El miércoles pasado, en la localidad de Gaiman, provincia de Chubut, se vivió una historia de valentía y solidaridad cuando un caballo cayó accidentalmente a un canal de riego.
Afortunadamente, gracias al trabajo incansable de los vecinos, Bomberos y la Municipalidad, se logró rescatar al animal y evitar una tragedia.
El caballo, llamado Sansón, tiene un significado especial para su dueña, Rosana Etcheverry. Este noble animal es el nieto de la primera yegua que Rosana tuvo a los 25 años, convirtiéndose en un legado de tres generaciones.
Sansón es amado como un hijo y considerado una mascota de la familia. Rosana compartió la historia del rescate en sus redes sociales, agradeciendo a todas las personas que se unieron para salvar a Sansón en medio de la oscuridad de la noche.
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El rescate requirió horas de trabajo y la colaboración de varias personas, incluyendo el intendente Darío James, el Cuartel de Bomberos de Gaiman y otros vecinos.
El esfuerzo valió la pena, ya que finalmente lograron sacar al caballo del canal con la ayuda de un tractor y la fuerza de varios hombres.
Rosana expresó su profundo agradecimiento a todos los involucrados, destacando la disposición, preocupación e inmediata colaboración de cada uno de ellos.
Sansón ahora puede continuar viviendo su vida junto a su hermana y sobrina, a quienes buscó una vez que fue rescatado.
Rosana no encuentra palabras suficientes para agradecer a todos los que participaron en el rescate, ya que sin su colaboración el desenlace podría haber sido diferente. Esta historia demuestra el poder de la solidaridad y el compromiso de una comunidad unida para ayudar a un ser vivo en peligro.
El heroico rescate de Sansón es un ejemplo inspirador de cómo el amor y la dedicación pueden marcar la diferencia en la vida de un animal.
