Tras una prolongada ola de calor y sequía que puso en peligro la cosecha 2023/24, finalmente llegaron las lluvias, superando los 200 milímetros en algunas regiones del país. Estas intensas tormentas han renovado el ánimo de los productores agrícolas, quienes veían cómo sus cultivos se encontraban en una situación límite debido a la falta de precipitaciones.
Los mapas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) muestran que todas las zonas con producción agrícola extensiva del país han sido beneficiadas por las lluvias. En la provincia de Córdoba, por ejemplo, la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI) informó que la localidad de La Para recibió más de 200 milímetros de lluvia.
🌧️LLUVIAS EN CÓRDOBA🌧️
🌧️En el mapa, observamos que los mayores registros de lluvias acumuladas entre el día de ayer y la mañana de hoy, se observaron en el Nor-Este provincial con valores superiores a los 100 mm, superando los 200 mm en la localidad de La Para. pic.twitter.com/Sks6mENkqT
— Adm. Provincial de Recursos Hídricos de Cba. 💦 (@APRHI_CBA) February 9, 2024
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Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), destacó que estas precipitaciones tan esperadas han brindado un respiro necesario para los cultivos. En un informe reciente, Russo mencionó que en las últimas 24 horas se registraron acumulados significativos de hasta 80 milímetros en algunas áreas.
Además, celebró que este cambio en el patrón climático llega en un momento crítico, ya que algunos cultivos de soja de segunda y maíz estaban en riesgo de perderse. Aunque las lluvias llegan en un momento crucial, para muchos lotes puede ser demasiado tarde. El estrés hídrico y la ola de calor han dejado secuelas, con plantas amarillentas y muerte en áreas significativas.
Sin embargo, los pronósticos indican que la inestabilidad climática continuará, con lluvias intermitentes en el corto plazo y precipitaciones más generalizadas para los próximos días. El regreso de las lluvias, aunque tardío para algunos, podría marcar un punto de inflexión en la recuperación de los cultivos.
La segunda semana de febrero es crucial y se espera que las precipitaciones se mantengan, según los expertos. A pesar de los desafíos y la vulnerabilidad de los cultivos, la esperanza se renueva en los productores agrícolas gracias a estas lluvias tan necesarias.
