La causa Vialidad une al peronismo para movilizarse contra la “proscripción” de CFK, pero no sabe cómo hacerlo

El kirchnerismo logró “peronizar” la defensa a Cristina Kirchner por la causa Vialidad bajo la consigna de la “lucha contra la proscripción”. Pero qué expresión callejera tendrá esa consigna tiene todavía muchos interrogantes en el oficialismo. Cerca de la vicepresidenta hablan de “una marcha o un acto”, pero todavía no hay fecha ni lugar definidos.

“Lo que hay hasta ahora son movilizaciones espontáneas en todo el país y congresos de los PJ locales. También hay ganas en la dirigencia de que haya algo más grande y organizado por la cúpula, puede ser una marcha o un acto. La que tiene la última palabra es Cristina. Por ahora ella fue invitada a cerrar el congreso del PJ bonaerense, el 3 de septiembre”, le dijo al diario La Nación un importante colaborador del kirchnerismo e interlocutor de la vicepresidenta. Muchos esperan que el llamamiento sea ese día.


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¿17 de octubre para CFK? En ninguna de las tres reuniones del PJ (nacional, bonaerense y porteño) que se realizaron de urgencia, el pasado jueves, para evaluar la situación de Cristina se hizo una convocatoria concreta a una gran marcha masiva, o un “17 de octubre del siglo XXI”, como se mencionó.

Ni siquiera lo mencionó Máximo Kirchner, titular del PJ provincial y el más involucrado en el tema. “Primero había que homogeneizar la postura en el PJ. Porque el PJ bonaerense y porteño, motorizados por La Cámpora, venían con una velocidad y en algunos PJ del interior hubo solo un tuit”, admitió un dirigente bonaerense.

Sobre la fecha, si bien se barajó el Día de la Lealtad Peronista, algunos reconocen que “queda un poco lejos”, como para sostener la épica de la semana pasada. El alegato final de CFK en la causa Vialidad aún no tiene una fecha fijada. Solo se sabe que será la sexta procesada en hablar.

No sería a tribunales. Al respecto, se propuso marchar hacia los tribunales de Comodoro Py, pero algunos dirigentes plantearon que podría leerse como una amenaza a los jueces, a quienes igualmente se viene presionando públicamente. “La idea no es revolear fechas, sino coordinar acciones”, precisó uno de los consejeros del PJ nacional.

La consigna también está en discusión. ¿Será una defensa puntual a Cristina o habrá un lema más amplio? Cuando habló el jueves en el Consejo Nacional del PJ, el presidente Alberto Fernández dijo que lo que está en juego con la causa Vialidad es “la democracia”. “Lo que hay que hacer es darle un cauce al sector que quiere expresarse por este tema, que es grave y debe ser leído como un asunto que afecta al sistema democrático y no como una causa personal”, dijo un importante funcionario de la Casa Rosada a La Nación.

El tono de la convocatoria y la consigna es no es un detalle, si lo que se busca es lograr la adhesión de las tribus del oficialismo más alejadas del kirchnerismo puro. “Hoy el PJ actúa como eje, pero hay que ver cómo llamar al resto de los partidos y organizaciones que conforman el Frente de Todos”, advirtió un consejero del PJ.

Persecusión política. El kirchnerismo propone formar una masa crítica que arrastre al resto. “A algunos puede no gustarle esto, pero la persecución política es constitutiva del peronismo y toca una fibra histórica. Por eso habría que convocar con una consigna amplia y que nadie se quede afuera”, dijo un funcionario al tanto de las conversaciones.

Por ejemplo, en el Movimiento Evita -la organización social con más despliegue territorial, con una disputa histórica con La Cámpora- hay más resistencia. “¿Por qué los movimientos sociales, que tienen que representar a los barrios populares, marcharían por una causa judicial de Cristina? Está muy desconectado de lo que nos pide hoy la gente”, expresan desde ese sector.

Por otra parte, la causa Vialidad, además, resulta incómoda para el Frente Renovador de Sergio Massa, que tuvo a la cruzada contra la corrupción kirchnerista como parte de su libreto proselitista, allá por 2015 y 2017, aunque probablemente deba alinearse lo que decidan los sectores más afines a la ex presidente.

CGT e intendentes. En tanto, tras el alegato del fiscal Diego Luciani contra CFK, el consejo directivo de la CGT emitió un comunicado en el que expresó que “un gobierno nacional electo democráticamente no puede considerarse una asociación ilícita”. Pero el nivel de compromiso con la causa de la vicepresidenta es dispar dentro de la propia central obrera, que vive sus fuertes disputas internas.

Mientras tanto, los intendentes del conurbano, otro actor clave a la hora de movilizar, quieren hacer valer su aporte. Si bien adhirieron a las manifestaciones de repudio a la Justicia, venían tensando la cuerda con el kirchnerismo por el armado electoral de 2023. No ven bien que la vicepresidenta haya entronizado de forma inconsulta a Axel Kicillof como candidato a la reelección como gobernador bonaerense.

“Los intendentes quieren cobrar todo más caro. Ellos ven que pusieron todo su capital político para 2019 y 2021, y que hasta ahora fueron poco consultados”, dijo un funcionario al tanto de las discusiones políticas que se dan por estas horas entre los barones del conurbano. Según algunos dirigentes, la sociedad de Máximo Kirchner con el jefe de Gabinete bonaerense e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martin Insaurralde, tampoco estaría en su mejor momento, aunque el lomense lo niega.

Divorcio. Otro debate de fondo y transversal al llamado a una enorme demostración de fuerza para defender a Cristina en la causa Vialidad es por el divorcio entre la agenda judicial oficialista y las necesidades económicas y sociales del electorado. “Son varios los funcionarios y dirigentes que empiezan a decir que esto no tiene nada que ver con lo que reclama la gente”, admitió un colaborador oficial.

Igualmente, en todos los socios del Frente de Todos hubo esta semana sonrisas de alivio por haber encontrado, después de muchos meses de malas noticias para los militantes, una bandera en común. “La cruzada contra la proscripción política revivió una mística, un relato. No está mal recomponer con el núcleo duro electoral. Porque con eso también veníamos mal”, reconoció un funcionario de la Casa Rosada.

Y añadió: “Hacia afuera, Massa va a estar con lo económico, Cristina con lo judicial y Alberto con lo institucional. Y probablemente cada uno busque hacerse el distraído con algunas cosas del otro”.

3 agendas. Sucede que la irrupción de la causa Vialidad, con CFK asumiendo un rol muy protagónico, dejó instaladas 3 agendas claras. La de Massa, centrada en las medidas económicas; la de Cristina, con constantes mensajes para defenderse en la causa de corrupción y la de Fernández, que (eclipsado por la potencia mediática de sus socios), quedó reducida a los cortes de cinta, los actos de gestión y las reuniones protocolares.

El Presidente había evaluado viajar un par de días a descansar a Tierra del Fuego, donde pasaban unos días la primera dama y su hijo. Pero finalmente desistió, para evitar las críticas públicas. En su entorno sostienen la idea de levantar su agenda con anuncios de mayor peso, provistos por los ministerios.

Mientras tanto, la gran exposición de la cuestión judicial no ayuda al ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, en su tarea de pedirle a EE. UU. y al FMI que le den una mano a la Argentina, además de generar confianza en los mercados.

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