El mamón, es una planta tropical de Centro América, se introdujo a la Argentina, como cultivo primario, a principios del S. XX. Se trata de un cultivo familiar que se adaptó muy bien en las provincias del NEA, pero principalmente en Corrientes y Misiones. Dentro del esquema de diversificación y alternativa productiva, el mamón permitió mejorar la rentabilidad de la economía familiar de numerosos productores a partir de su comercialización en fresco o en dulces.
De acuerdo a lo expresado por el ingeniero Daniel Kabaleski, desde julio de 2017 la AER Caá Catí, lleva a cabo una prueba piloto con cultivo de mamón, en la chacra del productor Víctor Samaniego, en Colonia San Martin, departamento General Paz. Se sembraron 450 platas y por inclemencias climáticas y ataque de insectos quedo un total de 400 plantas.
El ensayo forma parte de las líneas de trabajo de la Agencia del INTA Caá Catí y tiene como finalidad, probar la adaptación y el rendimiento a este tipo de suelos y clima, se trata de plantas hibridas, cuyas semillas fueron importadas de México (semillas del Caribe) y obtenidas de una colección provenientes de la provincia de Misiones.
El mamón es una planta herbácea típicamente tropical que crece regularmente y produce frutos de excelente calidad en lugares con gran insolación con temperaturas superiores a los 22°C, con rendimientos que superan las 30 tn/ha.
Las semillas usadas corresponden al hibrido Siluet cuya característica es el aroma suave, a diferencia del común en los mamones, de tamaño grande, el peso promedio de las frutas es entre 1 kg y 1.5 kg, con azucares que van entre 11 y 14 º Brix, lo cual es beneficioso para el momento de elaborar dulces y conservas, además de comercializar como fruta madura con buen tamaño y color.
Fuente: prensa INTA por Violeta Hauck
