Inundaciones en el NEA: recomendaciones para el manejo de la hacienda

El Grupo de Ganadería Subtropical  INTA EEA “El Sombrerito” de Corrientes divulgó una serie de recomendaciones para realizar un manejo adecuado de la hacienda en los campos inundados o con dificultades.

Clasificación de los recursos forrajeros En primer término, realizar un diagnóstico del establecimiento y su rodeo que nos permita visualizar la situación y tomar las medidas pertinentes.

Los principales puntos a tener en cuenta son: Evaluar el grado de anegamiento y daño de los potreros e instalaciones. Detectar la presencia de lugares altos para dormideros de la hacienda y lugares de refugios.  Evaluar el estado en que se encuentra el forraje en los distintos potreros.

A nivel predial (campo-establecimiento) con el diagnóstico sobre  la superficie útil y no utilizable se debe clasificar los potreros en función de la disponibilidad de forraje y asignar una carga posible para establecer un balance entre oferta y demanda de forraje.

Los potreros los podemos clasificar en:

Potreros bien empastados donde podríamos manejar con 1 a 2 vacas por ha.         Potreros regularmente empastados donde podríamos manejar con 1 vaca por ha. Potreros pobres en forraje donde carga seria 2 o más ha por vaca.

Los animales recomendados por ha anteriormente, son solo orientativos por esto, cuanto mayor sea la disponibilidad de forraje, en mejor estado se encontraran los animales.

En esta clasificación de potreros tener en cuenta la disponibilidad de dormideros o lugares altos para que los animales puedan descansar (5 a 10 m2 por animal).

Para la división de potreros, se recomienda el uso de alambrado eléctrico.

Para las recomendaciones anteriores, se sugiere interactuar, dialogar y escuchar la visión del personal de campo (sobre todo los más antiguos) o de un idóneo en el tema. A partir del diagnóstico forrajero, se debe diagnosticar el estado del rodeo (estado corporal) para  adecuar la carga animal  (cantidad de animales posibles de superar el evento climático extremo).

Manejo del rodeo

Como primera medida, reclasificar y ordenar el rodeo. Reflexionar y preguntarse ¿podemos continuar con la misma cantidad de animales o debemos disminuir (dar de comer, vender o trasladar)? Esta decisión es crucial para disminuir las perdidas sin descapitalizar la empresa ganadera.  En este momento seguramente se deberá mal vender parte de los animales.

Priorizar la nutrición de las vaquillas (reposición) y de las vacas (preñadas). Vender los animales de menor producción, vacas viejas, descartes novillos En vientres con terneros al pié, optar por el destete precoz o anticipado. Alimentar todo el rodeo, puede ser costoso y poco viable.

Para la formulación de raciones (elección de alimentos) y categorías a suplementar queda disponible los contactos del Grupo de Producción Animal Subtropical del INTA EEA Corrientes.

Manejo sanitario: los efectos de estrés producidos por las inundaciones (hacinamiento, deficiencia nutricional, traslados etc.) producen un medio favorable para la difusión de enfermedades parasitarias, metabólicas y tóxicas. Se deber reforzar el manejo sanitario, recomendado por SENASA y profesionales competentes.

Intoxicación con plantas tóxicas: la concentración de animales hambreados puede llevar a que consuman plantas tóxicas que en condiciones normales no consumirían. Se recomienda realizar una observación del potrero antes de introducir animales (tomar y enviar fotos a la sección de forrajes de la EEA INTA Corrientes con el celular para ser reconocidas por especialistas).

Recordar además, que el INTA está disponible para cubrir todas las necesidades que se encuentren a su alcance de manera gratuita.

Fuente: Prensa INTA Corrientes

 

 

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