Cuando se acerca el pico de la demanda de camiones, en plena cosecha gruesa, la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) reclamó una actualización en la tarifa de los fletes por la dispersión y sobreprecios del gasoil, al tiempo que denunció cuotificación y faltante del combustible, lo que provoca una “situación límite” para la actividad.
Pablo Agolanti, vicepresidente de la entidad que nuclea más de 360 organizaciones que representan al transporte automotor de granos en todo el país, dijo en declaraciones al diario La Nación que “no solo hay problemas de abastecimiento, sino que en muchas regiones del país los estacioneros están vendiendo con sobreprecios, por una posible suba que se venga en el futuro; incluso te cobran el valor oficial y el resto te piden que lo pagues en negro. Por ejemplo, te facturan a $142 y te piden $50 en negro. En la localidad cordobesa de Huinca Renancó, en el límite con La Pampa, por ejemplo, te venden a $180 y en la ciudad (pampeana) de Realicó, a menos de 30 kilómetros de allí, está a $108. Las diferencias son enormes, es inadmisible”, sostuvo.
Agregó Agolanti que “los precios van de $170 hasta $192. En Vicuña Mackenna, Córdoba, cobran $178 y en América, Buenos Aires, $170 pero en efectivo. Incluso, muchas estaciones de servicio de YPF, Shell y Axion, que venden a granel a los transportistas y productores, lo hacen a boleta abierta. Es una avivada tremenda de muchos empresarios y nosotros nos quedamos con una tarifa de febrero pasado”, expresó.
Si bien en un momento los camioneros consideraron, la posibilidad de cortar las rutas en varios puntos del país, como medida de protesta, Fetra prefirió enviar una carta al director nacional de Transporte de Cargas, Juan Manuel Escudero. Al funcionario le plantearon que “ante el aumento de costos” deberían tener “una actualización de las tarifas para los fletes de granos, oleaginosas y afines”, con carácter “urgente” ya que, “esta situación impacta de manera negativa en nuestra actividad, con el aumento de dos insumos principales: paritarias y combustibles”, detallaron en la misiva.
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En este sentido, Agolanti aseguró que, por ahora, no van a cortar las rutas porque están haciendo “los pasos lógicos como institución”, pidiendo que se citen a los diferentes eslabones de la producción, incluida la Mesa de Enlace, para llegar a un acuerdo. Por último, indicó que “existe mucho malestar de los transportistas”, por eso le pidieron “a la Secretaría de Energía que intervenga y que diga cuál será el precio del combustible”.
Por su parte, Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, si bien coincidió en que existen problemas de combustible, señaló que la cuestión de las tarifas es de libre pacto entre las partes. “La tarifa que se paga es la que dice la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) más el 10%. O sea, un acopiador, una cooperativa o un productor que quiere que le hagan un viaje llama al camionero y él le dice ‘cobro Catac más el 10%’, así se arreglan los contratos. Si hay algo que nosotros no tenemos la culpa es en la provisión de gasoil”, indicó.
En tanto, la Mesa de Enlace también se pronunció y le pidió al Gobierno “un plan de contingencia”, porque en las próximas semanas se generalizará la cosecha de maíz y la soja. “Este problema requiere de una solución inmediata. En las últimas semanas, el gasoil se ha convertido en un recurso escaso en distintas localidades del país, razón por la cual se han registrado subas más que llamativas y la disponibilidad del producto es escasa y/o cuotificada”, manifestó en un comunicado.
Por su parte, las bolsas de Cereales de Buenos Aires, de Bahía Blanca, de Córdoba y de Entre Ríos, y las de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe propusieron a las autoridades nacionales establecer una norma por la cual, más allá del corte obligatorio vigente del 5%, “las empresas mezcladoras puedan usar biodiésel hasta un máximo del 20%”.
“Este adicional deberá ser consecuencia de un mercado libre de oferta y demanda en la que podrán participar todas las empresas productoras de biodiésel registradas en la Argentina, de manera de asegurar el abastecimiento en las mejores condiciones posibles de calidad y precio para el consumidor”, indicaron en un comunicado titulado: “La agroindustria argentina tiene capacidad de responder al desafío energético”.
Allí sostuvieron que “una mayor utilización de biodiésel redundaría también en un importante aporte a la salud de las cuentas fiscales, dada la sustitución de importaciones que traería aparejada. Nuestro país cuenta con disponibilidad de materia prima y capacidad de producción de biodiésel para sustituir más de un millón de toneladas de importaciones de gasoil, con un producto 100% de fabricación nacional”.
