Conyuntura en el mundo y mercado de granos

Se pasa a la segunda mitad del 2022, no sin antes atravesar fuertes cambios de coyuntura a nivel internacional y local. La historia de los precios del mercado de granos sigue su curso, así como la historia de los costos agrícolas y la del clima. En medio de estas, se busca interpretar los argumentos a la vista, para analizar los pasos a seguir. Cuando los datos se transforman en información, se pueden tomar decisiones al respecto.

Se observarán las cotizaciones de los últimos doce meses, para tomar perspectiva de lo ocurrido las últimas semanas. En el gráfico figuran las cotizaciones del mercado disponible de trigo, soja y maíz en Dólares por tonelada, según Dólar oficial.

La soja superó la barrera de U$S 400/TN desde febrero a junio de este año, tocando un máximo de U$S 499/TN. Es decir, de los últimos doce meses, cinco meses fueron de precios por encima de U$S 400/TN, en cuyo tiempo se puso precio a 2,7 millones de toneladas del saldo de soja 20/21, y 8,6 millones de toneladas de soja nueva 21/22. Aún queda 75% de soja nueva por preciar, por lo que es fundamental mirar el mercado comprendiendo que los actuales U$S 390/TN no se trata de malos precios, sino buenos, inferiores a los obtenidos en los últimos cinco meses, pero superiores a los precios de los últimos años.

El trigo superó la barrera de U$S 300/TN también desde febrero de este año hasta la actualidad. Durante este período se puso precio a 6,2 millones de toneladas de trigo 21/22, que representa un tercio de casi 90% del total de la cosecha que ya fue preciada. Es decir, un tercio de la 21/22 fue preciado por encima de U$S 300/TN.

Por último, el maíz cotizó por encima de U$S 250/TN, al igual que la soja, desde febrero hasta junio del presente año, salvo algunas jornadas de principios de abril que cotizó levemente por debajo de ese valor. Durante esos meses, se puso precio a 14,3 millones de toneladas de maíz 21/22, y actualmente 48% de la cosecha de maíz, que aún no termina, ya fue comercializada con precio, es decir que resta 52% de maíz por preciar.

Fuente: Elaboración propia en base a pizarra de Rosario


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Para resumir, de la cosecha 21/22, durante el período de precios altos, se comercializó con precio 20% de la soja, casi 30% del trigo y 29% del maíz. El grano que menor nivel de ventas con precio presenta es la soja, cuya cosecha finalizó hace dos semanas.

Las subas, como es de público conocimiento, se dieron a partir de febrero, cuando trasciende el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Eso impacto fuertemente sobre materias primas alimenticias y energéticas, llevando al petróleo a uno de sus niveles más altos de la historia. Por esto entre los meses de febrero a junio también se observaron suba de precios de insumos fundamentales para la actividad agrícola, como el combustible, fertilizantes y algunos herbicidas. Subas que superaron proporcionalmente las subas de los granos, y trajeron relaciones de compra insumo/producto muy desventajosas, a pesar de los altos precios de estos últimos. Además de los altos precios de insumos estratégicos para el agro, se generó desabastecimiento de algunos de ellos, y esto trajo la amenaza no solo de subas, sino de disponibilidad de mercadería para continuar produciendo. Las subas internacionales del petróleo impactaron sobre las importaciones de petróleo de Argentina y el abastecimiento de combustibles, en un momento clave del año, plena cosecha.

Por otro lado, el clima y los pronósticos estacionales locales no son muy prometedores. Muestran una persistencia del evento “La Niña” durante el invierno y durante la campaña 22/23 que acaba de comenzar. Actualmente las reservas de humedad del suelo no son buenas. La siembra de trigo, como se desarrolló la semana pasada, recortó área, por falta de humedad, y se esperan temperaturas superiores a lo normal. Con lo que es arriesgado avanzar en la comercialización de trigos de zonas complicadas por sequía, y, no es recomendable comprometer mercadería a través de ventas con precio. En cuanto a soja y maíz 22/23, aún debe definir superficie de siembra, y carga con un fuerte componente coyuntural para tal fin. De manera que, aún por resolver la comercialización 21/22, se presenta complicada la 22/23, en materia de clima, costos y coyuntura.

Los precios siguen bajando a nivel internacional y local, como si la fuerza de gravedad estuviera impactando pasados cinco meses de las fuertes subas. Los trascendidos hablan de negociaciones positivas entre Rusia y Ucrania, intervenciones de otros países involucrados que avanzan, y una mirada de corto plazo más que de mediano hacia los acuerdos tan esperados respecto a esta guerra. Además, el gran productor de granos norteamericano, Estados Unidos, cuenta que dispone de mayor stock de granos que el año pasado, y que los cultivos vienen relativamente óptimos para la cosecha 22/23, con buenos pronósticos climáticos en las principales regiones productivas.

Los problemas causados por el conflicto bélico, principalmente los energéticos, podrían resolverse a medida que este conflicto comienza a des escalar posiciones, con lo que es posible que la actual falta de insumos, combustibles, etc., se revierta, y, para cuando eso pase, posiblemente los precios de venta de granos hayan bajado más escalones de los que hoy bajó. Por tal motivo, más allá de la coyuntura, repasar niveles de cierre de precios, obligaciones y flujo de caja, y cerrar precio por más proporción de cosecha, considerando aquellos granos que menos liquidación con precio presentan hasta ahora.

Se ha desarrollado muchas veces en estos informes la necesidad imperiosa de manejar no solo la comercialización, sino además los aspectos financieros, mostrando la evolución de precios, tipos de cambio y tasas de interés. Los precios en Dólares siguen bajando. La coyuntura monetaria local se sigue complicando. Toda decisión que no se toma a tiempo puede convertirse en una mala decisión del futuro. Entendiendo la importancia de que las producciones agrícolas sean sustentables, evitar quedar paralizados por los embates locales e internacionales, y tomar posición de precios, no solo de los granos 21/22, sino además coberturas para la 22/23.

Conclusiones: los últimos cinco meses, de febrero a junio, se obtuvieron precios récord de soja, trigo y maíz al mismo tiempo que los costos escalaban al ritmo del conflicto entre Rusia y Ucrania. Aún no se resuelve dicho conflicto, pero los rumores de avance, sumado a buen desarrollo de la primera etapa productiva 22/23 en Estados Unidos, y otros componentes especulativos, recorta precios internacionales y locales muy fuertemente, dejando el mercado con muy buenos precios, que no deben tomarse como malos, por la costumbre de las cotizaciones de los últimos cinco meses.

Los embates del mercado y la coyuntura local no deben paralizar decisiones que aporten a la rentabilidad de las agro empresas. Comenzando por los granos preciados en menor volumen, siguiendo por una correcta gestión financiera de las ventas, avanzar con ventas y cobertura de precios de venta de la 21/22, y de una proporción de la 22/23, que acaba de comenzar.

Fuente: INTA por Marianela Sabrina De Emilio

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