Problemas sanitarios en bovinos, asociados a elevadas temperaturas ambiente

El Consumo de agua se encuentra influenciada por una serie de factores, como la edad, estado fisiológico del animal, tipo de dieta y temperatura ambiental.

Los episodios de altas temperaturas ambiente registradas en la región durante la semana pasada, hicieron evidentes la presentación de algunos problemas sanitarios que fueron reportados en el Servicio de Diagnóstico Veterinario del INTA Balcarce.

Acercándonos a épocas donde las temperaturas en la Pampa Húmeda pueden ser altas durante varios días consecutivos, es importante recordar algunos aspectos que podrían estar asociados a graves problemas, incluso con mortandades elevadas, en sistemas de producción ganadera de la región.

Agua

Un aspecto nutricional, que muchas veces no es tenido en cuenta en sistemas de producción, es la provisión continua de agua de bebida, en calidad y cantidad apropiada. Si bien el agua es considerada fundamental para la vida de cualquier ser vivo, a menudo es considerada secundaria en la producción bovina. La intoxicación hídrica en el ganado, es un riesgo latente durante las épocas estivales fundamentalmente. Estos cuadros se ocurren cuando los bovinos ingieren excesivas cantidades de agua luego de encierres o arreos prolongados, o cuando han estado expuestos a altas temperaturas sin acceso a las aguadas. Los encierres para realizar vacunaciones, que suelen realizarse de un día para otro, muchas veces sin bebida en los corrales es un factor de alto riesgo que predispone a esta presentación. También, la calidad del agua puede afectar la palatabilidad de la misma y reducir su consumo, por lo que es importante recordar que la calidad del agua puede llevar a la privación de la misma. Cuando el agua vuelve a estar disponible de manera repentina, al ingerirla, los animales pueden presentar estos episodios de intoxicación, potencialmente fatal, con signología nerviosa durante 24 a 48hs.

En ese sentido, es un problema que está asociado con errores humanos, o por desconocimiento del riesgo existente ante estas circunstancias. Para evitarlo, es importante confirmar siempre la disponibilidad continua de agua de bebida (con caudal apropiado para la cantidad de animales), estado de las aguadas, entre otros aspectos. Además, la provisión de sombra durante estos encierres es imprescindible.

Síndrome distérmico

Considerando lo anteriormente mencionado, es importante conocer otras dos intoxicaciones que pueden ocasionar grandes pérdidas productivas e incluso la muerte, al agravar el estrés térmico de los bovinos en producción, provocando lo que se conoce como “síndrome distérmico”.

Esto puede verse influenciado por el consumo de festucas tóxicas o forrajes u otros alimentos contaminados con “cornezuelo“ (Claviceps purpurea). Estos hongos producen toxinas (ergoalcaloides) que impiden que los animales puedan disipar el calor, por lo que los días de mayor temperatura y humedad suelen verse más afectados. La mayor incidencia se observa en sistemas de cría bovina, sin embargo se registraron casos en invernadas y en feedlot, debido a la incorporación en la dieta de suplementos (a base de cebada, centeno o trigo) contaminados con cornezuelo.

Los animales afectados suelen manifestar aumento de la frecuencia respiratoria, jadeo y salivación excesiva, búsqueda de fuentes de sombra y agua, hacinamiento en fuentes de agua, aumento de la temperatura corporal, colapso y muerte.

Para evitar esta problemática, habría que investigar la presencia de estos hongos en la alimentación de los animales y garantizar buena calidad y cantidad de agua, fundamental para que los animales puedan aliviar el efecto del calor, así como la provisión de sombra, ya sea natural (montes) o artificial (techos o media sombras). Es importante evitar el movimiento de hacienda que se encuentren en potreros sospechosos de estar infectados, evitando así exacerbar el efecto del calor sobre la misma. En el caso de tener que hacerlo (vacunaciones u otras tareas) realizarlo el día o momento del día donde las temperaturas sean menores, destacando la importancia de hacer uso de los pronósticos meteorológicos para programar cualquiera de estas tareas.

 

Fuente: INTA