La situación actual de las empresas agrícolas
En la actualidad, la mayoría de las empresas agrícolas se encuentran en un estado de precaución y defensa. Están observando de cerca cómo se desarrolla y evoluciona la economía, y cómo esto impacta en sus operaciones a corto y mediano plazo. Uno de los principales factores que generan incertidumbre es la producción de granos, la cual aún tiene un futuro incierto.
Impacto económico en las empresas agrícolas
La evolución de la economía ha generado un aumento en los costos en dólares, como los gastos laborales, salarios y fletes. Además, el costo de financiación a corto plazo ha aumentado, lo que complica la toma de decisiones. Existe una sensación de retraso en el tipo de cambio, lo que genera dudas sobre cuándo es el momento adecuado para vender el cereal.
- Pronóstico de lluvias hasta el 1° de abril
- Disputas entre el agro y Kicillof por el impuestazo rural
- En 2024 ingresarán al Gran Rosario más del doble de camiones que el año anterior
- Polémica entre productores y agroexportadores por una denuncia de cartelización
- Abundantes precipitaciones demoran la cosecha de maíz y girasol
- Intersiembra, beneficios para una producción sustentable
Desafíos en la producción agrícola
En cuanto a la producción, los fenómenos climáticos como el granizo, los vientos y el exceso de agua, así como los problemas biológicos como la chicharrita, han afectado a los cultivos días antes de la cosecha. Esto pone en duda la producción final de la campaña, incluso en zonas que no han sido afectadas por la sequía. Por otro lado, los insumos agrícolas se perciben como costosos, lo que lleva a los productores a comprar solo lo estrictamente necesario y esperar una disminución en los precios.
Previsiones para la próxima campaña
Al analizar la próxima campaña, que se pronostica con un fenómeno de La Niña, los números no son alentadores. Muchos productores se enfrentan a balances negativos o nulos en diferentes zonas productivas. Esto generalmente ocurre cuando uno o varios precios en la planilla de costos están desequilibrados y deben modificarse para que la producción sea rentable. Estos precios incluyen el valor del grano, los insumos, los gastos laborales y el arrendamiento.
En resumen, las empresas agrícolas se encuentran en una pausa, esperando que los eventos económicos y productivos se desarrollen y muestren un camino más claro. Solo se tomarán decisiones mínimas, indispensables y conservadoras cuando no haya más tiempo para esperar.
Fuente: Zorraquin Meneses