La mercadería provenía de operativos realizados en rutas y establecimientos agrícolas en distintos puntos del país y luego vendida según los lineamientos de la normativa vigente. Las sumas recaudadas fueron puestas a disposición de la Tesorería General de la Nación para el financiamiento de políticas públicas.
Santa Fe. En esta provincia la DGI incautó 66,6 t de granos provenientes de maniobras irregulares de operadores que no pudieron comprobar la trazabilidad de la mercadería, así como falta de documentación respaldatoria del origen y traslado de los productos agrícolas.
Las tareas de la AFIP-DGI incluyeron controles de ruta y de stock mediante procedimientos de cubicajes. A consecuencia de estos operativos, la AFIP interdictó la mercadería involucrada, que luego se remató por $1,5 M, monto destinado al tesoro nacional.
Chaco. Allí, el personal del organismo incautó 7.900 t de maíz entero y maíz partido, que se subastaron en $200 M, suma que también fue transferida al tesoro nacional.
Buenos Aires. En la ciudad de Campana, la AFIP fiscalizó distintos galpones de una terminal portuaria, durante los cuales interdictó y decomisó 82 t de maíz partido almacenadas que tenían inconsistencias en su documentación respaldatoria.
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Los inspectores de la DGI corroboraron que algunos de los remitentes del maíz consignados en las cartas de porte (documento que ampara la carga, traslado y descarga de la mercadería) eran productores que carecían de todo tipo de capacidad operativa.
También verificaron que, en otros casos, se habían inscripto en el organismo en los días previos, por lo que no pudieron acreditar la existencia del grano liquidado. Además, se detectó la utilización indebida de claves fiscales para la obtención de las cartas de porte.
Como resultado de las irregularidades detectadas en ese operativo, se presentó una denuncia penal en la Justicia Federal de Campana, que ordenó la liquidación de los granos en una subasta, en la que se recaudaron $85,3 M, los cuales fueron destinados al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Misiones y Corrientes. En esas provincias mesopotámicas, la AFIP secuestró, en lo que va de 2022, 2.567 t de soja y maíz, que presumiblemente iban a ser contrabandeados a Brasil, a través de pasos no habilitados, ya que tenían como destino localidades que no consumen, comercializan ni industrializan los volúmenes que son remitidos diariamente a esas jurisdicciones. Allí, por la subasta de esta mercadería se recaudaron $92 M.