Hace un año, la siembra maicera subía un 15%; hoy baja un 10%. Y hay ajustes de hasta el 30% en fertilización nitrogenada: “se busca salvar los costos de base en vez de ir por el potencial”, señalan en Cañada de Gómez.
Ajustes y más ajustes en la siembra maicera 2022/23
En mayo se estimaba una caída en área de un 5%, pero a días de iniciar la siembra se espera que se siembre un 10% menos, respecto al ciclo previo. En el ciclo pasado, las gramíneas no paraban de crecer y el aumento del maíz era del 15% en la región núcleo. Con un recorte de 180.000 ha se espera que se siembren 1,66 M ha con maíz en la región núcleo de Argentina.
Los ajustes en tecnología: se privilegia salvar costos en vez de ir por el potencial de la región
La núcleo es la región de mayor potencial maicero: en la 2018/19 se alcanzó un promedio de 111 qq/ha. En los últimos años el crecimiento se dio no solo en área sino en tecnología: se buscaba fertilizar cada año más, apuntando a rindes de 110 a 150 qq/ha. El clima ha jugado en contra, sobre todo en el último ciclo en una vasta área. Con una tercera Niña, que cada vez muestra mayores señales de ser moderada y no leve, lo que se quiere evitar es revivir el desastre del año pasado: rindes de 50 quintales y cuadros pastoreados cuando se había invertido para superar los 120 qq/ha. En Cañada de Gómez lo explican así: “la falta de agua, el impacto de la última campaña de maíz y una difícil coyuntura política económica condicionan la tecnología que se va aplicar en esta campaña. El objetivo es producir para cubrir los costos de base (costos de indiferencia) en vez de buscar el mayor potencial posible. El primer ajuste está en la fertilización nitrogenada. El ajuste es de un 30%. El que aplicaba 320 kg de urea por hectárea, esta vez aplicará 200 o 250 kg. También se va a justar bajando la densidad de siembra, explican. Otro punto son los híbridos, este año se buscan que sean más estables frente a los de punta de máximo potencial”. En Bigand esperan una fuerte caída del maíz temprano, y un aumento de hasta el 50% de la superficie de maíz tardío respecto al año pasado. “Y mucha más soja”, agregan. En Pergamino y Colon también habría un fuerte pase de siembras tempranas a tardías en maíz y estiman una caída del 20% en la superficie del temprano. En Corral de Bustos, en lotes de alto potencial (130 a 150 qq/ha) apuntarán a 110 o 120 qq/ha. En lotes con potencial debajo de los 100 qq/ha pasaran a siembras de diciembre o bajaran la densidad. “El año pasado la relación temprano/tardío zonal fue de 90/10. Hoy ya hablamos de un 60/40 o 70/30”, señalan los técnicos.
Sin efecto napa y con los suelos en rojo en el 65% de la región núcleo y en todo Córdoba, Santiago del Estero y Chaco
Aparte de que las reservas son mínimas en el primer metro del suelo, las napas están más bajas que el año pasado y es otro factor que amenaza al maíz. “Son muy pocos los lotes que contarán con su aporte para la gruesa”, dicen en Corral de Bustos, una zona que siempre ha tenido un plus en los rindes por la cercanías del agua subterránea. Todos los técnicos coinciden en que “hoy están al menos un par de metros por debajo de lo normal”.
Sequía: sin lluvias y con más temperaturas vuelven a retroceder las reservas de agua
La semana empezó con heladas y registros de hasta 4 grados bajo cero. Pero luego el calor puso a los termómetros por encima de los 25°C. Y con la falta de lluvias, las reservas vuelven a retroceder en toda la región pampeana y en especial en Buenos Aires. “El centro de la región pampeana vuelve a ser afectada negativamente. Las mejoras que habían alcanzado las reservas hídricas durante la primera quincena del mes están desapareciendo”, dice Aiello. “Condiciones estables, un nuevo periodo de ausencia de lluvias y el aumento estacional de la insolación diaria hicieron retroceder los niveles de humedad en los perfiles”.
La llegada de un nuevo frente podría provocar las últimas lluvias de agosto
“El este cuenta con mejores chances. La oferta de agua podría ser puntualmente más generosa debido al alto grado de volatilidad meteorológica que plantea la cercanía de la transición estacional”, dice el consultor Elorriaga. Pero Aiello recuerda que “seguimos en invierno y bajo la influencia de un enfriamiento del Pacífico. Es difícil esperar precipitaciones generalizadas y superiores a los valores medios estacionales”.
En la franja central de zona núcleo los cuadros regulares y malos de trigo superan el 50%
Se profundiza cada vez más la brecha en la condición del cultivo entre las zonas que fueron privilegiadas por las lluvias de las primeras semanas de agosto y las zonas con lluvias ausentes durante 3meses. En las favorecidas bajaron los regulares 5 puntos, en la segunda, la sequía sube a un 8% los malos (+3% respecto a una semana atrás).
La zona extremadamente seca es el extremo sur de Santa Fe, extremo norte de Buenos Aires y este de Córdoba. En la localidad de Bigand “un 60% de los cuadros se encuentran en estado regular y un 20 % están en malas condiciones. En los peores lotes se ven muchos rodales con desaparición total de plantas”, dicen los Ingenieros. En Colón, en la zona que cumple 3 meses sin lluvias, cuentan que “los lotes regulares y malos están cada vez peor, mientras que los que venían “buenos” desde la implantación mantienen su condición. El agravante en la zona es que entre un 60 y un 70% de los cuadros ya están entrando en encañazón, por lo que la necesidad de lluvias próximas se torna cada vez más crítica.
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Las zonas húmedas cada vez con menos humedad
En áreas que recibieron de 10 a 20 mm hace ya más de 10 días, el agua empieza a retroceder. El escenario se vuelve más exigente, temperaturas casi de verano y requerimientos más altos por el cultivo que empieza a encañar.
En Cañada de Gómez, explican que “después de la lluvia, los lotes retomaron el crecimiento pero volvieron a quedarse. Y tras estos calores necesitamos que vuelva a llover de forma importante”. Aparte por la falta de agua no se completaron los planes de fertilización y quedaron con las dosis que se aplicaron a la siembra que son de arranque y mínimas. En Carlos Pellegrini, mejor dotados de milímetros, “el trigo volvió a emitir hojas. Continúa macollando y está entre bueno y muy buenos”. En El Trébol dicen que “la condición es muy buena en toda el área y el cultivo viene creciendo a excelentes tasas”, pero también aclaran que serán necesarios nuevos aportes. En Corral de Bustos las modestas lluvias de agosto (con 7-8mm acumulados) fueron claves. Pero “aunque el cultivo está entre “bueno” y “muy bueno”, los lotes están muy justos de agua”, advierten los técnicos.
Detalle por Subzonas
SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA
SUBZONA I
“Si hay alguna tormenta el fin de semana, los productores comenzarán la siembra de maíz”, dicen los técnicos desde Carlos Pellegrini. Agregan que algunos ya largaron el maíz silo para pese a las bajas temperaturas del suelo. Respecto a los preparativos de último momento, comentan que “la semilla está comprada: se vendió en cantidades similares al año pasado. Son las compras de fertilizantes de los productores más pequeños las que son menores en relación al ciclo anterior. “Los más grandes apostaron al cereal y compraron los insumos con anticipación”, agregan. ¿A qué rinde apuntan? “Predominarán híbridos de alta tecnología y potencial. Esperamos igualar o superar los 120 qq/ha”. Las lluvias de principios de agosto recuperaron al trigo que volvió a emitir hojas y continúa macollando. “La condición actual de los lotes está entre muy buena (30%) y buena (70%). La helada del viernes fue extrema para la época del año, pero no llegó a afectar al cultivo que aún se encuentra en estado vegetativo”, dicen.
En El Trébol, la humedad ha sido un escudo protector contra las heladas: “los lotes se ven bien de humedad superficial. Más allá de los daños en hojas, el trigo está creciendo a excelentes tasas gracias a la dotación de lluvias”. Pero dejan claro que “es importante que llueva nuevamente este fin de semana para mantener el buen estado”. La condición es la de muy buena en toda el área, con el 20% de los cuadros en encañazon y el resto macollando. En cuanto a la inminente siembra maicera, las compras previas de insumos como semillas y fertilizantes vienen “impecable”, definen el área. La buena humedad superficial en lotes con rastrojos alienta los ánimos de siembra maicera. “Las mediciones de los perfiles en profundidad de algunos colegas dan 50% de agua útil disponible. Pero en general no se están haciendo análisis de reserva de agua”. ¿Faltan milímetros? Con 30 mm más ya tendríamos un buen arranque de maíz, responden. ¿A qué distancia está la napa en la zona? “8 mts, similar al nivel del año pasado”, responden. ¿Y cómo viene la tecnología este año? “Igual. No cae la fertilización nitrogenada”, responden, “se apunta a un potencial de 100 qq/ha”. De todas maneras, en otras campañas, el rinde potencial que se buscaba estaba en torno de los 110 a 120 qq/ha.
En Cañada de Gómez, “la falta de agua, el impacto de la última campaña de maíz y una difícil coyuntura política económica condicionan la tecnología que se va aplicar en esta campaña”, explican los técnicos. “Habrá ajustes importantes en los planteos maiceros. Esta campaña el objetivo es producir para cubrir los costos de base (costos de indiferencia) en vez de buscar el mayor potencial posible. Y los técnicos siguen explicando: “el primer ajuste está en la fertilización nitrogenada. El ajuste es de un 30%. Por ejemplo, el que aplicaba 320 kg de urea por hectárea, esta vez aplicará 200 o 250 kg”. También se va a justar bajando la densidad de siembra, explican. “Otro punto son los híbridos, este año se buscan que sean más estables frente a los de punta de máximo potencial”. “Hay temor por la condiciones de falta de agua y no queremos ver de vuelta lo pasó un año atrás, lotes donde se invirtió para sacar 120 quintales y que terminaron con 50 quintales o pastoreados”. Este año también habrá mayor hectareaje sembrado en forma tardía. La situación del trigo sigue siendo delicada en la zona. “Después de la lluvia retomaron el crecimiento pero volvieron a quedarse. Y tras estos calores necesitamos que vuelva a llover de forma importante”. Aparte no se completaron los planes de fertilización y quedaron con las dosis que se aplicaron a la siembra que son de arranque y mínimas.
SUBZONA II
“Muchos productores cambiaron el maíz por la soja de primera”, comentan desde Bigand. Las lluvias siguen sin llegar y la preocupación crece. “Será imposible iniciar la siembra de maíz si al menos 50mm. Además necesita para cubrir requerimientos posteriores de las primeras fases otros 50 a 70 mm”. Otra amenaza son la caída en el nivel de las napas: “hoy están al menos un par de metros por debajo de lo normal”, agregan. En este escenario, esperan una caída del 50% en el área de maíz temprano: “Muchos productores que tienen reservados híbridos con eventos completos irán directamente a siembras de diciembre. Los que ya compraron materiales no aptos para diferir la siembra intentarán cambiarlos. Pero la mayoría se inclinarán por soja”. Los trigos vienen sufriendo estrés hídrico desde la siembra y su condición empeora: “un 60% de los cuadros se encuentran en estado regular y un 20 % están en malas condiciones”. “En los peores lotes se ven muchos rodales con desaparición total de plantas”, agregan.
SUBZONA III
“Vamos a tener bastante menos área de maíz temprano que el año pasado. Crece el área de soja y también la de sorgo”, aseguran los técnicos de Colón. “Una buena parte del maíz pasará a tardío, aun no siendo frecuente su uso en la zona. Los productores más grandes piensan en escalonar la siembra del cereal para diversificar los riesgos”. En Colón cumplen 3 meses sin lluvias: “necesitamos no menos de 40 a 50 mm para poder sembrar maíz en septiembre”. En consecuencia, los preparativos vienen lentos por la falta de humedad”. Respecto al año pasado, hay una baja en la compra de insumos. “Pero es por la caída del área sembrada y no porque se vaya a usar un menor nivel tecnológico”, aclaran. En general, “las semillas ya están compradas y se viene apostando a materiales de punta. Si las condiciones lo permiten, se acompañará al cultivo con niveles de fertilización acordes al potencial”. ¿A qué profundidad están las napas? “Hay sectores donde la encontramos a 15 metros y sectores “de napa alta” donde aparece a 3 metros. En todos los casos está más abajo que el año pasado que ya era un año de napas bajas” comentan los técnicos. ¿Y cómo evoluciona el trigo? “Un 20% de los cuadros ya han comenzado a encañar. El resto sigue en macollaje. Los lotes que venían buenos desde la implantación mantienen su condición. Los regulares y malos empeoran por la falta de agua. “Las heladas del fin de semana no afectaron al cultivo, por el estadio en que se encuentran”, dicen en el área.
SUBZONA IV
La falta de agua enciende la señal de alerta para la próxima siembra del maíz temprano en General Pinto. Para plantear el cereal faltan 150 mm. Para la siembra debería poder contarse con 40 a 60 mm”, señalan los técnicos del área. “Los productores chicos, muchos aún sin los insumos comprados, se están decantando por la soja. Y por cuestiones de rotación, los que necesitan hacer maíz, están corriéndose a siembras tardías”, comentan en el área. En trigo no hubo daños importantes tras las últimas heladas en la zona. El 30% del área está en condiciones regulares y el resto bueno. “Pero los requerimientos empiezan a aumentar y necesitamos que las lluvias pronosticadas para este fin de semana se den para que el cultivo no empeore”.
SUBZONA V
En Corral de Bustos, se recalibra la tecnología a usar en esta campaña y el maíz nuevo apunta a un 15% menos de su potencial. “Es una zona de muy buenos rindes. La campaña pasada promediamos los 130 a 140 qq/ha. Pero con el escenario hídrico y de coyuntura actual, apuntamos a 110 o 120 qq/ha en lotes que cuentan con mayor humedad. En lotes donde el potencial del maíz temprano está por debajo los 100 qq/ha se optará por pasar a siembras de diciembre o bien por bajar la densidad”, dicen los técnicos. “El año pasado la relación temprano/tardío zonal fue de 90/10. Hoy ya hablamos de un 60/40 o 70/30”, agregan. ¿Qué nivel de tecnología de insumos adoptarán? Responden que “como el rinde potencial baja, la fertilización nitrogenada también”. “Algunos productores decidieron bajar un 10% las dosis de fósforo para ajustar números”, comentan. En cuanto al nivel de napas afirman que “están más bajas que el año pasado. Son muy pocos los lotes que contarán con su aporte para la gruesa”. ¿Se están haciendo análisis de agua útil? “Sí, en muchos casos aunque todavía no contamos con los resultados. Esto nos ayudará a terminar de definir estrategias a seguir” responden los ingenieros. En trigo, “aunque la condición del cultivo se mantiene entre “buena” y “muy buena”, los lotes están muy justos de agua y necesitamos que vuelva a llover”, dicen los técnicos. “El 70% de los cuadros ya ha comenzado a encañar y los requerimientos van en aumento”, advierten.
Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Posibles lluvias aisladas en la región hasta el fin de semana
La zona más favorecida sería el norte de la región núcleo. No se descartan tormentas puntuales y muy intensas.
La semana comprendida entre el jueves 25 y el miércoles 31 de agosto estará caracterizada por la presencia de condiciones inestables. La primera se espera entre el mediodía y la noche del jueves 25. La zona favorecida con la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes sería el norte de la región GEA.
Luego, la inestabilidad tiende a aumentar durante el viernes 26, principalmente hacia la tarde/noche, debido al pasaje de un sistema frontal frío que provocará lluvias y tormentas aisladas. No se descarta que alguna de estas tormentas sea localmente intensa provocando abundante caída de agua en cortos periodos de tiempo. Las condiciones de inestabilidad se mantendrán hasta la madrugada del sábado 27, mejorando de sur a norte durante el transcurso de la mañana. El mejoramiento estará acompañado por la intensificación del viento del sector sur, generando condiciones ventosas hasta el fin del día. Una vez que el sistema frontal se haya desplazado hacia el norte, la región GEA estará influenciada por una masa de aire frío que provocará un marcado descenso de las temperaturas hasta el lunes 29 de agosto inclusive.
Posteriormente la rotación del viento al sector Norte/Noreste potenciará un nuevo ascenso térmico en forma paulatina, alejando la probabilidad de que se desarrollen nuevas precipitaciones.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Las lluvias volvieron a ausentarse y reaparecieron las heladas
En Córdoba se midieron las temperaturas más bajas. Hernando registró -4.2°C.
La semana comprendida entre el jueves 18 y el miércoles 24 de agosto no se registraron precipitaciones sobre la red GEA.
Al principio del periodo el desplazamiento de un sistema frontal frío por la región GEA provocó un descenso térmico generalizado con valores de temperatura mínima por debajo del punto de congelación, principalmente en Córdoba donde las mínimas absolutas rondaron los -2 a -4°C. El valor más bajo se alcanzó en la localidad de Hernando con -4.2°C, mientras que los valores de temperatura mínima más elevados, aunque negativos, se encontraron distribuidos en la provincia de Buenos Aires.
A partir de lunes 22, el viento del sector Noreste/Norte más los días con escasa nubosidad favorecieron el ascenso de las temperaturas a valores más agradables. Los registros máximos se midieron en la zona Norte de la red GEA oscilando entre los 26 a 28°C. El valor de temperatura más alto se midió en la localidad Colonia Almada con 28°C. Las localidades de Pozo del Molle y Noetinger registraron valores máximos de 27,3°C.
La ausencia total de lluvias de las últimas semanas sigue produciendo un lento detrimento de las condiciones de humedad. El hecho de no recibir precipitaciones durante tanto tiempo va aumentando el deterioro generalizado de la humedad en el suelo. Se observan reservas escasas o sequía, principalmente en la provincia de Córdoba y la zona Sur de Santa Fe. Analizando la tendencia para los próximos quince días, se mantiene la necesidad de lluvias moderadas a altas en Córdoba y Sur de Santa Fe, con promedios que ya alcanzan entre 100 y 120 mm para lograr condiciones óptimas, registros que en esta época del año son muy difíciles de conseguir. En el resto de GEA, con lluvias de 60 a 80 mm se volverían a observar condiciones de humedad adecuadas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
De vuelta a la “normalidad” seca
Los últimos siete días se suman a la importante cantidad de jornadas que, desde inicios del invierno o incluso antes, mantuvieron un escaso o nulo aporte de agua sobre la mayor parte de la zona núcleo.
Las buenas lluvias con las que se inició la segunda semana del mes quedaron atrás y, más allá del alivio que proporcionaron a los castigados suelos cordobeses, solo fueron suficientes para que los acumulados mensuales se ajustaran a los valores estadísticos normales de agosto.
Otra semana sin precipitaciones. Quedan exceptuados el extremo noreste de la mesopotamia y el sudoeste de Santa Cruz. En el centro de la región pampeana vuelve a ser afectada negativamente la mejora que habían alcanzado las reservas hídricas durante la primera quincena del mes.
El ingreso de aire más frío y seco provocó heladas en el inicio del pasado fin de semana aunque sin continuidad, ya que las condiciones de circulación favorecieron un leve pero paulatino ascenso térmico.
Las condiciones meteorológicas estables y un nuevo periodo con ausencia de lluvias, sumados al aumento estacional de la insolación diaria, dieron como resultado un nuevo retroceso de los niveles de humedad en los perfiles. Las zonas que habían recuperado en parte sus reservas retrocedieron a los valores previos de escasez o sequía reavivando las dudas y la preocupación por la continuidad de la campaña.
Por el momento y en el corto plazo las esperanzas están depositadas en los desarrollos que puedan resultar de una nueva irrupción de aire frío hacia el último fin de semana del mes.
De validarse los pronósticos, la llegada del frente provocaría las últimas lluvias de agosto, con mayor probabilidad de que las mismas se concreten sobre el este, más que sobre el oeste. La oferta de agua podría ser puntualmente más generosa debido al alto grado de volatilidad meteorológica que plantea la cercanía de la transición estacional. De todos modos debemos recordar que seguimos en invierno y bajo la influencia de un enfriamiento del Pacífico, por lo tanto es difícil pensar en volúmenes de precipitación que puedan ser muy generalizados y superiores a los valores medios estacionales.
Fuente: BCR
