La jornada organizada por los Grupos CREA “Yungas” y “Cañaverales de Tucumán”, que incluyen a 21 empresas, fue un éxito de concurrencia. Más de 450 productores, técnicos, empresarios y estudiantes vinculados al cultivo se dieron cita en la sede de la Sociedad Rural de Tucumán el 22 de marzo.
Durante la apertura, Rodrigo Ponce de León, Presidente del CREA Yungas, aseveró que “en el movimiento CREA buscamos pensar en el futuro. Es por ello que juntos, empresas integradas a la comunidad y referentes en innovación y sostenibilidad, definimos la visión hacia 2025. El eje de esta jornada es la sostenibilidad porque la forma de producir en este sentido va a cambiar. El mundo ayer nos exigió este cambio y nuestro gran desafío es estar a la altura de las circunstancias. Estamos convencidos que para lograr esto tenemos que trabajar juntos, sector público y privado codo a codo”.
La JAT se organizó en cuatro sub bloques. En el técnico I, se hizo un análisis de la campaña 2016-2017 en los casos CREA y se abordó la temática de plantación mecanizada; En el bloque energético y empresarial, se analizó la matriz energética, el uso de residuos y la situación del sector azucarero a nivel mundial; en el living ambiental, se expusieron los detalles de la certificación de cosecha sin uso de fuego LOGALGAP; finalmente, en el sub bloque técnico II, se presentaron los nuevos herbicidas, la ley de agroquímicos y las aplicaciones de bajo volumen.
INTA Famaillá hizo sus aportes en la jornada con la presentación del Ing. Agr. Juan Vallejo del Grupo Caña de Azúcar sobre los objetivos y metodología del proyecto de evaluación en plantación mecanizada que desarrolla la Institución junto a CREA y la EEAOC (Ver nota “Queremos eficientizar la tecnología de plantación mecanizada de caña”); también participó la Lic. Nilce Felipe del Área de Comunicaciones para exponer los detalles del diseño e implementación de la certificación de cosecha sin uso de fuego LOGALGAP, en el marco de la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta (MGA).
“Queremos eficientizar la tecnología de plantación mecanizada en caña”
Así lo expresó el Ing. Juan Vallejo del INTA Famaillá durante la Primera Jornada de Actualización Técnica en Caña de Azúcar, organizada por CREA.
La plantación de caña de azúcar es una de las labores con mayor incidencia en los costos de los productores, tanto por la disponibilidad de mano de obra necesaria como por los gastos operativos. Una de las alternativas es la plantación mecanizada, una tecnología presente desde hace muchos años en otros países e incluso en los ingenios del noroeste argentino, pero de reciente incorporación en Tucumán.
Desde el año 2011/12, el grupo CREA Cañaverales viene incorporando esta tecnología, por lo que se planteó la demanda de realizar una evaluación más exhaustiva para determinar su eficiencia y comportamiento en los cañaverales. Así, en el 2016, se inició un proyecto de evaluación conjunta ente los dos grupos CREA vinculados al cultivo en la provincia, Cañaverales y Yungas, el INTA Famaillá y la EEAOC.
El proyecto, que tiene una duración de tres años, espera recolectar la información necesaria para ajustar la tecnología, volviéndola más eficiente. Y fue presentado en la jornada CREA por el productor José Terán, el Ing. Agr. Juan Vallejo del Grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá y el Ing. Agr. Juan Giardina de la Sección Caña de Azúcar de la EEAOC.
En este sentido, Vallejo expresó que “la plantación mecanizada ya es una realidad en Tucumán. Si bien los rendimientos culturales no se vieron afectados por el uso de esta tecnología, aún resta mucho por profundizar y optimizar. Por eso, nos proponemos evaluar los principales aspectos asociados a la eficiencia de la plantación mecanizada en diferentes escenarios ambientales de la provincia y su efecto en la propiedad de los cañaverales en diferentes épocas y densidades de plantación”.
Por su parte, Terán hizo un recorrido sobre la historia de los sistemas de plantación utilizados en Tucumán y Giardina presentó los primeros resultados alcanzados en los ensayos instalados a partir de mayo del año pasado en campos de productores.
En cuanto a la evaluación realizada hasta el momento, los disertantes arrojaron algunos disparadores para tener en cuenta: la plantación mecánica en Tucumán es una realidad que requiere optimización; los daños visibles e invisibles en las yemas, ocasionados en la cosecha, son considerables; la distribución de la caña semilla es muy heterogénea en el surco, por lo que requiere ser uniformada; la preparación del suelo influye en el éxito de la plantación mecánica; el nivel de humedad en el suelo es un factor crítico que afecta la emergencia de los brotes y acelera la deshidratación de la semilla.
Sostenibilidad en caña de azúcar
Dentro del “Living ambiental. Certificaciones en caña de azúcar”, Felipe estuvo acompañada por la Directora de Medio Ambiente de Tucumán (Secretaría de Medio Ambiente – Ministerio de Desarrollo Productivo), Dra. Florencia Sayago; el Gerente de producción agrícola de Arcor – Ingenio La Providencia, Ing. Agr. Enrique Valenti; y el Gerente de campo de la empresa SRL Colombres Hnos., Ing. Agr. Diego Adler.
En ese marco, Felipe destacó que “la certificación de cosecha sin uso de fuego LOCALGAP es una estrategia que se diseñó en la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta, una organización interinstitucional y multidisciplinaria que viene trabajando desde el año 2010 con el objetivo de lograr la erradicación progresiva de la quema en el cultivo”. Y explicó que la MGA está integrada por organismos gubernamentales de la provincia vinculados a la producción, medioambiente, salud y educación; entidades de ciencia y tecnología como INTA y EEAOC; empresas agroindustriales y productores independientes.
La técnica señaló que para acceder a la certificación LOCALGAP, el productor debe cumplir un protocolo que “fue diseñado de manera participativa entre todos los actores de la Mesa, por lo que está adaptado a las condiciones locales, es decir, a la realidad de los campos tucumanos. Esto lo convierte en una alternativa viable y de fácil acceso para el sector”.
Por su parte, Sayago planteó el endurecimiento de la ley de prohibición de la quema de cañaverales en la provincia desde el año 2013 e instó a los productores a sumarse a la certificación, ya que actualmente la provincia cuenta con 15.000 has. certificadas. En este sentido, destacó que uno de los grandes beneficios es que sirve como prueba sustancial para evitar la responsabilidad de los productores o empresas en las multas que impone la Dirección de Fiscalización Ambiental ante una quema accidental o intencionada por parte de personas ajenas a las explotaciones cañeras.
Por último, mostrando el posible uso de la certificación en los distintos estratos de productores, Valenti y Adler compartieron la experiencia de acceder a LOGALGAP en sus empresas, una grande como Arcor y otra más chica como SRL Colombres Hnos. Ambos destacaron los enormes beneficios que aporta la certificación para demostrar que son sustentables, es decir, que el proceso de cosecha y manejo de residuos de caña se efectúa sin fuego. También, reconocieron que los puntos que se deben cumplir para acceder a la certificación son muy sencillos porque sólo implica ordenar lo que el productor ya viene realizando.