; Mgint=3 cmol kg-1) en los primeros 10 cm de suelo. En la profundidad de 10-30 cm la CE y Kint son mayores en T2 (CE=444 µS m-1; Kint = 2.13cmol kg-1) que T1 (CE=195 µS m-1; Kint = 0.8cmol kg-1). El porcentaje de saturación potásica promedio del CIC en T2 es 22% y 13% a los 0-10 cm y 10-30 cm, respectivamente. En el T1 la saturación potásica máxima es 6%. Asociado al incremento en la saturación potásica en T2, se observa desplazamiento del Caint. Con los resultados de este trabajo se demuestra la complejidad de la aplicación de vinazas en campo productivos: como positivo el aporte de nutrientes e incremento de materia orgánica del suelo, un parámetro de fertilidad física y química muy importante en suelos naturalmente pobres, con muchos años bajo monocultivo y alta intensidad de laboreo, como negativo el incremento de sales y modificación del equilibrio de bases intercambiables; parámetros que deberán monitorearse anualmente ya que inciden en la calidad del suelo y del cultivo.

Fuente: INTA