En los últimos 10 días empeoró la relación insumo/producto de los fertilizantes

Evolución de la población mundial real con el proceso de Haber Bosch (H&B), estimación de cómo hubiera sido la evolución de la población sin dicho proceso y evolución del porcentaje de población que fue alimentada gracias a la invención de Haber-Bosch. (Redibujado con datos de Erisman et al., 2008).

Por el aumento de los precios internacionales y los rumores de nuevos aranceles a la importación de bienes y servicios en el país, cambió la tendencia del mercado de fertilizantes, que mostraba una baja interrumpida desde el último trimestre de 2022 hasta junio pasado, cambiando a una tendencia alcista a comienzos de julio.

En estos días, el mercado internacional de urea muestra firmeza ante una posible próxima compra importante de India, que se sumaría a la demanda estacional de Brasil y de la Argentina. Por otra parte, ante el riesgo de quedar descalzados si se estableciera el nuevo impuesto, los importadores frenaron la comercialización desde principios de julio y hasta el presente. “Las pocas partidas que se comercializan muestran mucha amplitud de precios, con valores de 550 hasta 650 US$/t para la urea en puertos argentinos”, precisó Sofía Ganly, analista de mercados de AZ- Group.

Los fertilizantes fosfatados también muestran un mercado firme, como consecuencia de que la demanda de los productores estadounidenses enfrenta una oferta reducida de la industria y de que también hay posibilidades de compras importantes de India. En la Argentina el precio del fosfato diamónico en los puertos oscila entre 910 y 940US$/t.

Cambio. Ganly agregó que “en apenas diez días, el escenario internacional y el posible cambio de reglas de juego local empeoró de 10 a 15% la relación insumo/producto de los granos con los fertilizantes. Por eso, no se debe tratar de conseguir siempre al precio más bajo del insumo, sino asegurar una buena relación insumo/producto y plantear estrategias para darle mayor seguridad y previsibilidad al negocio”, explicó.

“La suba del precio de los fertilizantes, combinada con un retroceso en el valor de los granos para la época de cosecha en la Argentina, respecto de igual fecha de 2022, determinan que se observe un paulatino deterioro la relación insumo/producto”, señaló Jeremías Battistoni, de la misma consultora.


A fines de marzo de 2023, se necesitaban 3,5 t de trigo, con entrega diciembre de 2023, para comprar una t de fosfato monoamónico. A fines de junio, la cantidad necesaria del cereal aumentó a 3,8 t, para ubicarse un 13% por sobre el promedio de los últimos 3 años. Finalmente, al 12 de julio, se requerían 4,1 t de trigo para adquirir 1 t de fertilizante, lo que representa un 19% más que de la media histórica.

Relaciones. Por su parte, la relación de urea/trigo también muestra tendencia al deterioro. Era muy favorable en marzo de 2023, cuando se requerían 2,1 t de grano para comprar 1 t del fertilizante nitrogenado. La relación se deterioró hace 10 días, cuando se necesitaban 2,2 t de urea para adquirir 1 de fertilizante. El 12 de julio, se llegó a un valor más desfavorable todavía, al requerirse 2,4 t para comprar 1 t de urea.

En tanto, la relación de urea/maíz se deterioró más fuertemente en los últimos días. El 2 de julio se requerían 2,6 toneladas de maíz para adquirir una de fertilizante y dicha relación se ubicaba un 19% más favorable que el promedio de los últimos años. Al 12 de julio se precisaban 3,1 toneladas de maíz para comprar 1.000 kg de urea, representando apenas un 6% menos de grano necesario si se lo compara con el promedio de las últimas tres campañas.

“Las empresas deben enfocarse en la sostenibilidad; el cambio de tendencia en los precios y la incertidumbre local hacen necesario un análisis más complejo que solo buscar las cotizaciones más bajas de compra de insumos. Seguir de cerca las relaciones insumo/producto permite tomar buenas decisiones independientemente de la nominalidad de los precios”, afirma Ganly.

Abastecimiento. “El entorno financiero se ha vuelto una de las claves del negocio agrícola; poder calzar tasas y plazos convenientes para la compra de insumos ha tenido un impacto mayúsculo en el resultado de las empresas” destacó, por su parte, Battistoni.

“De cara a una campaña de granos gruesos con un entorno de El Niño, que augura buenas perspectivas de lluvias para la primavera, podría generar importantes pulsos de demanda local en un marco de importaciones restringidas. Anticiparse a esa situación con compras de semilla y fertilizantes, priorizando abastecimiento sobre precio, puede ser un diferencial en esta campaña”, advirtió el técnico.

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