En respuesta a la presencia de un brote de rabia paresiante en la localidad de Astica, departamento de Valle Fértil en la provincia de San Juan, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha implementado medidas sanitarias para contener la enfermedad. Estas medidas han sido llevadas a cabo en colaboración con el municipio y la provincia, con el objetivo de atender el brote y realizar un relevamiento de los predios ganaderos cercanos.
Confirmación del brote y acciones tomadas
El brote de rabia paresiante fue confirmado a través de muestras tomadas a un ternero y procesadas en el laboratorio nacional de SENASA, ubicado en Martínez, Buenos Aires. Un veterinario privado de la municipalidad de Valle Fértil notificó el hallazgo a la oficina local de SENASA en San Juan, perteneciente al centro regional Cuyo. El procedimiento para atender la sospecha incluyó la toma de muestras, su acondicionamiento y el envío para su análisis.
Una vez obtenido el diagnóstico positivo en el laboratorio, SENASA comunicó la situación al Ministerio de Salud Pública de San Juan, a la municipalidad de Valle Fértil y a la dirección de asuntos agropecuarios de la provincia. Esto permitió la aplicación de las respectivas medidas de intervención para contener el brote.
- Pronóstico de lluvias hasta el 22 de abril
- El agro aporta 1 de cada 4 dólares del PBI
- Veinticuatro especies de malezas ya resisten a los herbicidas en la Argentina
- Maíz afectado por Spiroplasma: ¿todo está perdido?
- Aumento para trabajadores rurales: Cómo son las nuevas escalas salariales
Acciones implementadas para la atención del brote
En relación a las tareas llevadas a cabo para atender el brote de rabia paresiante, se destaca la aplicación del protocolo de enfermedad denunciable. Este protocolo incluye la localización y datos del establecimiento donde se detectó el caso, así como la interdicción de los predios ubicados dentro de un radio de 10 km alrededor del brote, con restricciones en los movimientos de animales.
Además, se ha establecido la vacunación antirrábica obligatoria para todas las especies ganaderas existentes dentro del área especificada. El plan de inoculación consiste en un esquema de dos dosis, con una vacunación inicial y un refuerzo administrado 30 días después de la primera aplicación.
El veterinario Gerardo Arruti, de la oficina local de SENASA en San Juan, destacó la importancia de las acciones sanitarias llevadas a cabo para contener el brote, así como la colaboración de la municipalidad de Valle Fértil en el relevamiento de los puestos cercanos. Este relevamiento es fundamental para determinar la cantidad de animales presentes en la zona y la cantidad de dosis necesarias para administrar.
Hasta la fecha, se ha logrado vacunar con la primera dosis al 60% del ganado afectado por el brote. Además, la dirección de zoonosis del municipio ha implementado un plan de vacunación para todos los perros y gatos que se encuentran dentro del radio de 10 km alrededor del brote.
