En junio, la faena argentina totalizó 1,08 millones de cabezas, marcando bajas del 9% en relación a mayo y del 5% en la comparación interanual.
Estas caídas están vinculadas, en parte, al menor número de días hábiles del mes ya que hubo cinco fines de semana y tres días no laborables extras, entre feriados y el día del obrero de la carne. Pero también, en buena medida, obedece a que continúa firme la tendencia de moderación que venimos observando, y comentando, desde hace casi un año.
Si se toma la faena por día hábil se advierten aumentos, tanto en forma intermensual como interanual, de 11 y de 5%, respectivamente. Es posible que las subas reales no sean tan altas ya que suponemos que en el asueto del día del trabajador de la carne muchas plantas, especialmente en el interior, han trabajado. Pero en un sentido estricto, debemos tomarlo como no laborable a los efectos de este cálculo.
Evolución reciente
A partir de mediados de 2017, la faena acumulada de 12 meses empezó a mostrar aumentos interanuales que llegaron a un pico de +10% en junio de 2018. A partir de ahí, ese crecimiento de 12 meses comenzó a ceder, sin prisa pero sin pausa, hasta llegar a cero en junio pasado.
Todavía esta desaceleración del procesamiento de animales no resultó pareja, habiendo sido mucho más marcada en machos que en hembras.
A modo de referencia, cuando se llegó al pico señalado de junio de 2018, mientras los machos comparaban con el año previo con un crecimiento de 6%, las hembras se ubicaban en +15%.
Ahora, habiendo igualado la faena de 12 meses con la de un año atrás, los machos se ubican en -6% mientras las hembras aún lo hacen en +7%.
Esta moderación más tardía de la faena de hembras explica en buena medida el crecimiento de su participación, lo que llevó a mucha gente a temer algún tipo de liquidación de existencias inminente. Al reducirse más rápido el número de machos, necesariamente la proporción de hembras sobre el total se incrementaba.
Nuevo retroceso en hembras
Tras haber alcanzado un pico de participación del 52,4 % en abril, las hembras retrocedieron un punto en mayo y casi otro punto en junio, marcando 50,6%.
Si bien se trata de un nivel alto, con la consideración explicada anteriormente pierde buena parte de su dramatismo.
En el siguiente gráfico se ve cómo cede la faena de 12 meses en la comparación interanual y cómo la faena tomada de a tres meses móviles, desde marzo, y de a un mes, desde enero, ya habían entrado en terreno negativo.
Nota aclaratoria: la comparación por categoría con respecto al año anterior (u otros) no tiene sentido ya que, con el cambio del sistema de tipificación del último abril, desparecieron las categorías de terneros y de terneras, lo que engrosó a las categorías siguientes (novillitos y vaquillonas) de una manera superlativa. También hubo traspasos desde novillos a novillitos en virtud de la misma razón.
Fuente: Valor Carne