El kirchnerismo comienza a esmerilar la gestión de Sergio Massa

La primera señal al respecto la dio el diputado nacional y presidente de la agrupación La Cámpora, Máximo Kirchner, durante un acto en Morón. Allí habló del “privilegio” del sector cerealero por el “dólar soja” que generó el Gobierno para que el campo liquidara granos. Además, fijo posición junto con los trabajadores del neumático y criticó al ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

Dos días y medio después de esas declaraciones, se manifestaron otro dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque, y los diputados del bloque Patria Grande, que integra el Frente de Todos (FdT). El ministro bonaerense de Desarrollo con la Comunidad apuntó al único ministro albertista que resiste en el gabinete nacional, al mencionar la lista de “funcionarios que no funcionan” a la que en su momento aludió Cristina Kirchner.

El conflicto con los trabajadores de neumáticos agrupados en el SUTNA, que paralizó a la actividad y complicó a la industria automotriz, se agravó “por una impericia del área pertinente que es el Ministerio de Trabajo”, dijo Larroque en declaraciones radiales, refiriéndose a Moroni, aunque sin nombrarlo.

Enemigos. “Los trabajadores y trabajadoras están en el corazón de nuestro pensamiento y no pueden ser el enemigo”, agregó el también dirigente de La Cámpora, criticando la dureza del ministro de Trabajo y también la postura que adoptaron el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren.

Massa había reprochado la inflexibilidad de “grupos minoritarios” y había ofrecido a las automotrices abrir depósitos aduaneros para que ingresaran neumáticos importados, mientras que De Mendiguren había afirmado que la escala salarial de los trabajadores del neumático estaba en el “top ten” de los mejores pagos.

De todos modos, y fiel al acuerdo con el líder del Frente Renovador, Larroque aseguró sobre Massa que “cuenta con el respaldo para tomar las medidas que se necesitan, porque se enfrenta a tensiones y pujas frente a sectores del poder que son impiadosos”.

Un tweet. Además, pidió otra vez por la recuperación del poder adquisitivo mientras que, sobre la pobreza e indigencia, uno de los temas de su gestión, se remitió al tuit del 28 de septiembre de la vicepresidente, Cristina Kirchner, tras los números que dio el Indec.


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“Es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”, había dicho CFK en Twitter, aludiendo a que ese “instrumento” había sido adelantado el 4 de septiembre por Massa, al anunciar el “dólar soja”.

Tras el anuncio del ministro Massa que, por el “dólar soja”, el Estado recaudó US$ 8.123 M, impacientes, los otros socios del FdT, los que integran Patria Grande y mantienen diálogo directo con Máximo Kirchner, salieron a exigir el bono prometido.

Tanto la fuerza que lidera Juan Grabois -que está en silencio y se guarda esa carta pública- como los diputados que la representan, Itaí Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho mandaron una alerta.

El trío escribió en simultáneo que “terminado el programa de ‘dólar soja’ con una recaudación que incluso superó lo esperado, ahora toca cumplir el compromiso asumido en simultáneo: un refuerzo de ingresos para la población bajo la línea de indigencia. No hay más tiempo que perder”, escribió Hagman, mientras participaba de un nuevo plenario por la discusión del Presupuesto 2023 en el Congreso.

Hambre. En tanto, Zaracho sostuvo que “seguimos esperando el refuerzo de ingresos para los últimos y las últimas. El ‘dólar soja’ ya recaudó más de lo que se esperaba. Ahora toca cumplir con quienes peor la están pasado” y en letras mayúsculas escribió que “el hambre no puede esperar más”.

Grabois mantiene contacto directo con varios funcionarios nacionales, incluidos Massa y Fernanda Raverta, titular de la Anses. También Hagman se mensajeó con otros miembros del gobierno que le prometieron que pronto habrá novedades.

En su tuit, Patria Grande recordó que el Gobierno “se comprometió por DNU a implementar un complemento de ingresos para el millón de hogares con cuatro millones de personas, con ingresos menores a la Canasta Básica”. Por esa promesa el Patria Grande desistió de dejar el bloque del FdT en el Congreso, donde los 3 diputados nacionales son imprescindibles para las votaciones del oficialismo.

Esta semana, con el Presupuesto 2023 en agenda y la posible futura discusión en torno a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), su llamado de atención pesa mucho más.

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