El Gobierno comienza a considerar el “dólar maíz”, como otra herramienta para sumar reservas

El 31 de mayo será el último día en que rija el tipo de cambio especial para la soja a $300. Hasta el momento, ingresaron USD3136,2 M, un monto todavía lejano de los USD5000 M que el Gobierno esperaba recaudar con la venta de la oleaginosa. El miércoles de la próxima semana también concluirá el beneficio del dólar diferencial para cebada, sorgo y girasol.

Respecto de la soja, según fuentes citadas por el diario La Nación, por el momento el Gobierno no tendría una intención firme de eventualmente prorrogar ese beneficio. Igualmente, trascendió que las autoridades evaluarían el monto que finalmente se liquide en divisas y, si habría “margen” para continuar la operatoria del “dólar soja”.

En este contexto, aparece, aunque no hay una decisión tomada, otra posibilidad: un dólar maíz, con un valor superior al vigente para el actual dólar soja. La medida podría, según algunas alertas, tener algún impacto en la inflación por las producciones que usan ese cereal para producir carnes y leche. Considerando la mercadería que falta anotar por los exportadores en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), y ponerle precio a mercadería ya entregada por los productores, se trata mercadería por un valor de US$2970 M.

Aunque en Agricultura, dicen que “no hay nada” y los exportadores señalan que no tienen “data”, fuentes al tanto de las habituales tratativas que lleva adelante el Gobierno, citadas por el diario La Nación, indicaron que el “dólar maíz” es una opción.

Tardío. Según expresaron, esa medida, si llegara a tomarse, se implementaría con la cosecha de maíz tardío. Por la sequía fallaron las siembras de fechas tempranas de septiembre-octubre, y los productores volcaron más superficie al cultivo tardío, sembrado entre diciembre y enero, como sucedió en algunas regiones.

La fecha clave para que se empiece a intensificar la cosecha del cereal con las siembras tardías es el 15 de junio, a partir de la cual se podría implementar el “dólar maíz”.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la recolección del cereal avanzó hasta ahora al 25% del área apta, con poco más de 7,9 millones de toneladas recolectadas, pero se espera que se acelere desde mediados del mes próximo. En el ciclo 2022/2023 se implantaron 7,1 M/ha y la expectativa de recolección final es de 36 M/t, números bastante distantes respecto de los 7,7 M/ha y 52 M/t producidas en la campaña 2021/2022.

Equilibrio. Mientras el Gobierno debate la conveniencia de aplicar un “dólar maíz”, vale recordar que la misma administración nacional fijó, el año pasado, para este cereal, un volumen de equilibrio de 20 M/t, volumen máximo de ventas al exterior que los exportadores no pueden superar.


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Según datos aportados por analistas del mercado de granos consultados por el diario La Nación, de ese volumen hoy hay DJVE registradas por los exportadores, por solo 11,4 M/t. De ese total, 8,5 M/t corresponden a embarques de maíz temprano que, no obstante, fueron prorrogados por 180 días, en medio del impacto de la sequía.

De acuerdo a esos cálculos, si se observa el número de 20 M/t de volumen de equilibrio y que ya hay DJVE por 11,4 M/t, la cuenta da que puede haber nuevas exportaciones por 8,6 M/t. Además, como de los 11,4 M/t con DJVE hay 5,3 M/t que no tienen un precio firme, esto también podría entrar al eventual “dólar maíz”.

En este contexto, si el Gobierno finalmente decide aplicar el “dólar maíz”, para estimular la venta, desde mediados de junio, en valor FOB la cuenta da unos US$2970 M. En tanto, en derechos de exportación, equivaldrían a unos US$356 M.

Costos. Un punto no menor para decidir sobre la medida es la evaluación que haga el Gobierno sobre el posible impacto en los precios de los alimentos que tendría este nuevo dólar especial, ya que una suba del tipo de cambio implicaría también un mayor costo de producción en las actividades que usan el maíz, por ejemplo, para la alimentación animal.

Al respecto, esta semana, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) dijo en un informe que los granos tienen una baja incidencia en el valor final de los productos.

Falsedad. Natalia Ariño, economista de la institución, lo explicó así: “Es falso decir que el maíz hace subir la leche o la carne, cuando el grano es solamente el 5% del precio final del sachet de leche y el 11% de la carne vacuna que compramos. En el caso de la carne de cerdo es el 15% y 18% en la aviar. Si vamos al trigo, es el 13% del precio del pan”.

Por su parte, Paulina Lescano, analista del mercado de granos, evaluó: “En este tema el Gobierno estaría en una encrucijada mayor aún a todas las que ya está o tiene. Si pone ese dólar para maíz, todas las distorsiones que genera hacerlo en soja se multiplican y va directo a inflación. Pero, quizás, si lo hace sale más maíz para poder exportar e ingresan más dólares”. Añadió: “Pero mientras pasa el tiempo, los valores FOB internacionales siguen bajando; me inclino más por el lado que no van a sacar el dólar maíz”, opinó.

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