Producción ganadera: sistemas de agua desde el enfoque de cuenca

El INTA trabaja en Agua: entre sus propuestas tecnológicas se destaca el trabajo en cosecha de agua de lluvia a distintas escalas y para diferentes usos. En los últimos años, las experiencias llevadas a cabo en los territorios, nos señalan que es necesario aumentar la eficiencia de la colecta de agua, y mejorar la precisión en el diseño y dimensionamiento de infraestructura. En esta nota, Mabel Amarilla y Ramón Fernández, del Grupo de Investigación en Recursos Naturales de la EEASE, comentan los detalles del diseño de los sistemas de Agua para Producción Ganadera en Santiago del Estero.

En la región del Gran Chaco, particularmente en el ámbito rural existen dificultades de acceso al agua, que junto a la escasez de lluvias, con registros por debajo de lo normal en los últimos tiempos, generan muchas veces largos periodos de sequía.

Desde la Plataforma de Innovación Territorial Chaco Seco se propuso el Proyecto Local 403 “Agua para la producción ganadera”, donde profesionales del Grupo de Recursos Naturales de la EEA Santiago del Estero junto a las compañeras y los compañeros  de la Oficina de Información Técnica de Termas de Río Hondo y de la Unidade de Extensión y Experimentación Adaptativa del INTA Santiago del Estero, trabajamos en generar capacidades locales, para  mejorar los protocolos metodológicos de cosecha de agua de lluvia a escala de cuencas, que aseguren la gestión del agua para la producción.

El diseño de las represas: componentes fundamentales

El primer componente es el cálculo de la demanda: se debe conocer la demanda (volumen /tiempo) cuantificando detalladamente las necesidades de aguas para los distintos usos a lo largo del año hidrológico (entre el inicio de un ciclo de lluvias y el siguiente), además considerar una proyección de la demanda a corto y mediano plazo.

El segundo componente es la oferta, considerar el promedio anual de precipitaciones de estaciones pluviométricas cercanas al sitio de interés, con la serie de datos más larga y completa. Es importante poder contar con registros detallados de los eventos de lluvia en intensidad, duración y frecuencia. Esto permitirá utilizar diversos modelos hidrológicos e hidráulicos, y realizar mejores estimaciones de los escurrimientos.

El sitio de emplazamiento

Buscar el mejor sitio de emplazamiento implica tener en cuenta las mejores condiciones topográficas con pendiente suave y una red de drenaje en óptimas condiciones constituidas por regueras, canales, caminos, picadas, senderos, etc.

La precipitación que cae sobre la superficie del terreno y discurre se considera escurrimiento. Las regueras son las encargadas de conducir ese flujo hasta la represa, incluyendo los pasos de caminos, alcantarillas o puentes necesarios para la continuidad hidráulica. En este punto, es clave la gestión local con los organismos de Vialidad Nacional o Vialidad Provincial, al igual que las dependencias municipales y comunales, según sean rutas nacionales, caminos provinciales o rurales.

Otro aspecto a determinar es la característica específica del suelo, principalmente la textura del sitio donde se emplaza la nueva represa, de manera de evitar los suelos arenosos por las elevadas tasas de infiltración que estos presentan. El Laboratorio de Suelos y Forrajes del INTA Santiago del Estero es el encargado de realizar estos análisis.


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El área de captación/cuenca de aporte

El área de captación o cuenca de aporte  es la superficie a través de la cual escurren las lluvias hacia el cuenco receptor. Su objetivo es recolectar el agua suficiente para llenar el reservorio que diseñamos, con los eventos de lluvias que se registren en el periodo lluvioso.  Dicha área de captación debe tener las dimensiones adecuadas: en la mayoría de los casos no se suscribe al lote  o límite del alambrado y la tranquera. En este punto, es clave la gestión comunitaria, que aporta conocimiento sobre las líneas de escurrimiento preferenciales, para asegurar el ingreso de agua al reservorio, sin perjuicio, por ejemplo, de anegamientos o procesos de erosión. Además permite generar acuerdos entre los colindantes sobre la planificación del territorio y el manejo del agua.

El volumen necesario para abastecer el cuenco tiene como variables dominantes, la precipitación expresada en unidades de longitud en función del tiempo, el área de captación (expresada en unidades de superficie). Con estos datos se podrán realizar abstracciones y/o aproximaciones según los métodos o modelos hidrológicos propuestos, teniendo en cuenta el tipo de suelo, cobertura vegetal, porcentaje de impermeabilización y pendiente general de terreno .

Para cada una de las etapas enunciadas, se dispone de modelos y software: QGIS (Sistema de Información Geográfica de software libre), Global Mapper (aplicación sistema de información geográfica  robusto y de bajo costo que combina una gama completa de herramientas de procesamiento de datos espaciales), SCALL(Planilla de cálculo Excel que facilita el dimensionamiento de cada uno de los módulos del Sistema de Captación y Aprovechamiento de agua de Lluvia , Atajados( software de Diseño Geométrico y Cálculo de Movimiento de Tierra para Atajados), HEC RAS (Hydrological Engineering Center – River Analysis System, programa de modelización hidráulica unidimensional), HEC HM (Hydrologic Engineering Center-Hydrologic Modeling System”  programa diseñado para simular procesos de lluvia-escurrimiento)y Erosión Hídrica- INTA USLE – RUSLE Argentina,programa permite estimar el nivel de pérdida del suelo por erosión hídrica .

Si bien todo comienza con el posicionamiento de un sitio de interés, con la caracterización de la unidad de paisaje, a la que le sumamos los modelos digitales de elevaciones (MDE) y modelos digitales de terreno (MDT) junto a la red vial, datos catastrales, uso del suelo, también es necesario analizar las condiciones geológicas, geomorfológicas y edáficas. En la etapa de dimensionamiento consideramos primordial la utilización de topografía de detalle para la cubicación (estimación del volumen) y dimensiones finales.

Identificado el sitio para el cuenco, son necesarias tareas manuales de limpieza de la vegetación (destronque, desmalezado) y tareas con máquinas, como excavación y movimiento de suelo. Actualmente existen diferentes tipos de maquinaria que se ajustan a las tareas requeridas, de desbaste, destronque, desmalezado, excavación, traslado y movimiento de suelo. Desde INTA se trabaja en evaluar la forma más eficiente y económica, estimando la cantidad de trabajo, horas de uso de la maquinaria y jornales necesarios.

En cada una de las etapas señaladas el INTA pone a disposición de los interesados, distintos procedimientos y herramientas para el desarrollo y ejecución de estos proyectos. Esta metodología, con muy buenos resultados, se viene desarrollando en los sitios pilotos del Proyecto Vivir y Producir en el Bosque del Programa Euroclima+.

 

Fuente: INTA por María Elizabeth Amarilla, Ramón Jesús Fernandez

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