Impacto de la baja de retenciones a la soja en la recaudación del Gobierno
Recientemente, el gobierno argentino implementó una medida temporal que ha suscitado un intenso debate en el sector agropecuario: la reducción de las retenciones a la soja. Según cálculos privados, esta medida resultó en una renuncia de USD 100 millones en recaudación durante su primer mes de vigencia. Este monto, que equivale a lo que se ha devuelto a los productores, refleja el impacto inmediato de la política gubernamental.
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La liquidación del mes de febrero alcanzó un nuevo récord, evidenciando un aumento del 45% respecto al mismo mes de 2024 y un crecimiento de 5,2% en comparación con enero. A pesar de estos resultados positivos, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no pudo incrementar sus reservas brutas en este periodo. Este hecho se atribuye principalmente a la naturaleza temporal de la baja de retenciones, que se proyecta concluir a mitad de año para la mayoría de los productos agrícolas.
De acuerdo con estimaciones de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el impacto fiscal total de la medida podría oscilar entre USD 800 millones y USD 1,000 millones. Se destaca que la soja, beneficiándose de una reducción en su alícuota del 33% al 26%, ha liderado las exportaciones, junto a la harina y el aceite de soja, contribuyendo significativamente a la economía nacional. Esta baja en las retenciones representa un cambio estratégico crucial para el futuro del sector agropecuario y su capacidad de generar divisas.
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