Los microorganismos aislados originalmente de su ambiente natural y conservados en colecciones de cultivos constituyen una fuente de variabilidad genética con gran potencial biotecnológico. Por lo tanto, generar información sobre potenciales microorganismos que sean capaces de degradar la biomasa lignocelulósica resulta fundamental para el aprovechamiento de este recurso. Hemos observado que tanto la composición del medio como las condiciones de cultivo pueden afectar la expresión de la actividad. Resulta de interés entonces el intentar obtener a futuro microorganismos que expresen desreguladamente estas actividades. Por ello en esta primera etapa de investigación se planteó como objetivo seleccionar microorganismos con una fuerte actividad celulolítica a partir de una colección de microorganismos preestablecida en el Instituto de Suelos (INTA, Castelar).
La actividad celulolítica de los aislamientos de la colección se verificó en medio mínimo (MM) suplementado con CMC como única fuente de carbono. La actividad CMCasa de los aislamientos fue identificada por la formación del halo de degradación, revelado por tinción con rojo Congo. Los aislamientos puros fueron sometidos a análisis taxonómico mediante secuenciamiento 16s-rDNA y REP-fingerprint.
A partir de una colección de 96 aislamientos se logró verificar que 37 asilamientos presentaban una fuerte actividad celulolítica. Sin embargo, luego de 3 años de conservación, solo 17 aislamientos expresan capacidad para degradar celulosa. El análisis de rep-PCR mostró la diversidad de individuos que posee la colección y permitió agrupar a los aislamientos de acuerdo a su similitud. Los aislamientos identificados pertenecen a los géneros Pantoea spp, Rahnella spp, Raoultella spp, Xanthomonas spp, Paenibacillus spp. y Bacillus spp.
El conocimiento taxonómico de los aislamientos nos permitirá buscar en los genomas disponibles en las bases de datos de microorganismos relacionados, secuencias codificantes de glicosilhidrolasas (GH) para amplificar los genes responsables de su actividad.
Fuente: INTA por Marcela Laura Rorig, Analía Rodriguez, Claudia Huechumil, Daniel Horacio Grasso