La Cámara de Casación rechazó el recurso de queja presentado por Cristina Kirchner por la negativa al pedido de recusación de los jueces del tribunal que la juzga en la causa Vialidad, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Gorini, y de los fiscales del caso, Diego Luciani y Sergio Molas, medida tras la cual la vicepresidenta podría recurrir a la Corte Suprema de Justicia.
El abogado de CFK, Alberto Beraldi, había cuestionado a Giménez Uriburu y a Luciani porque habían jugado al futbol juntos en el mismo equipo amateur, Liverpool, en un torneo, en la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri. También había cuestionado al juez Gorini, por una reunión que mantuvo con en el despacho de la entonces ministra de Seguridad y actual titular de Pro, Patricia Bullrich.
El magistrado dijo que, en esa oportunidad, se había reunido con Bullrich porque las fuerzas de seguridad habían fotografiado a Amado Boudou, en pijama, cuando fue preso, en 2017, por supuesto lavado de activos, en una causa en su contra por enriquecimiento ilícito, y quería evitar que ocurriera lo mismo en el caso de las detenciones que había dispuesto por la tragedia de Once.
A las recusaciones de Beraldi contra ambos jueces y los fiscales Luciani y Mola, se sumaron luego los abogados defensores de Julio De Vido, Carlos Santiago Kirchner, Lázaro Antonio Báez y Nelson Guillermo Periotti.
Los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 a cargo del juicio por la causa Vialidad, Giménez Uriburu, Gorini y Andrés Basso, rechazaron “in limine” las recusaciones que habían planteado los defensores, ya que ninguna era causal para apartarse del caso, según informaron fuentes judiciales al diario La Nación.
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“Inadmisible”. Contra esa decisión, Cristina Kirchner planteó un recurso de casación ante los propios jueces del TOF N° 2, pero los magistrados lo rechazaron por inadmisible. Por eso la vicepresidenta planteó un recurso de queja directamente ante la propia Cámara de Casación, que finalmente este tribunal rechazó, con la firma de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo.
Los camaristas argumentaron que “las resoluciones que deciden acerca de recusaciones no son susceptibles de ser impugnadas ante esta instancia. Pues, no se trata de la sentencia definitiva de la causa, ni tampoco de alguna equiparable a ella”, señalando que la Corte había avalado esa jurisprudencia.
Además, manifestaron que la vicepresidenta “no ha logrado demostrar, ni se advierte en el estado actual del proceso, la existencia de un perjuicio de imposible o tardía reparación ulterior o una cuestión federal debidamente fundada”, que permita considerar el caso como una excepción y habilitar la intervención de la Casación.
Y reiteraron que la defensa no demostró la arbitrariedad de la decisión de los jueces del tribunal contra el rechazo del recurso. Por tal motivo, consideraron por unanimidad “no hacer lugar a la queja interpuesta por la defensa particular de Cristina Fernández de Kirchner, sin costas en la instancia”.
