Cargill restableció el martes las operaciones de dos de sus plantas de molienda de granos en Argentina, que la empresa había paralizado luego de considerar que no podía garantizar las condiciones de seguridad por múltiples huelgas por despidos.
Los conflictos comenzaron luego de que la firma anunciara que reemplazaría a decenas de trabajadores para hacer más eficiente su operación en el país, uno de los principales exportadores mundiales de alimentos.
“La suspensión de las operaciones y de su personal por cinco días obedeció a no poder garantizar las condiciones adecuadas para operar de forma segura, luego de sufrir más de 80 paros sorpresivos e intermitentes en las últimas dos semanas. Confiamos no vernos obligados a sufrir nuevas interrupciones”, señaló Cargill a través de un comunicado.
Las plantas que habían sido paralizadas se encuentran en Villa Gobernador Gálvez, en los suburbios del polo agroexportador de Rosario, y en Bahía Blanca.
Fuente: Reuters
