Tierras en manos extranjeras: que ciudad encabeza el mapa de la concentración en la región Centro
De los 62 departamentos que integran la región Centro del país, solo tres superan las 50 mil hectáreas en manos de inversores extranjeros. Uno está en Santa Fe y dos en Entre Ríos. Entre ellos, Gualeguay se destaca como el departamento entrerriano con mayor superficie rural controlada por capitales foráneos.
En total, Entre Ríos registra 246.905 hectáreas pertenecientes a grupos internacionales. Gualeguay lidera esa lista con más de 57 mil hectáreas, donde conviven establecimientos medianos con grandes estancias que abarcan cientos o miles de hectáreas.
Los tres departamentos con mayor superficie en manos de extranjeros en la región Centro son:
Garay (Santa Fe): 61.629 ha
Gualeguay (Entre Ríos): 57.043 ha
La Paz (Entre Ríos): 56.636 ha
Capitales extranjeros en Gualeguay
Diversas empresas internacionales poseen importantes extensiones en el departamento. La firma holandesa Salentein opera dos establecimientos: Las Colas (2.000 ha) y El Hocico (500 ha), ambos con producción agrícola y ganadera.
También aparecen propiedades de firmas españolas, como las estancias Las Cadenas (1.666 ha), El Sapucay (1.443 ha), Santa María Cle (2.170 ha) y Santa María de Giesa (1.420 ha). A ellas se suman Santa Elvira y Oroimena, que juntas suman 3.160 hectáreas y pertenecen al grupo español Churruca.
Uno de los establecimientos más grandes de la provincia es Las Cabezas, de 18.130 hectáreas, perteneciente a la empresa italiana Fersam Agro Industrial, que opera cerca de un millón de hectáreas en Latinoamérica. Allí se cultivan granos finos, soja, maíz y sorgo, y se maneja un rodeo de 9.000 a 10.000 cabezas de ganado Hereford.
Otros ejemplos son la estancia Santa Teresa, de capitales suizos, Santa Isabella (2.724 ha) de origen italiano, y San Lucas, perteneciente a la sucesión Bucholtz, de capitales chilenos.
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La mirada de los pequeños productores
Para Marcelo Fumaneri, productor y miembro de Federación Agraria en Gualeguay, la diferencia entre grandes terratenientes y pequeños productores es abismal. “El grande siempre tiene más posibilidades cuando la cosa viene mal. Si falla en una zona, compensa en otra. Nosotros no”, explicó.
Sobre una posible legislación diferencial para extranjeros, advirtió que el debate es complejo, pero señaló: “Quien viene con monedas fuertes tiene todas las ventajas. Nosotros cobramos en pesos, pero los campos se compran en dólares”.
Costos en alza, márgenes en baja
El joven productor Francisco Trocello, del departamento Paraná, graficó las dificultades del sector: “Los costos de gasoil, repuestos y herramientas achican muchísimo el margen. Y si se rompe algo, todo se complica”.
Además, remarcó que los pequeños productores dependen del financiamiento y no acceden a los precios mayoristas o directos que manejan las grandes empresas. “Más que crecer, hoy uno solo trata de mantenerse”, lamentó.
Concentración versus distribución
Para Fumaneri, el problema de fondo es la concentración de tierras:
“Prefiero cien productores con 200 hectáreas antes que un solo dueño de 20 mil. Siempre es mejor la distribución que la concentración, sea extranjera o nacional”.
