Más controles para el campo: traslado de ganado solo con seronegatividad comprobada
A partir del 1 de enero de 2026, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) implementará nuevos mecanismos automáticos para reforzar el control del movimiento de ganado y evitar la dispersión de la brucelosis bovina.
El organismo actualizó su Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA) para que, antes de emitir el Documento de Tránsito Electrónico (DT-e), verifique de manera automática si corresponde exigir el Certificado de Seronegatividad (CSM) para el traslado de vacas, toros y toritos.
Si bien el CSM no es un requisito nuevo, sí cambia la lógica de evaluación del sistema: el SIGSA ahora determinará si debe pedirlo según el tipo de explotación registrada en el destino, tal como establece la Resolución 67/2019.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 8 de diciembre
30 años de agro argentino: qué revelan los ciclos de expansión, estancamiento y volatilidad
La Niña no afloja: confirman que seguirá activa hasta enero y será corta pero persistente
En medio de las inundaciones, un municipio busca aprobar un aumento récord en la tasa rural
- Reforma laboral “inminente”: fuerte apoyo de los trabajadores rurales y un pedido de modernización urgente
- Actualizan los salarios rurales y se prepara una nueva paritaria para fin de año
Así, el certificado será obligatorio cuando el ganado se traslade hacia establecimientos registrados como tambo, cría, ciclo completo, cabaña o centro de genética. Solo quedarán exceptuadas las unidades productivas de origen que cuenten con estatus libre de brucelosis vigente.
Para obtener el certificado, la toma de muestra serológica debe realizarla un veterinario acreditado, quien enviará las muestras a un laboratorio privado de la red oficial. Luego, los resultados podrán cargarse al SIGSA mediante autogestión. El CSM tendrá una vigencia de 60 días desde la fecha de extracción.
Con esta actualización, SENASA busca reforzar las barreras sanitarias, proteger los rodeos y avanzar en la determinación del estatus sanitario de cada establecimiento, reduciendo riesgos de diseminación de la enfermedad a través del movimiento de hacienda.








































