Panorama agrícola semanal

La soja y el maíz sumaron en la Bolsa de Chicago la segunda semana bajista consecutiva, con pérdidas superiores al 2,6 y al 3%, respectivamente. Pese a las proyecciones alcistas aportadas por el Pro Farmer Tour, el agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China resultó fundamental para otro cierre negativo de los precios. En cuanto al trigo, en la Bolsa de Kansas completó la sexta semana bajista seguida. En el mercado doméstico los precios de los granos no mostraron una tendencia definida.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 23 Viernes 16 Diferencia en %
Petróleo 54,17 54,87 -1,28
Dólar/Euro 1,1156 1,1091 +0,59
Real/Dólar 4,1242 4,0043 +2,99
Peso/Dólar* 54,95 54,80 +0,27

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

El valor de la soja cerró la semana sin una tendencia definida en el mercado local. En efecto, mientras para la zona del Gran Rosario la oferta de los compradores bajó de 245 a 240 dólares por tonelada por el grano disponible, para Necochea creció de 240 a 243 dólares, en tanto que para Bahía Blanca se mantuvo estable, en 245 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en $ 12.953, mientras que para el lunes fue fijado en 12.836 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 12.964 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos subió de 349 a 350 dólares por tonelada.

Para la soja de la nueva campaña el saldo semanal fue positivo, dado que las ofertas de los compradores para las entregas en abril/mayo sobre el Gran Rosario crecieron de 237 a 240 dólares por tonelada, con un importante volumen de negocios, sobre todo durante la rueda del jueves. En este punto es importante señalar que el actual atractivo de los US$ 240 reside en la pérdida de valor del peso frente al dólar en las últimas dos semanas y en la incertidumbre que las PASO y los rumores sobre mayores retenciones generaron entre los productores.

En el Matba Rofex la semana dejó altibajos para la oleaginosa. Mientras el ajuste de la posición noviembre subió de 250 a 250,40 dólares por tonelada, el correspondiente a mayo bajó de 239,50 a 237 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de agosto y el 28 de septiembre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 375.500 toneladas de poroto de soja, 1948.899 toneladas de harina y 252.040 toneladas de aceitedesde Bahía Blanca, 341.320 toneladas de porotodesde Necochea, 159.897 toneladas de poroto, 24.000 toneladas de harina y 34.500 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 48.000 toneladas de poroto y 3000 toneladas de aceites.

Los hechos sucedidos el viernes, con el agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, acentuará el premio de la soja sudamericana sobre la estadounidense, que ya se ha venido registrando desde fines de julio a estos días. En lo que de agosto, el FOB en los puertos argentinos aumentó un 5,42%, al pasar de 332 a 350 dólares por tonelada, en tanto que el FOB en el Golfo de México cayó un 4,79%, de 344,70 a 328,20 dólares.

 

Los precios de la soja volvieron a cerrar la semana con saldo negativo en la Bolsa de Chicago, donde la oleaginosa cayó en 5 de los últimos 6 segmentos comerciales. En esta ocasión, las posiciones septiembre y noviembre perdieron un 2,77 y un 2,64%, al pasar de 318,66 a 309,84 y de 323,25 a 314,71 dólares por tonelada. Las lluvias del fin de semana anterior, favorables para los cultivos, y el agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China fueron los principales argumentos para el nuevo cierre bajista de las cotizaciones de la soja estadounidense.

Con su informe del lunes sobre los cultivos, el USDA le dio un fugaz sustento alcista a la soja. Allí el organismo redujo del 54 al 53% la proporción de soja en estado bueno/excelente y la dejó abajo del 65% vigente un año atrás, pero en línea con la expectativa del mercado. Está en floración el 90% de las plantas, contra el 82% de la semana anterior; el 99% del año pasado para el mismo momento, y el 96% promedio. En tanto que está formando vainas el 68% de los cultivos, frente al 54% de la semana precedente; al 90% de 2018, y al 85% promedio.

También brindaron algo de alivio a los precios los reportes de los participantes del Pro Farmer Tour, que por el conteo de vainas hecho en siete de los principales Estados agrícolas estadounidenses proyectaron una producción 2019/2020 de 95,17 millones de toneladas, a partir de un rinde promedio nacional de 31 quintales por hectárea, ambos datos inferiores a los sostenidos por el USDA en su último trabajo mensual, con 100,16 millones y con 32,62 quintales. Estos datos de balance de la gira publicados el viernes lograron amortiguar el impacto de la renovada escalada “bélica” en la guerra comercial.

En ese sentido, los operadores desayunaron el viernes con la noticia de que China había dispuesto sumar desde el 1º de septiembre otro 5% al arancel del 25% con que la sojaestadounidense había sido penada en julio de 2018, cuando el gobierno chino puso a la oleaginosa como una de las principales cartas de negociación en la disputa planteada por Donad Trump. Esta iniciativa tomada por Xi Jimping, en respuesta a la decisión de su par estadounidense, que a principios de agosto comunicó la imposición de un nuevo arancel contra productos chinos, tuvo una previsible respuesta de Trump a través de Twitter.

Esa respuesta, dividida en dos “hilos”, expuso, por un lado, la sorpresa de la Administración Trump por la medida china –¿un golpe a su ego?–, y por el otro, una intransigencia que cada vez deja más en claro la falta de voluntad de arribar a un acuerdo, sobre todo cuando la disputa, teñida de nacionalismo, se volvió uno de los bastiones de la campaña de Trump en busca de la reelección a la presidencia en los comicios 2020. Diatribas como: “No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos” antecedieron al pedido de Trump para que las empresas estadounidenses abandonen China y a la imposición de mayores tasas para los aranceles contra productos chinosvigentes y para los que entrarán en vigor entre septiembre y diciembre.

Si bien pensar en un fin próximo para la guerra comercial ya era antes del viernes solo un acto de fe, ahora ya resulta un sin sentido, dado que ambas partes en disputa dieron sobradas muestras de mantener inalterables sus posiciones, en puntos diametralmente opuestas. Al menos con los nombres propios actuales, la vida útil del conflicto está garantizada, al igual que los perjuicios que allá genera y que exceden al mundo agropecuario e, incluso, a los países protagonistas, que son nada menos que las dos mayores potencias económicas globales.

En particular para el mercado estadounidenses de soja y para el camino de los preciosen Chicago, las expectativas no son alentadoras. La posibilidad de que se generan cancelaciones de operaciones chinas hechas en el escasísimo tiempo de tregua no puede descartarse y, menos aún, pueden esperarse nuevas compras. Como lo venimos repitiendo en estos análisis, la “crisis productiva” generada por el clima en la actual campaña 2019/2020 hizo una parte del trabajo que no se logró hacer vía las exportaciones, achicando la disponibilidad de grano por una cosecha que resultará muy inferior a la del ciclo anterior. Sin embargo, aún con una caída de 123,66 millones de toneladas a un volumen que rondará los 100 millones, y con un stock final que pasará del récord histórico de 29,13 millones a un nivel proyectado en torno de los 20 millones, el problema de las abundantes reservas persistirá como lastre bajista, porque la oferta sudamericana es muy grande y porque cuesta imaginar que Estados Unidos repita en el ciclo 2020/2021 una performance tan mala como la que actualmente se prevé.

Por último, en cuanto al informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses y con el ciclo comercial 2018/2019 resignando protagonismo, el reporte resultó entre neutro a levemente positivo para el mercado de soja. El jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja de la vieja campaña por 25.900 toneladas, tras las cancelaciones por 109.800 toneladas reportadas en el trabajo precedente y frente a un rango previsto por los privados que fue desde cancelaciones por 200.000 toneladas a ventas efectivas por 100.000 toneladas. Como ocurrió la semana pasada, lo mejor estuvo en el dato 2019/2020, con negocios por 792.600 toneladas, que si bien quedó debajo de las 817.400 toneladas del reporte precedente, superó el rango esperado por el mercado, de entre 350.000 a 750.000 toneladas.

MAÍZ

El balance semanal para los precios del maíz argentino ofreció altibajos, con mejoras para el grano disponible y bajas acentuadas para la producción 2019/2020. En efecto, las propuestas por grano disponible crecieron de 125 a 127 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 125 a 130 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 6778, mientras que para el lunes fue fijado en 6736 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 6000 y 7000 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos cayó de 151 a 146 dólares por tonelada.

Las propuestas de los exportadores por el maíz nuevo, para las entregas sobre el Gran Rosario entre febrero y marzo, cayeron de 140 a 135 dólares por tonelada y se alejaron de los 160 dólares que poco más de un mes atrás hicieron florecer las operaciones forward y que empujaron a muchos productores a acelerar la compra de insumos para extender las fronteras del cultivo en el ciclo 2019/2020. En el Matba Rofex, los ajustes de las posiciones diciembre y abril retrocedieron de 139 a 138,60 y de 140,60 a 137,80 dólarespor tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de agosto y el 28 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 1.331.550 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 401.694 toneladas; desde Necochea 56.391 toneladasy desde otros puertos, 52.500 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 94,5% del área apta, con un rinde promedio nacional de 83,3 quintales por hectárea, que posibilitaría alcanzar los 48 millones de toneladas sostenidos por la entidad. Un día antes, la Bolsa difundió su informe de precampaña de maíz 2019/2020 y proyectó la intención de siembra para grano comercial en 6,2 millones de hectáreas, un 3,3% arriba de los 6 millones del ciclo precedente.

 

Al igual que la soja, el maíz completó la segunda semana bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde 5 de los últimos 6 segmentos comerciales fueron adversos. Las posiciones septiembre y diciembre del cereal perdieron un 3,03 y un 3,41%, al pasar de 146,06 a 141,63 y de 149,89 a 144,78 dólares por tonelada. Las buenas lluvias registradas durante el fin se semana precedente sobre Estados clave para el cultivo estadounidense marcaron el inicio negativo para las cotizaciones del maíz, que apenas recibieron un tenue alivio por los datos ofrecidos tras la gira del Pro Farmer, pero que también fueron golpeadas el viernes por el agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

En cuanto a la evolución de los cultivos, el lunes el USDA redujo del 57 al 56% la proporción de maíz en estado bueno/excelente y la dejó por debajo del 68% vigente un año atrás, pero en línea con la expectativa del mercado. Añadió que atraviesa la polinización el 95% de los cultivos, frente al 90% de la semana anterior; al 100% de 2018 para la misma época, y al 99% promedio. Está en llenando grano el 55% de las plantas, contra el 39% del reporte precedente; el 83% del año pasado, y el 76% promedio. Y esta dentado el 15% del maíz, respecto del 7% de la semana pasada; del 41% de 2018 y del 30% promedio.

Tras la gira por siete de los principales Estados agrícolas de Estados Unidos, el Pro Farmer proyectó la cosecha de maíz en 339,31 millones de toneladas, producto de un rinde promedio nacional de 102,50 quintales por hectárea, datos ambos inferiores a los estimados por el USDA en el su trabajo mensual de agosto, de 353,09 millones y de 106,39 quintales por hectárea. En nuevo reporte oficial se conocerá el 12 de septiembre. Hasta entonces, el “enfrentamiento” entre los agricultores y el USDA seguirá alimentando las suspicacias.

Respecto del nuevo capítulo de la guerra comercial escrito el viernes, China anunció que al actual 25% de arancel impuesto en medio del conflicto se sumará el 15 de diciembre otro 10% contra el maíz. Es cierto que el peso de las exportaciones de maíz estadounidense a China es bajo en el contexto de las ventas externas, pero no es menos cierto que en determinado momento, en medio de una de las frágiles treguas, se especuló con importantes compras chinas de maíz, de etanol y de DDG’s, algo que no ocurrió y que ya no ocurrirá, al menos en el corto/mediano plazo. De igual modo, el hecho de que entre los productos elegidos por el gobierno chino para contrarrestar los aranceles impuestos por EE.UU. estén las carnes bovinas, porcinas y aviares (al 25% actual se le sumará otro 10% desde el 1º de septiembre) podría implicar un golpe para la demanda forrajera.

Y otro conflicto interno que pesa sobre el valor del maíz estadounidense es la decisión de la Administración Trump de eximir a un grupo de refinerías de petróleo de cumplir con la exigencia de la mezcla de combustible fósil con agrocombustibles, entre los que el etanol es el número uno, lejos del biodiésel en base a soja. Pese a que desde el USDA se le recomendó al presidente rescindir algunas de las exenciones, que favorecen a refinerías de las gigantes Exxon y Chevron, Trump descartó esa opción. Según informó la agencia Reuters el viernes, ahora el gobierno analiza la posibilidad de elevar las cuotas de mezclas en los próximos años.

Dado el creciente malestar en un importante sector del campo estadounidense con Trump,por los perjuicios que sus decisiones le están generando, no habría que descartar que en el camino de la campaña por la reelección aparezcan medidas para calmar los ánimos del electorado rural, que resultó determinante para poner a Trump a cargo de la presidencia de los Estados Unidos, aunque sin perjudicar los intereses petroleros…

Por último, entre neutro a levemente negativo resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas de maíz 2018/2019 por 119.300 toneladas, por encima de las 56.100 toneladas del trabajo anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de 50.000 a 400.000 toneladas. Los negocios 2019/2020 fueron calculados en 301.600 toneladas, cerca de las 307.600 toneladas de la semana anterior y dentro del rango estimado por los privados, de entre 200.000 y 600.000 toneladas. Para ambos ciclos comerciales, los datos oficiales quedaron bastante lejos de superar las expectativas del mercado.

TRIGO

En el balance semanal, el trigo argentino cerró con pocos cambios para el grano disponible y con algunas mejoras para el grano nuevo que, no obstante, sigue por debajo de las expectativas. Las ofertas por el trigo con entrega inmediata se mantuvieron en 195 dólares por tonelada para Bahía Blanca y en 190 dólares para el Gran Rosario, mientras que cayeron de 190 a 185 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 11.027, mientras que para el lunes fue fijado en 10.944 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 9200/12.950 a 10.500/13.050 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos bajó de 237 a 232 dólares por tonelada.

La transición de las propuestas por el trigo 2019/2020 para las entregas en el Gran Rosario fue de 152 a 155 dólares por tonelada para las entregas en noviembre/diciembre; de 155 a 158 dólares para enero; de 155 a 160 dólares para febrero, y de 160 a 163 dólares para marzo. En el Matba Rofex, los ajustes de las posiciones diciembre y enero subieron de 157,50 a 158 y de 160 a 160,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 21 de agosto y el 28 de septiembre deben salir desde el Gran Rosario 33.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 55.000 toneladas, y desde Necochea, 20.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA advirtió que pese a que los cuadros mantienen una condición de cultivo de normal a excelente en el 92,5% de los casos, “la falta de precipitaciones registrada en las últimas semanas comienza a impactar en el normal desempeño del cereal. Por otra parte, las bajas temperaturas relevadas en amplios sectores de la región pampeana han retrasado el crecimiento y el desarrollo del cultivo”. Agregó que en el norte del país, que inició la campaña con niveles elevados de humedad, se registran aumentos en la incidencia de enfermedades foliares en estadios de desarrollo cada vez más cercanos a los reproductivos.

Por su parte, en su informe mensual de estimaciones agrícolas, el Ministerio de Agricultura de la Nación redujo el jueves su cálculo sobre las exportaciones argentinas de trigo 2018/2019, de 13,20 a 12,20 millones de toneladas. Además, elevó de 5,70 a 5,95 millones de toneladas la molienda y de 1,16 a 1,91 millones su proyección sobre las existencias finales.

 

El trigo de los Estados Unidos sumó en la Bolsa de Kansas la sexta semana bajista consecutiva, dado que los contratos septiembre y diciembre perdieron un 0,70 y un 1,16%, al pasar de 144,86 a 143,85 y de 150,47 a 148,72 dólares por tonelada. En la Bolsa de Chicago, las mismas posiciones sumaron un 0,95 y un 0,05%, al variar de 172,97 a 174,62 y de 175,45 a 175,54 dólares por tonelada.

Tras casi dos meses del inicio del ciclo comercial 2019/2020 para el trigo del hemisferio Norte, la competencia se está dando vía baja de precios, sobre todo en Kansas, donde se comercializa buena parte de la producción de invierno y donde el fluyo de dinero “golondrina” aportado por los grandes fondos de especulación que dominan Chicago es mucho menor.

Es de esperar que en la medida que vayan terminando las cosechas en la Unión Europea y en los países de la zona del Mar Negro los precios tiendan a recomponer un nivel actual preocupante. Lo que hoy no resulta claro es si la confluencia que inexorablemente debe darse entre Chicago y Kansas se dará más cerca de los registros vigentes en la primera o en la segunda plaza.

Acerca del avance de las cosechas de trigo en los Estados Unidos, el lunes el USDA relevó el progreso de la recolección de las variedades de invierno sobre el 93% del área, contra el 89% de la semana pasada; el 97% de 2018 para la misma fecha, y el 98% promedio de las últimas cuatro campañas. En tanto que el avance de la trilla de primavera fue reportado sobre el 16% del área apta, contra el 8% de la semana pasada; el 56% de 2018 para la misma fecha, y el 49% promedio. El organismo ponderó que el 70% del trigo de primavera está en estado bueno/excelente, por encima del 69% la semana pasada, pero por debajo del 74% de igual momento de 2018.

El trigo también fue elegido por China para demostrar su malestar contra Estados Unidos. En efecto, a partir del 15 de diciembre se sumará un 10% más de arancel al 25% actual.Al igual que en el caso del maíz, la influencia de las exportaciones estadounidenses de trigo hacia puertos chinos es baja, pero forma parte de un mal mayor, que afecta los mercados para los productos del campo de Estados Unidos.

El reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses fue positivo, dado que el jueves el USDA relevó ventas de trigo por 594.600 toneladas, por encima de las 462.200 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 300.000 a 500.000 toneladas.

Fuente: Granar

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