En un día de idas y vueltas en el Gobierno con respecto a las exportaciones de carne vacuna, primero con un cierre y luego con una marcha atrás, medidas que presuntamente adrede y con un claro fin extorsivo protagonizaron distintos funcionarios oficiales, una situación similar sufrió el sector lechero.
Fuentes del sector alimenticio, citadas por el diario La Nación advirtieron sobre un hecho en la industria láctea que llamó la atención y generó preocupación. Según hicieron trascender, en el puerto de Buenos Aires se detuvo el embarque de un contenedor de leche en polvo, aduciendo problemas en la documentación. El hecho fue interpretado en la industria alimentaria como un “mensaje subyacente”, otros hablan de extorsión, para intimidar y provocar a una reunión entre empresarios y funcionarios para acordar precios.
Fuentes de la actividad consultadas por el mismo medio dijeron: “Llama la atención que justo cuando las empresas se van a reunir con Guillermo Michel (titular de la Aduana), mano a mano, bajaron un contenedor de un barco, algo que nunca pasa. Por eso lo entendemos como un intento de transmitir el mensaje: Soy Michel, tengo control sobre la Aduana y mirá el daño que te puedo causar”, interpretaron las fuentes consultadas y al tanto de la situación que, según trascendió, habría afectado a la empresa Mastellone Hnos S.A., que, entre otros, produce los lácteos de la marca La Serenísima.
“Acordar”. Desde el lunes, Michel lidera una nueva unidad, en el Ministerio de Economía, encargada de gestionar acuerdos de precios con las empresas. Según indicaron las mismas fuentes citadas por La Nación, hoy algunas de las principales empresas lácteas se reunirán con el funcionario para hablar sobre los precios y acordar aumentos acotados.
En tanto, ayer Michel se reunió con Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), luego de que la Aduana informara que se cerraban las exportaciones de carne vacuna por 15 días. Tras el encuentro con los exportadores, la medida fue levantada.
Lee también
- Pronóstico de lluvias hasta el 26 de agosto
- Tendremos el fenómeno El Niño para rato
- “Nos cachetearon de todos lados”: la tristeza de una productora tuvo que cerrar su tambo familiar
- Inédito: una productora le ganó un juicio al Estado y sentó un precedente
- La huerta en invierno: qué cultivos resisten el frío y cuáles hay que proteger
El cambio de actitud habla a las claras que la medida anunciada fue un “apriete”, para sentar a negociar a los principales actores de la industria frigorífica, ante el aumento de hacienda en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, a dónde en la mañana hubo inspectores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Rumores. Paralelamente, comenzó a circular un rumor acerca del cierre de las exportaciones lácteas, lo que luego fue desmentido. Pese a ello, en la actividad cundió la alarma ante la “bajada” del contenedor en el puerto porteño.
Fuentes de la industria alimenticia señalaron que en las reuniones que habrá con el Gobierno será inevitable que acepten que tiene que haber un aumento en el precio de la leche. “En términos prácticos, congelar las exportaciones de lácteos no resolverá el problema de la inflación de costos”, explicaron.
Por una parte, señalaron que el programa Precios Justos quedó muy atrasado respecto a la inflación, ya que solo permite un aumento mensual del 3,2%. “Esto resulta insostenible con los aumentos de los costos por el proceso inflacionario, para la industria y para los productores, que cuando venden la leche necesitan que se les pague un precio más elevado”, detallaron fuentes del mercado al tanto de la situación.
8 meses. Y agregaron: “Las empresas necesitan poder trasladar algo del aumento de costos al producto final porque ya llevan 8 meses absorbiendo la inflación. Por eso necesitamos tener una conversación racional y permitan un aumento mayor a un 3% mensual”, señalaron fuentes consultadas.
En este marco, en la actividad señalaron que por las restricciones a las importaciones tienen Siras (documento que autoriza y cuyo otorgamiento está a cargo de la Secretaría de Comercio) atrasadas desde hace 2 meses, que debieron haber sido aprobadas cuando el dólar estaba a $260 pesos. Ahora el Gobierno debe aprobarlas con un dólar a $350, lo que representa un incremento del 22% en dólares, en el costo de los insumos. “Esto de alguna forma tiene que ser trasladado al precio final”, argumentaron.
Otra fuente de la actividad citada por el mismo medio advirtió que, hace meses, que las exportaciones de leche en polvo se hacen a pérdida. “El precio que se le paga al productor y los costos superan al valor de venta al exterior”, dijeron. Y detallaron que en las últimas semanas el precio de referencia internacional cayó aproximadamente 18%, siendo actualmente de US$2548/t.
Impuesto a la pérdida. En este contexto, remarcaron que el cobro de retenciones termina funcionando como “un impuesto a la pérdida”. Actualmente, la leche en polvo tributa 9% por derechos de exportación (DEX) y solo recibe un reintegro del 0,75%. En tanto, los quesos, la leche fluida, el lactosuero y la manteca pagan 4,5% de DEX.
