En los últimos días, las relaciones insumo/producto de los granos han experimentado un deterioro significativo. Este fenómeno se debe a la caída del precio de los granos y al incremento del valor de los insumos, como consecuencia de las medidas cambiarias anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.
La reducción de los precios de los granos en dólares y el aumento del valor de los insumos se han convertido en una preocupación para los productores. Esto se debe, en parte, al nuevo valor del dólar de importación y a las limitaciones impuestas a las importaciones. Como resultado, se requiere un mayor volumen de granos para adquirir la misma cantidad de insumos necesarios para la producción.
Un ejemplo claro de esta situación se refleja en el caso del gasoil. Con los precios actuales, se necesita un 5% más de soja y un 6% más de maíz que el promedio de los últimos tres años para comprar 100 litros de gasoil. Antes de los aumentos de tarifas, esta relación era mucho más favorable. La situación es aún peor en el caso de los fertilizantes, que ya presentaban precios elevados en octubre y noviembre.
Esta semana, se requería un 32% más de soja y un 33% más de maíz que el promedio para comprar una tonelada de urea. Los valores correspondientes para el fosfato diamónico eran un 17% y un 16% más altos. Además, el intercambio de soja y maíz de la próxima cosecha por fertilizantes, herbicidas y combustibles tampoco resulta favorable debido al precio inflado de los insumos.
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Estos precios, generados por las restricciones a las importaciones, se enfrentan a los valores de los granos del otoño de 2024, los cuales son considerablemente más bajos que los de la mercadería disponible. Por ejemplo, a fines de noviembre, se necesitaban entregar 1,5 toneladas de soja para comprar una tonelada de urea, mientras que en diciembre se requerían 2,9 toneladas, es decir, un 36% más que el promedio de los últimos tres años.
La relación maíz a cosecha/urea también requiere un 37% más que la media. Los valores correspondientes para el fosfato diamónico son un 17% y un 21% más altos que el promedio de los últimos tres años. En la actualidad, el precio de la urea financiada a mayo de 2024 se sitúa en torno a los 916 dólares por tonelada, en comparación con una paridad teórica de alrededor de 550 dólares por tonelada. Este sobreprecio, como resultado de la escasez de insumos en el mercado en las últimas semanas, debería comenzar a normalizarse gradualmente si se autorizan las importaciones en 2024.
En resumen, el deterioro de las relaciones insumo/producto de los granos se debe a la combinación de la caída del precio de los granos y el aumento del valor de los insumos. Esta situación se ha generado por las medidas cambiarias implementadas recientemente y las restricciones a las importaciones. Los productores se enfrentan a la necesidad de utilizar una mayor cantidad de granos para adquirir los insumos necesarios para la producción, lo cual afecta su rentabilidad. Se espera que esta situación se normalice gradualmente con la autorización de las importaciones en el futuro.
