La balanza comercial argentina cerro 2017 en rojo

Según los organismos técnicos el aumento de las importaciones obedece al crecimiento de la economía. Lo que más se vendió al exterior es de origen agroindustrial. Luego aparece la industria automotriz, aunque en retroceso.

El ciclo comercial exterior de Argentina concluyó 2017 con un saldo negativo de 8.471 millones de dólares, 12,6 por ciento más al comparar el total de las importaciones que alcanzaron a 66.899 millones de dólares, mientras que las exportaciones sumaron los 58.428 millones de la misma moneda, este fue el saldo negativo más elevado desde 2011.
El total exportado, sin embargo se incrementó un 0,9% frente a 2016, mientras que el total importado arrojó un salto del 19,7% comparado con el ciclo previo, consignó un trabajo elaborado por la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP), en base a los datos del INDEC.
Esta leve mejora global de las exportaciones fue sostenida por el buen desempeño de los rubros Combustibles y Energías con alza del 18,7 %, mientras que las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) mostraron una suba de 11,2 puntos porcentuales, comparado con 2016.
Los 25 productos que lideraron las ventas externas argentinas provienen del sector agropecuario, que representaron el 65% de las exportaciones locales durante 2017, responsables de dos terceras partes de las divisas que ingresan al país en concepto de ventas externas.
Respecto del valor de las importaciones, en 2017 se aprecia una importante suba del 19,7% frente al año precedente. El incremento de las compras provenientes del exterior en todos sus rubros es explicado por el crecimiento de la economía en general.
El resultado es un saldo comercial fuertemente negativo para el periodo enero – diciembre 2017 que se ubica en los 8471 millones de dólares, en un país donde sus exportaciones tienden levemente a la baja y sus importaciones, pese a sus ciclos, parecen mantener sus valores desde 2011 en adelante.
En cambio las Manufacturas de Origen Agropecuario y Productos Primarios (MOA) cayeron un 3,6% y 5,6% respectivamente. Las MOA, pese a su caída, continúan siendo el principal rubro de exportación representando el 38,5 % del valor total de las exportaciones, mientras que las MOI, ante el buen desempeño durante el 2017 pasan a superar levemente el 30% de dicho valor.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer su último reporte respecto al Intercambio Comercial Argentino en el que hace referencia al comportamiento que demostro el comercio exterior de la Argentina durante el año 2017.
En base a esta información, se aprecia la evolución de las ventas externas de los productos de origen agropecuario y sus derivados con el objetivo de conocer las variaciones experimentadas durante el periodo enero – diciembre 2017, frente a similar periodo del año anterior, y de analizar su participación en el resultado de las cuentas de balanza comercial.
Entre los principales productos exportables se encuentran 15 productos del agro, primarios y sus derivados, que fueron responsables del 49% de las exportaciones totales de la Argentina durante 2017 y del 51% de las ventas externas en 2016.
El comportamiento de las exportaciones primarias y sus derivados, en el transcurso del 2017, fue bastante dispar. Trigo y Carne bovina deshuesada (congelada) han tenido evoluciones sorprendentes con respecto al año anterior (con subas del 28,6% y 50,8% respectivamente) mientras que otros rubros tradicionales como la cebada y los porotos de soja finalizaron con bajas del 24% y 15,3% con respecto al valor de lo exportado durante el 2016.
Otros productos que tuvieron un buen desempeño en 2017, fueron: Camarones y langostinos; maníes preparados, entre otros. El bloque sojero, de mayor peso en las exportaciones locales, presento mermas en sus ventas al exterior.
Sin embargo, se presenta un mejor escenario este nuevo año por la quita gradual de retenciones y el interés que el resto del mundo le presta a la harina de soja y el biodiesel argentino. Los números son contundentes y no hacen más que poner de relieve el rol fundamental del agro como pilar de la economía del país