Así surge de una medición del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que indica que el año pasado finalizó con una suba de 42,4% para el promedio de los cortes vacunos, 52,4 puntos menos que el 94,8% que dio el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC.
Además, los precios de la carne vacuna aumentaron también menos que la de pollo y el pechito de cerdo, que se incrementaron 97,9% y 61,4%, respectivamente, en todo 2022.
Según el mismo relevamiento, en diciembre, el precio promedio del kilo de carne vacuna fue de $1220; el del pechito de cerdo, $957,80, y del pollo, $426,30. Estos valores, implicaron, para el último mes del año, que los cortes vacunos no tuvieron variaciones de precio, mientras que el pechito de cerdo subió 1,2% y la carne aviar se incrementó 3,3%.
Motivos. Varios factores explican por qué la carne vacuna tuvo un incremento muy por debajo del IPC. Una mayor producción, la sequía -que obligó a muchos productores a adelantar ventas de ganado-, un contexto internacional con precios a la baja en la segunda mitad de 2022, que también repercutió sobre los volúmenes colocados en el exterior, y la pérdida del poder adquisitivo del consumidor doméstico, a raíz de la inflación reinante, son algunos de ellos.
También influyó el hecho que el Gobierno tiene vedadas las ventas al exterior de 7 cortes populares (asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío) y que, simultáneamente, ejerce una suerte de administración no escrita de las exportaciones de carne vacuna.
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También los productores ganaderos, enfrentan un escenario de precios bajos, a nivel local e internacional, razón por la cual quedaron relegados con respecto a la inflación. Y los “feedlots”, que realizan el engorde a corral, sufren pérdidas millonarias, como consecuencia de la suba de sus principales insumos (maíz y soja) y de los precios “planchados” de la hacienda vacuna en el mercado interno.
Metodología. El relevamiento del IPCVA se hizo en el AMBA, de manera telefónica, monitoreando los valores de 80 carnicerías, y en forma presencial, sobre los precios de 40 supermercados.
Al respecto, el trabajo señaló que los valores bajaron, en diciembre, 1,4% en los puntos de venta de barrios de nivel socioeconómico alto. En cambio, en los de nivel socioeconómico medio se incrementaron 1,7%, mientras que en los de nivel socioeconómico bajo, subieron 0,3%.
Por otra parte, en su informe, el IPCVA consignó que “el comportamiento de los precios de la carne vacuna durante diciembre de 2022 mostró alzas en la zona oeste del GBA (1%) y en la zona sur del GBA (1,6%). Mientras que se dieron bajas de 1,7%, en CABA, y de 0,7% en zona norte del GBA”.
Unos y otros. En este contexto, los precios en el último mes de 2022 aumentaron en las carnicerías y bajaron en los supermercados relevados. En cambio, considerado todo el año 2022, la situación fue inversa, ya que el acumulado mostró mayores subas en los supermercados que en las carnicerías.
“El precio de la carne vacuna en las carnicerías exhibió alzas de 1,2% con respecto al mes anterior, y 40,4% con respecto al mismo mes del 2021. Por otro lado, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados mostró una caída de 2,6% con respecto al mes anterior y un incremento de 47,4% con respecto a diciembre 2021″, consignó el IPCVA.
El trabajo también comparó los productos, mostrando cuáles tuvieron las mayores subas durante el mes pasado. “Las principales alzas en precios promedio durante el mes de diciembre 2022 se dieron en el vacío (3,5%) y asado (2,5%). Mientras que las principales bajas se dieron en la picada especial (4,9%) y picada común (6,1%) en el período analizado”, señaló.
