La capacidad de pago de la industria aceitera está lejos de la billetera de la exportación

Esta semana comenzó a registrarse un hecho inédito: el valor FOB de la soja Rosario (Argentina) superó al de la soja Paranagúa(Brasil) a pesar de tener un nivel proteico inferior.

La razón: los exportadores de poroto de soja, ante la escasez de producto interno -producto de la sequía registrada en el ciclo 2017/18- están subiendo la apuesta para disputarle a la industria el stock remanente de la oleaginosa (el grueso de la próximo cosecha empieza a ingresar recién a partir de abril del año que viene.

En ese escenario, el FAS teórico de la soja Rosario disponible de las empresas 100% exportadoras de grano sin procesar -como es el caso de las filiales locales de ADM, CHS y Amaggi- es actualmente de 244,5 u$s/tonelada, según datos de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (los cuales coinciden con los calculados por técnicos de la Secretaría de Agroindustria). En cambio, el FAS teórico de la industria aceitera es de 230,9 u$s/tonelada.

La diferencia entre ambos valores es de 14,0 u$s/tonelada (6,0%), mientras que una semana atrás era de 6,7 u$s/tonelada (2,8%), lo que implica que la capacidad de pago de la industria aceitera argentina está cada vez más lejos de la billetera de la exportación.

La creciente pérdida de competitividad de la industria aceitera argentina es producto de un efecto colateral promovido por la “guerra comercial entre China y EE.UU., que terminó generando, a partir de julio pasado, la interrupción de los embarques estadounidenses de poroto de soja destinados a la nación asiática.

La cuestión es que el diferencial FOB entre el poroto argentino versus el estadounidense -generado por la “guerra comercial”- no se trasladó a los valores de la harina y el aceite de soja debido a que China, precisamente, importa soja para elaborar ambos productos en su propio territorio.

En el último bimestre de 2018, según las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) registradas, están programados embarques de poroto y harina de soja por 1,50 y 3,25 millones de toneladas respectivamente. Es decir: una tonelada de poroto por cada 2,6 de harina.