El Aumento del 1000% en el peaje a las vacas: Un golpe a la ganadería

El Aumento del 1000% en el peaje a las vacas: Un golpe a la ganadería

En el municipio de Victoria, Entre Ríos, se ha producido un incremento significativo en las tasas por el uso de corrales y bretes, lo cual ha generado mucha preocupación entre los productores locales. Este aumento, implementado a partir de la sanción de la ordenanza 4256/2024, ha llevado las tarifas de un rango de entre 264 y 300 pesos en los meses de marzo y abril, a cifras que ahora oscilan entre 5 mil y 7 mil pesos. Este cambio de política fiscal ha sido percibido como un golpe severo a la ganadería, sector clave en la economía de la región.

La ordenanza 4256/2024 fue aprobada con la justificación de que este incremento en las tasas es necesario para afrontar los costos asociados al mantenimiento y mejora de las infraestructuras ganaderas municipales. Según las autoridades locales, el ajuste en las tarifas busca garantizar la sostenibilidad y modernización de los servicios prestados, además de intentar equilibrar las finanzas públicas. Sin embargo, el abrupto salto en los costos ha sido motivo de críticas y preocupación entre los ganaderos, quienes argumentan que el aumento del 1000% es desproporcionado y pone en riesgo la viabilidad económica de sus operaciones.

La reacción de las asociaciones rurales fue inmediata y enérgica. Representantes del sector ganadero han manifestado su rechazo a esta medida, señalando que los pequeños y medianos productores serán los más afectados. Argumentan que el drástico aumento en las tasas podría llevar a una disminución en la producción y a una posible pérdida de empleos en la región. En respuesta, diversas asociaciones han solicitado reuniones con las autoridades municipales para discutir alternativas y buscar una solución que no comprometa la sustentabilidad del sector ganadero.

En resumen, el contexto y los detalles del incremento en las tasas por el uso de corrales y bretes en Victoria reflejan un ambiente de tensión y preocupación en el sector ganadero. La justificación por parte del municipio choca con la percepción de los productores, quienes ven en esta medida un serio desafío a su sustento económico.

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Impacto y reacciones del sector ganadero

El reciente aumento de más del 1000% en las tasas municipales ha tenido un impacto devastador en el sector ganadero de Victoria, especialmente para aquellos productores que trasladan su hacienda a las islas. Estos aumentos han sido percibidos como un castigo adicional a un sector que ya enfrenta una carga tributaria significativa y múltiples desafíos operativos. La situación ha generado una ola de críticas y preocupaciones entre los ganaderos y las organizaciones que los representan.

La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos y las Confederaciones Rurales Argentinas han sido particularmente vocales en su desaprobación. Ambas entidades han emitido declaraciones enérgicas, subrayando que los nuevos valores establecidos por la ordenanza no se corresponden con la calidad del servicio prestado. Según estos organismos, el aumento de tasas parece estar más enfocado en aliviar los problemas financieros del municipio que en mejorar las condiciones para los productores.

Desde la rural de Victoria y la Comunidad Islera Asociación Civil, se ha emitido un escrito en el que se expone la preocupación generalizada entre los ganaderos. Argumentan que el incremento desproporcionado de las tasas amenaza la viabilidad económica de sus actividades. Además, destacan que, lejos de incentivar el desarrollo del sector, estas medidas impositivas draconianas solo contribuyen a agravar la situación, forzando a muchos pequeños y medianos productores a reconsiderar su continuidad en la actividad ganadera.

Las críticas se centran en la percepción de que el municipio no ha considerado adecuadamente el impacto negativo de estas medidas en la actividad ganadera. Los productores consideran que las tasas deben reflejar un equilibrio justo entre los costos de los servicios prestados y la capacidad económica del sector. En su opinión, el aumento actual no solo es injustificado, sino que también pone en riesgo la sustentabilidad de la ganadería local, una actividad fundamental para la economía de la región.

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