Trigo 2024: Estrategias para enfrentar una partida difícil
Los productores del área triguera se encuentran planeando estrategias para encarar la próxima temporada de trigo, la cual se ve condicionada por los precios de los granos, los arrendamientos y los insumos clave. A pesar de las dificultades, la recarga hídrica en buena parte de la zona núcleo renueva las esperanzas y genera expectativas positivas para la próxima cosecha, dejando atrás las complicaciones del trigo en el año 2023.
La importancia de maximizar la eficiencia en el uso de tecnologías de insumos
Los productores y asesores de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) coinciden en que para marcar la diferencia en esta temporada, es fundamental maximizar la eficiencia en el uso de tecnologías de insumos, como los fertilizantes. Esto se debe a su impacto directo en los costos y el rendimiento del cultivo.
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Estrategias de nutrición y fertilización
En el sur de Buenos Aires, donde se produce casi la mitad del trigo nacional, los productores están considerando reajustar las estrategias de nutrición. La fertilización particionada, por ejemplo, permite obtener una respuesta productiva y diversificar los momentos de aplicación y compra de fertilizantes. En el oeste de Buenos Aires, la aplicación variable de fertilizantes ajustando las dosis a cada situación es otra forma de ganar eficiencia y aprovechar el potencial de cada ambiente. Para implementar estas estrategias, es importante conocer previamente la calidad del suelo, el nivel de humedad y la presencia de napa.
Además de la fertilización, el manejo de enfermedades es otro aspecto clave para maximizar la eficiencia del cultivo. El uso de variedades con un mejor perfil sanitario puede reducir la necesidad de fungicidas para controlar enfermedades como la mancha amarilla y las royas amarilla y anaranjada.
Control de malezas y diversificación de riesgos
El control de malezas también es fundamental para maximizar la eficiencia en el cultivo de trigo. Realizar las aplicaciones de herbicidas en los momentos adecuados y ajustar el manejo con rotaciones diversas y el arreglo espacial de los cultivos son prácticas recomendadas para competir mejor con las malezas. Además, es importante diversificar los riesgos evitando concentrar las fechas de siembra y ajustar el número de plantas en función del ambiente.
Manejo del agua y conservación de la humedad del suelo
Frente a la incertidumbre climática que se espera para la segunda mitad del año, será fundamental hacer un buen manejo de los barbechos y adoptar prácticas que conserven la mayor humedad del suelo. En zonas donde el agua escasea, se buscarán planteos defensivos y se priorizará el manejo del agua disponible.
En resumen, en este contexto desafiante, los productores que logren potenciar la producción y maximizar la eficiencia en el uso de los recursos y procesos, dentro de un marco sustentable, serán los que obtengan mejores resultados en la próxima temporada de trigo.
Fuente: AAPRESID