El demorado fideicomiso para dotar de capital de trabajo a Sancor, la cooperativa lechera, otrora líder del mercado argentino y venida a menos en la última década, por malos manejos empresarios, intervención estatal y presiones sindicales, volvió al centro de la escena. Fue días atrás, cuando la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) amenazó con medidas de fuerza a nivel nacional, por el no funcionamiento de ese fideicomiso, que requiere de un aporte económico estatal, que el actual Gobierno prometió años atrás.
Al respecto, el diario La Nación señaló, citando fuentes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que la próxima semana su titular, Juan José Bahillo, empezaría una “ronda de contactos” para “definir el tema del fideicomiso con todos los actores involucrados”.
Aprobación. En enero último, una asamblea de productores socios de la cooperativa láctea aprobó la conformación de un fideicomiso, a 15 años de plazo, para que un grupo inversor administrara la empresa.
El grupo que acercó a SanCor la propuesta del fideicomiso está integrado por los empresarios José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond, que iba a fabricar en el país la vacuna rusa Sputnik contra el Covid-19), Gustavo Scaglione (principal accionista del Grupo Televisión Litoral -Canal 3 y Radio 2- y el diario La Capital, entre otros medios de la ciudad de Rosario), el abogado Leandro Salvatierra (socio en Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser y socio de Scaglione), y Jorge Estevez (especialista del sector lácteo).
El fideicomiso contemplaba la búsqueda de US$60 M, en el mercado de capitales local y con un eventual aporte público. Sin embargo, aún no se puso en marcha. Referentes del mencionado grupo se reunieron con funcionarios del Gobierno y otros actores desde la aprobación de la iniciativa por parte de los socios en la cooperativa.
Sin embargo, el mencionado instrumento financiero “nunca entró en vigencia”, ya que una de las cláusulas era que debía disponerse del aporte económico vital para que se pusiera en marcha.
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“Estancado”. Días atrás, ATILRA dijo que “el proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, situación que, ante esta problemática de tan vasta magnitud cuya crisis terminal viene siendo soportada por las y los trabajadores, nos obliga a retomar medidas de acción sindical”, amenazó.
Algunas fuentes de la actividad lechera sostienen que la reacción del sindicato de trabajadores lecheros fue exagerada porque “SanCor tiene resultados operativos positivos, acortó los plazos de pago a los tamberos por la leche que recibe y tiene crédito de los proveedores de insumos”.
Equilibrio. La empresa cooperativa tiene una deuda que ronda los US$240 M, pero fuentes de la actividad lechera consultadas por el mismo medio dicen que “está más equilibrada”, aunque “necesita capital de trabajo” para aumentar su actual volumen de procesamiento diario de leche que ronda los 700.000 litros para llegar a 1,5 M de litros diarios.
En tanto, fuentes gremiales señalaron a La Nación que: “cuando ellos hablan de equilibrio, eso es pagarles a los tamberos, los insumos, a la gente no la cuentan. Los trabajadores vienen haciendo un esfuerzo importante, cobrando por debajo de la paritaria”, reclaman.
Deuda. Pero, además, la empresa sigue buscando que Venezuela le pague unos US$18 M por exportaciones realizadas antes de 2016, deuda por la que ya lleva realizadas numerosas gestiones ante el gobierno argentino para que se lo reclame a su par venezolano.
En 2006, el ex presidente Néstor Kirchner gestionó ante el entonces primer mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, para que ese país le prestara US$80 M a SanCor. Lo hizo para evitar el desembarco de George Soros en la cooperativa lechera, cuando supo que el magnate era uno de los principales accionistas de Adecoagro, grupo interesado en ingresar en la empresa
Tras la polémica que generó Kirchner, ese grupo no ingresó en SanCor y la cooperativa, en cambio tomó el crédito venezolano que pagó con producción. No obstante, hoy es Venezuela la que le debe a la cooperativa láctea argentina. Y en 2018, al reestructurarse la empresa, fue finalmente Adecoagro, la que le compró a Sancor varias marcas y 2 plantas industriales.
