Distribución y potencial productivo de los sistemas bovinos del Chaco Salteño

La creciente demanda mundial de carne y la apertura de nuevos mercados motorizan un escenario favorable para la ganadería argentina. En la provincia de Salta el stock bovino aumentó alrededor de un 30% en los últimos tres años (Chavarría, 2019).

La creciente demanda mundial de carne y la apertura de nuevos mercados motorizan un escenario favorable para la ganadería argentina. En la provincia de Salta el stock bovino aumentó alrededor de un 30% en los últimos tres años (Chavarría, 2019). Actualmente, cuenta con aproximadamente 1,5 millones de cabezas siendo la segunda provincia del NOA en total de cabezas. Si bien esto resulta alentador, los desafíos productivos siguen siendo los mismos que hace décadas: aumentar el porcentaje de destete, eficientizar el uso de los recursos forrajeros, y desde luego mejorar la producción de carne regional.

Estos problemas son transversales a una diversidad sistemas de producción (desde cría hasta engorde a corral), y de productores (con diferencias en capital, tecnología e información). Esta situación determina que en la región coexistan diferentes estructuras de sistemas productivos con una marcada variabilidad productiva, socioeconómica y ambiental. Creemos entonces que, para encontrar soluciones adaptadas a la diversidad de sistemas, el primer paso es obtener una radiografía de la actividad en el territorio en el largo camino de mejorar la ganadería regional.

El chaco salteño, es la región de Salta donde los sistemas productivos de carne se concentran. A su vez, esta región contiene alrededor de 5 millones de hectáreas con bosque, razón por la cual las tensiones entre el sector de la producción y de la conservación del medio ambiente se han incrementado en las últimas décadas (Padilla, Martínez y col., 2017). El escenario productivo actual plantea entonces, desafíos en torno a intensificar y aumentar la producción los sistemas establecidos en superficies desmontadas, y desarrollar planteos técnico productivos sustentables en áreas con bosque.

La intensificación de los sistemas ha sido propuesta como una forma de mejorar la provisión de alimentos a nivel global, y como una estrategia para reducir la expansión agropecuaria hacia ecosistemas naturales.

Dado que se busca poder delinear estrategias innovadoras que permitan hacer frente a los desafíos antes mencionados y, en virtud de los tiempos necesarios para poder estudiar el impacto de las medidas propuestas, es que es posible utilizar para su análisis modelos de simulación. La utilidad de estos modelos radica en que pueden simular la producción actual y potencial de los sistemas bovinos, ante cambios estratégicos, tácticos y operativos en el manejo ganadero. Es por ello, que en el siguiente trabajo nos propusimos dos objetivos:

1) Caracterizar la distribución de los diferentes sistemas de producción en el Chaco salteño y 2) Estimar las diferencias entre la producción actual y potencial (brecha productiva) de sistemas ganaderos pastoriles de la región.

Para el primer objetivo se utilizaron datos de stock de bovinos por categoría según vacunaciones de aftosa geo-referenciadas (SENASA, 2016). Para reconocer sistemas productivos, se utilizó el índice de orientación productiva (relación entre la sumatoria de los novillos, novillitos y toritos sobre el total de vacas), y la composición del paisaje (agrícola, mixto y bosque). (Tabla 1 y Figura 1).

Tal cual se refleja en la figura 1, es importante destacar que los sistemas definidos se encuentran dispersos por todo el territorio, es decir que en cada área de estudio conviven diferentes actividades productivas asociadas con los bovinos. El sistema predominante en la región es la cría con el 54% de la superficie y el 55% del stock de cabezas. El ciclo completo y el engorde representan el 36% y 10% de la superficie respectivamente. Considerando la composición del paisaje, los sistemas de cría predominantes son aquellos instalados en paisajes mixtos, representando el 32,5% de la superficie y el 41,5% del stock. La ganadería desarrollada en bosques (puestos y sistemas silvopastoriles) representa el 23% de área y el 14% del stock. Si bien, no es objeto de estudio del presente trabajo lo que refiere a la etapa de engorde de los animales, es oportuno mencionar que en las regiones consideradas se detectan la presencia de establecimientos, aunque escasos, asociados por lo general a paisajes mixtos.

La región considerada contiene 890.000 mil de cabezas de ganado bovino, concentrando el 60% del stock provincial. Los departamentos Anta y Rivadavia agrupan el 57% del stock (Figura 2).

Para estimar la producción actual y potencial productivo de los sistemas se delimitaron zonas homogéneas en función del clima, el suelo y la cobertura vegetal (relación bosque/pasturas) (Figura 3 y Tabla 2).

 

Fuente: INTA por José Andrés Nasca, Pedro David Fernandez, Gabriela Marcela Martinez

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