Diagnóstico de la salud estructural de los suelos

¿Qué es una buena salud estructural?

Una estructura con un sistema poroso continuo y estable que permita el buen desarrollo de
raíces y un correcto movimiento de aire, agua y nutrientes del suelo a la raíz para el uso
eficiente de los recursos

¿Qué factores la benefician?
– La materia orgánica
– La actividad biológica: raíces, lombrices, hongos y bacterias

¿Qué factores la perjudican?

– El laboreo del suelo
– El tránsito de maquinaria pesada
– El monocultivo

¿Cómo la podemos medir?

  1. Presencia de estructuras laminares
  2. Dirección de crecimiento de raíces
  3. Test de estadillo
  4. Resistencia a la penetración
  5. Infiltración
  6. Densidad aparente

1. Presencia de estructuras laminares

Las estructuras laminares se presentan como delgadas lajas encimadas, pudiendo variar el espesor del estrato laminado en relación directa al grado de deterioro del suelo.
Estimar visualmente el espesor del estrato laminado en el horizonte superficial o en los primeros 20 cm:
– Ausencia de láminas, condición “óptima”
– 25% laminado, “leve”
– 50% laminado, “severo”
– 100% laminado, “grave”


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2. Dirección de crecimiento de raíces

La presencia de raíces mal formadas con dominancia horizontal es un claro indicador de deterioro de la estructura y compactación.
Con ayuda de una pala extraer al menos 10 plantas y despejar las raíces y estimar la proporción de raíces afectadas:
– Menos del 25%, crecimiento normal
– Entre 25%-50%, crecimiento medianamente afectado
– Más de 50%, crecimiento severamente afectado

3. Test de estallido

  1. Decapitar con la pala los primero 5 cm y luego extraer un bloque de suelo de 20x20x20 cm procurando no disturbarlo
  2. Colocar en el centro y por debajo del paño la pala o un objeto contundente, y dejar caer el bloque desde una altura de 1,5 m.
  3. Ordenar los agregados por su tamaño:
    – < 5 cm (migajoso)
    – 5 – 10 cm
    – > 10 cm
  4. Estimar visualmente la proporción de bloques > 10cm:
    – <5% , sin densificación
    – 5-20% , densificación leve
    – 20-25% , densificación alta
    – >25% , densificación severa

De ser necesario, con una balanza se pueden precisar las proporciones por pesada

4. Resistencia a la penetración

Se evalúa la resistencia que ofrece el suelo al paso de un penetrómetro manual, simulando una raíz. Es importante hacerlo con el suelo en CC (humedeciendo o después de una
lluvia).
1. Despejar la superficie del suelo sin disturbarlo.
2. Realizar un pozo de aproximadamente 20x20x20 cm (Fig. 4.a-b).
3. En estratos de 5 cm de espesor introducir lentamente varias veces el penetrómetro y registre un valor promedio (Fig. 4.c-d).
Valores por encima de los 2 MPa (20 kg/cm2) pueden afectar el crecimiento de las raíces de la mayoría de los cultivos agrícolas.
En caso de no contar con un penetrómetro se podría utilizar una varilla de hierro de 8 mm e intentar clavarla en el suelo (Fig. 4.e).
– Si es posible profundizar sin problemas con una mano, indicaría crecimiento normal de raíces.
– Si se puede clavar con dificultad utilizando ambas manos, indicaría crecimiento de raíces
medianamente afectado.
– Si no se puede clavar, indicaría crecimiento de raíces severamente afectado

5. Infiltración

La velocidad de entrada de agua al suelo guarda relación con la macroporosidad, que a su vez tiene incidencia sobre el desarrollo de raíces y la aireación del suelo.
1. Despejar la superficie del suelo sin disturbarlo.
2. Introducir el cilindro al menos 3 cm.
3. Colocar un nylon (bolsita) que recubra todo el interior del cilindro.
4. Verter una lámina de agua de entre 20 a 30 mm (registrar los mm).
5. Quitar suavemente el nylon y cronometrar la entrada de la totalidad de la lámina (la superficie del suelo se verá brillante).
6. Repetir esta operación 2 o 3 veces y registrar el último dato.
7. Es conveniente que esta medición se repita en al menos 3 sitios del lote.
8. Comparar los datos con la siguiente escala, en función de las características de su sitio.

6. Densidad aparente (DAP)

Es la relación entre la masa de suelo seco y el volumen que ocupa la misma.
Refleja el grado de densificación que presenta la estructura del suelo.
1. Despejar la superficie del suelo sin disturbarlo.
2. Introducir el cilindro suavemente y extraer la muestra de suelo cuidando su integridad.
3. Con ayuda de un cuchillo enrasar ambos lados del cilindro eliminando el sobrante.
4. Embolsar la muestra de suelo, repetir al menos 3 veces.
5. Secar cada muestra hasta que alcance peso constante.
6. Calcular DAP = Peso del suelo seco (g) / Volumen del cilindro (cm³).
Umbrales por encima de los cuales la estructura puede verse afectada:
– Suelo franco-arcilloso > 1.3, compactación grave
– Suelo franco > 1.4, compactación grave
– Suelo franco-arenoso > 1.5, compactación grave

Fuente: Aapresid

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