Según un reporte de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el poder de compra del maíz respecto a la urea se ha ubicado en su mínimo histórico. Esto significa que, para mantener los márgenes de rentabilidad, se requeriría un incremento en los rendimientos de entre 7 y 8 quintales por hectárea (qq/ha) en caso de llevar a cabo tareas de refertilización.
Sin embargo, la producción de granos en el país podría verse afectada debido a la reciente ola de calor y la falta de precipitaciones en las principales zonas agrícolas durante las últimas dos semanas. A pesar de las proyecciones que indican una recuperación en la producción de granos en comparación con la campaña pasada, la falta de condiciones climáticas favorables representa un desafío para los agricultores.
El informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba destaca que los precios del maíz y la soja están mostrando un comportamiento bajista en los mercados, debido a la oferta sudamericana que, aunque menor a la esperada, no presenta inconvenientes para abastecer la demanda. En cuanto a la rentabilidad, se estima que el maíz temprano sería más rentable en comparación con el maíz tardío.
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Las zonas con mayor proporción de siembras tempranas, como los departamentos de la zona núcleo, Unión y Marcos Juárez, presentan una mejor perspectiva económica. Sin embargo, más del 80% de la producción cordobesa se siembra de manera tardía, lo que resulta en una rentabilidad ligeramente negativa. La relación insumo-producto es una herramienta útil para evaluar el poder de compra de los granos. En este caso, la relación urea/maíz se ha incrementado, lo que indica una disminución en el poder de compra del maíz respecto a la urea.
Esto se debe a que el precio de la urea ha aumentado, mientras que el precio del maíz ha disminuido. En resumen, el poder de compra del maíz en relación a la urea ha alcanzado su mínimo histórico. Para mantener los márgenes de rentabilidad, se recomienda incrementar los rendimientos mediante la refertilización, especialmente en el caso del maíz tardío. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas representan un desafío para los agricultores en esta campaña.
