La aparición de focos cálidos sobre el Pacífico Ecuatorial, reduciendo el riesgo de un tercer episodio de “La Niña”, así como una gradual reactivación de las precipitaciones, la moderación de la intensidad de las irrupciones de aire polar, la vigorización del anticiclón de las costas del Brasil y el avance hacia el Sur de la corriente marina cálida del Brasil, fortalecen la posibilidad de una marcha climática tendiente a la normalidad, a la que puede adjudicarse una probabilidad de ocurrencia en el orden del 80 %.
No obstante, el proceso aún no se encuentra completamente estabilizado, y podría variar, tanto hacia un tercer episodio de “La Niña” (Probabilidad del 10%), como hacia un posible “El Niño” (Probabilidad del 10%). Asumiendo como caso más probable, la persistencia de una tendencia hacia a normalidad, debe tenerse en cuenta que la transición será lenta. Aunque el invierno continuará observando un lento proceso de reactivación, recién al llegar la primavera, las lluvias y la temperatura se acercarán a lo normal. Tendrán lugar heladas tardías, pero su acción no llegará al trópico.
El verano se desarrollará dentro del rango normal, pero como sucede usualmente al inicio de la estación, tendrá lugar un lapso seco y cálido, que se extenderá sobre gran parte de Enero. Esto es normal, y es lo que hace que Enero sea preferido para las vacaciones en la playa.
Entre fines de Enero y comienzos de Febrero y el anticiclón del Brasil alcanzará un adecuado nivel de actividad, haciendo que las lluvias retornen, moderando la temperatura, y regularizando el comportamiento del sistema climático, proceso que se mantendrá a lo largo del otoño. Por lo tanto, se trata de una temporada de transición, que continuará mostrando perturbaciones de entidad, haciendo necesario un manejo riguroso y el uso de la tecnología
La progresiva moderación de los Vientos Alisios está determinando la aparición de focos cálidos sobre el Pacífico Ecuatorial, a lo que se unen una moderación de los vientos polares y una recuperación del anticiclón del Brasil. Paralelamente, el avance hacia el Sur de la Corriente Marina Cálida del Brasil produce un área de encuentro con la Corriente Marina Fría de Malvinas que genera Sudestadas que aportan humedad a las zonas cercanas al Litoral Atlántico. Esta suma de signos positivos indica una tendencia hacia la normalización del sistema climático, a la que puede asignarse una probabilidad del 80%. No obstante, el camino hacia la normalidad será lento y con altibajos. Recién al llegar la primavera, se notará una mejoría significativa, pero es probable que, entre el final de 2022 y el inicio de 2023 se registre un retroceso temporario, de manera que habrá que esperar hasta mediados del verano para la marcha del clima se estabilice. Asimismo, debe destacarse que, aunque su probabilidad de ocurrencia es de sólo un 10 %, todavía no puede descartarse totalmente el desarrollo de un nuevo episodio de “La Niña”. En el otro extremo del rango climático, si bien el actual estado del sistema climático hace parecer muy remota la posibilidad de un episodio de “El Niño”, cabe señalar que el episodio doble que tuvo lugar en las temporadas 2007/2008 y 2008/2009, fue seguido por un intenso episodio de ese signo en la temporada 2009/2010. No obstante, si bien algunos modelos señalan un posible episodio de “El Niño” en la temporada 2022/2023, su probabilidad de ocurrencia viene disminuyendo, pudiendo situársela en un 10%.
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PERSPECTIVA PARA EL INVIERNO 2022
Aunque Julio comenzó a mostrar algunos signos de reactivación, la compleja interacción de factores contrapuestos que dominan el sistema climático hará que la marcha climática del invierno 2022 continúe mostrando perturbaciones significativas. • Las áreas donde el anticiclón del Brasil incrementó su capacidad de hacer llegar humedad, como la Región Oriental del Paraguay, el sur del Brasil, el este de la Región del Chaco Argentino, la Mesopotamia, el sudeste de la Región Pampeana y el Uruguay, observarán precipitaciones moderadas a abundantes, que mantendrán las reservas de humedad de los suelos en un nivel adecuado
Aunque en menor grado, la vigorización del anticiclón del Brasil también beneficiará una amplia extensión en el interior de La Argentina, abarcando La Pampa, el oeste y el norte de Buenos Aires, gran parte de Córdoba y gran parte de Santa Fe, donde las precipitaciones mejorarán un tanto, pero manteniéndose bajo lo normal, manteniendo la sequía.
Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires
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