Un informe oficial elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías estima que en todo el país hay 140 M de ha con un déficit hídrico extremo, con condiciones de sequía severa en 53 departamentos del centro del país, razón por la cual están en riesgo unas 12,4 M de cabezas de ganado vacuno y 1,8 M de ha de trigo.
En septiembre, la mayoría de las lluvias se registraron en el NOA, norte de Cuyo y centro de la Patagonia. Mientras que la Zona Núcleo, nuevamente tuvo un mes deficitario en precipitaciones, escenario que se extendió al resto de la Provincia de Buenos Aires y empeoró las condiciones de estrés hídrico. “Algunas localidades registraron el septiembre más seco en décadas”, advirtió el informe.
- Tras el fin del “dólar soja”, todo volvió a ser como era antes para el productor
- Sólo el 12 % de las hectáreas sembradas con trigo en la zona núcleo se encuentra en buenas condiciones
- Por la sequía y la retracción de China, el precio de la vaca cayó entre 5% y 30% en el último mes
- Granos: preocupan eventuales restricciones a la exportación de trigo y el freno de la liquidación de soja
Déficits generalizados. Con la campaña gruesa transitando sus primeras siembras de maíz y girasol, los índices de humedad muestran condiciones deficitarias en gran parte de los suelos del centro y oeste del país.
En la Zona Núcleo, la falta de humedad del suelo genera retrasos en siembras de verano. Las áreas afectadas se incrementaron hacia el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde las reservas hídricas son insuficientes para el desarrollo óptimo de los cultivos de invierno.
En el Litoral, también se registraron condiciones secas en Corrientes y Entre Ríos. En tanto, en Misiones, se percibe una mejora en la recarga de humedad en los perfiles del suelo.
Menor peso animal. Según calculó el área de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, hay unas 1,8 M de hectáreas de trigo afectadas. En paralelo, desde el INTA informaron sobre mermas en el crecimiento de especies forrajeras (pastizales naturales y pasturas), que obligó a suplementar con granos o forrajes secos al ganado, no obstante lo cual, se registró pérdida de peso animal en el ganado vacuno de Corrientes, Santa Fe y Santiago del Estero.
El área más afectada es el centro del país, delimitada por el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos. En este punto, se relevó que desde hace 11 meses están afectados los cultivos de invierno, mermó el pasto para el ganado y están demoradas las siembras de verano, por falta de humedad.
