¿Qué puede pasar con la siembra del maíz tardío en el 2024/25?
La siembra del maíz tardío en el ciclo productivo 2024/25 está rodeada de incertidumbre. Existe la posibilidad de una gran caída en las siembras de los maíces tardíos y de segunda, que en los últimos cinco años se habían convertido en una estrategia defensiva frente a sequías y limitaciones del suelo.
Los productores y agrónomos de la región expresan su preocupación, ya que el maíz tardío representa una inversión considerable y no hay garantías de productividad. Además, la falta de medidas de control o prevención en el mercado agrava la incertidumbre y aumenta los riesgos para los agricultores.
Ante esta situación, una alternativa que se plantea es el cultivo de sorgo granífero. Sin embargo, se enfrenta a la dificultad inicial de la escasa disponibilidad de semillas para la venta. Esta limitación podría generar un desafío adicional para los agricultores que buscan opciones para diversificar sus cultivos.
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Avance de la cosecha de maíz temprano
En los últimos 15 días, se ha observado un avance significativo en la cosecha de maíz temprano. Aprovechando los días sin lluvia y motivados por el temor a futuras precipitaciones, los agricultores han acelerado la recolección de este cultivo.
Actualmente, se estima que se ha cosechado aproximadamente el 65% del área destinada al maíz temprano. Los rendimientos promedio alcanzan los 108 quintales por hectárea, con marcas que llegan hasta los 150 quintales por hectárea y pisos de 80 quintales por hectárea en la región.
Los rendimientos más altos se encuentran en el sur santafecino, donde el avance de la cosecha alcanza el 83% y los rendimientos oscilan entre 80 y 125 quintales por hectárea. En el norte bonaerense, con un avance similar, se registran rendimientos de 90 a 140 quintales por hectárea. Por otro lado, en el centro sur santafecino, donde el avance es solo del 30%, los rendimientos van de 80 a 110 quintales por hectárea. En el sudeste cordobés, se ha cosechado la mitad de la superficie con rendimientos que varían entre 110 y 150 quintales por hectárea. Queda pendiente la cosecha de aproximadamente 300.000 hectáreas.
Conclusiones y perspectivas
La incertidumbre en torno a la siembra del maíz tardío en el ciclo productivo 2024/25 plantea desafíos para los agricultores y el sector agrícola en general. La falta de medidas de control y prevención en el mercado agrava la situación y genera preocupación entre los productores.
Ante este panorama, es importante considerar alternativas como el cultivo de sorgo granífero, aunque se enfrenta a la escasez de semillas disponibles en el mercado. Los agricultores deben evaluar cuidadosamente las opciones disponibles y tomar decisiones estratégicas para proteger sus inversiones y garantizar la productividad de sus cultivos.
En cuanto a la cosecha de maíz temprano, se ha observado un avance significativo en las últimas semanas, aprovechando las condiciones climáticas favorables. Los rendimientos promedio son alentadores, aunque varían según la región. Los agricultores deben continuar monitoreando el avance de la cosecha y realizar las labores necesarias para garantizar una recolección exitosa.
En resumen, la incertidumbre en torno a la siembra del maíz tardío en el 2024/25 plantea desafíos para el sector agrícola. Es fundamental que los agricultores evalúen cuidadosamente las opciones disponibles y tomen decisiones estratégicas para enfrentar esta situación. Asimismo, es importante seguir monitoreando el avance de la cosecha de maíz temprano y tomar las medidas necesarias para garantizar una recolección exitosa.
