El Ing. Ricardo Rodríguez del INTA Famaillá analiza el avance de cosecha y brinda sugerencias para controlar y disminuir las pérdidas.
Las actuales condiciones de alta inestabilidad del tiempo en la provincia llevan a que la cosecha de granos avance de manera más lenta que lo normal, pero con eficiencia. Así lo explico el Ing. Agr. Ricardo Rodríguez del INTA Famaillá.
El especialista señaló que hace 30 días, aproximadamente, comenzó la trilla de los grupos V y VI en el Este tucumano, con granos de muy buena calidad con rendimientos que oscilaron entre 2.900 y 3.600 kg/ha y una humedad de 15 a 17,5%.
Si bien el Este presenta un 45% de avance en la cosecha, “las condiciones ambientales modificaron ese ritmo, debido a que sólo se cuenta con 6 a 7 horas efectivas de trabajo. Esto es porque la labor arranca al mediodía con una humedad del grano cercana al 16-17%, hasta llegar al 13-14% en horas de la tarde, pero ahí empieza a subir nuevamente produciendo el corte de la tarea”, indicó el técnico.
Transitando los mismos problemas de ambiente y tiempo efectivo de trabajo, el Sur provincial arrancó hace 20 días aproximadamente la trilla, logrando un avance del 35% hasta el momento. Con respecto a los materiales cosechados de los grupos V y VI, Rodriguez dijo que “los rendimientos fluctuaron entre 3.000 y 3.400 kg/ha, arrancando la trilla con un 17% de humedad”.
Considerando estos datos y el pronóstico extendido para Tucumán, es necesario tomar algunos recaudos para disminuir las pérdidas. “Si bien las perdidas actuales por cosecha se encuentran cercanas a la tolerancia de 80 kg/ha, es necesario continuar con el monitoreo de pérdidas, calibrar la cosechadora, ajustar la velocidad de avance de la máquina en base a la altura de la planta y humedad del grano y verificar el estado de la plataforma, cuchillas, altura de corte y sinfín para minimizar las mismas”, aclaró.
En este sentido, el ingeniero planteo que “es importante prestar especial atención a las perdidas por plataforma durante las horas de la tarde, donde aumenta la temperatura y baja la humedad relativa ambiente haciendo que la vaina se seque rápidamente y, ante cualquier golpe o roce, se abra y deje caer los granos sobre la plataforma o el suelo, generando las pérdidas económicas más significativas para el productor”.
En cuanto a las pérdidas por cola de la cosechadora, vinculada directamente al sistema de trilla convencional o axial, “es necesario monitorear continuamente, no sólo cuando cambiamos de lote con diferentes variedades y tamaños de granos, porque siempre hay cambios en la humedad del grano, vaina y planta que deseamos separar sin quebrar y dañar. Sumado a esto, las condiciones ambientales no permiten que la planta se entregue completamente, es decir, en muchos casos avanzamos con granos terminados y con humedad para su trilla, pero con plantas de tallos verdes, lo que dificulta su separación”.
Considerando que la tolerancia de pérdidas durante la cosecha es de 80 kg/ha totales (60 kg/ha de pérdidas por plataforma + 20 kg/ha de pérdidas por cola de la máquina), en el siguiente cuadro se pueden observar los valores que presentan actualmente tanto el Sur como el Este provincial:
“Si bien las pérdidas totales están dentro de lo aceptable, nos encontramos con valores cercanos entre las pérdidas de plataforma y de cola de la máquina. Por lo tanto, en base a las experiencias de eficiencia de cosecha, es necesario seguir ajustando las pérdidas de cola y ajustarlas a un 30% de la pérdida total”, explicó el investigador del INTA.
Por último, aseguró que “más allá de que la humedad para cosecha sea de 17% desde el inicio del día, bajo condiciones controladas al sistema de trilla se puede cosechar eficientemente sin modificar la integridad y calidad del grano”.
Fuente: INTA por Ricardo Antonio Rodriguez