Se trata de Sol Carrettoni, una joven productora y estudiante de agronomía, integrante de una familia que siembra en el Partido de Alberti, en el centro-norte de Buenos Aires.
Tiene más de 52.000 seguidores en Instagram y también cuentas en TikTok y Twitter, y comparte de manera permanente los pormenores de la producción agrícola familiar.
En las últimas horas, posteó una imagen con 2 fotografías con las que comparaun lote de trigo de hace 2 años, que le llegaba a la altura de la cintura, con uno de la actual campaña, que apenas alcanza sus rodillas, en una muestra de la gravedad de los daños provocados por la falta de agua, y profundizados por las heladas.
esta campaña no se va a olvidar fácil pic.twitter.com/96jGJWFots
— Sol Carrettoni (@SolCarrettoni) October 19, 2022
En diálogo con el medio digital Infocampo, Sol relató que llevan los registros de lluvias en los campos en los que producen y que, en 2020, los valores alcanzados fueron 1.087 mm.“Ese año recuerdo que llovió bien, justo, más que todo en el período crítico, y los trigos llenaron bien los granos. Esa campaña fue muy buena. En general, en nuestra zona se pueden lograr picos de 70 quintales por hectárea y el promedio es de entre 55 y 65”, explicó.
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Ya en 2021, hubo una merma en el régimen de lluvias, registrándose solo 690 mm, pero el trigo logró buenos resultados, porque pudo aprovechar el agua de la campaña anterior que había quedado en el perfil del suelo.
Sobre este 2022, dijo: “Además que no llovió en el invierno, no tuvimos agua útil en el suelo en el inicio del ciclo. En lo que va del año, llevamos solo 620 milímetros. Es una sequía severísima, porque no llueve y porque iniciamos (el cultivo) sin humedad. Por eso ha sido tan catastrófica”, añadió.
La proyección que están haciendo es de un rinde que apenas se ubicaría entre 10 y 15 quintales por ha. Por ahora, la estrategia es esperar a ver si llegan las lluvias que se pronostican y permitan alcanzar un nivel de producción que justifique cosechar. Otra opción puede ser la que ya están siguiendo otros productores de la zona: quemar el trigo para sembrar un cultivo de verano, o pastorearlo con vacunos.
Maíz. Sol agregó que no solo les preocupa el mal estado del trigo, sino el retraso de la siembra de maíz. “Yo recién tengo algunas campañas encima: mi viejo tiene 60 años y me dice que nunca vivió algo así. Sobre todo, tener que retrasar tanto la siembra de maíz”, señaló.
Aunque en el maíz existe la posibilidad de realizar siembras tardías, la incertidumbre no cesa. “Es mucha inversión la que hay que hacer, y en un contexto en el que se afirma que no va a haber lluvias”, explicó Sol.
