Comportamiento agronómico de diez cultivares de mandioca

El objetivo del trabajo fue evaluar el comportamiento de diez cultivares de mandioca colectadas de chacras de productores de la zona este de Chaco. La plantación se realizó en la localidad de Colonia Benítez, Chaco Argentina, durante el mes de noviembre 2014, a partir de ramas seleccionadas de una plantación realizada el año anterior. Los cultivares fueron identificados con el nombre que fueron recolectados y una letra de referencia al del lugar de colecta, definiendo diez materiales: Campeona L, Blanca astada, Verde L, Pombero J, Campeona B, Verde J, Misionera L, Pombero negra, Yeruti y Blanca J. El diseño experimental fue en bloques completos al azar con 10 tratamientos (los cultivares de mandioca) y 4 repeticiones.

La mandioca (Manihot esculenta Crantz) ocupa el tercer lugar como fuente de energía en la dieta de personas que viven en las regiones tropicales y subtropicales del mundo (Ceballos y Hershey, 2012). En Argentina, De Bernardi (2011), menciona que este alimento históricamente estuvo ligado a los sectores de menores ingresos y a los colonos del nordeste argentino; pero que en el último quinquenio ha ido cambiando requiriéndose actualmente en los mercados de las grandes ciudades. En Argentina se la cultiva en el NEA, donde está fuertemente arraigada a la cultura de las provincias de esa región y fundamentalmente en los productores 10 de la agricultura familiar. La principal provincia productora es Misiones con 18000 has y en el Chaco se destinan 1000 ha para este cultivo, utilizándose una parte para autoconsumo y otra para la venta (Aristizábal y Calle, 2015). Según Barbona (2009), la forma de producir este cultivo se realiza frecuentemente sin el uso de insumos externos (fertilizantes, herbicidas, etc.), ni de maquinaria moderna, lográndose en la zona rendimientos que van de 1 a 3 kg de raíces frescas por planta. En el noreste argentino existe una gran dispersión del germoplasma de mandioca (Álvarez et al., 2014), siendo necesario una caracterización agronómica, morfológica y molecular de estos materiales en diferentes sitios de cultivo, ya que muchos caracteres de este cultivo se encuentran fuertemente influidos por el ambiente (Bogado et al., 2016; Ceballos y De la Cruz, 2002).

 

OBJETIVO

Evaluar el comportamiento en términos de rendimiento de raíces y contenido de almidón de diez cultivares de mandioca colectadas en chacras de productores del este del Chaco.

MATERIALES Y MÉTODOS

 

El trabajo se llevó a cabo en la localidad de Colonia Benítez, provincia del Chaco, a 27° 25’ latitud sur y 58° 56’ longitud oeste a 54 metros sobre el nivel del mar. La plantación se realizó el 6 de noviembre de 2014, con ramas seleccionadas de una plantación realizada en la campaña 2013/2014, las estacas de 15 cm de longitud se cortaron del tercio medio de las ramas descartándose el resto, las mismas no recibieron tratamiento sanitario y en la plantación fueron colocadas en posición horizontal. El clima es subhúmedo – húmedo, templado (Subtropical), con inviernos moderados y relativamente secos (Ledesma y Zurita, 1995) y según la clasificación de Köppen el sector oriental de la provincia del Chaco es clasificado como (Cf) que corresponde a Climas Templados Húmedos (Strahler y Strahler, 1997; De Fina y Ravelo, 1985), y según Bruniard (2000), el clima es de Bosque abierto y Parque semideciduo subtropical. El suelo sobre el que se cultivó, está clasificado como Argiudol típico y corresponde a la serie Resistencia (Ledesma y Zurita, 1995). En la Tabla 1 puede observarse el resultado del análisis químico de suelo realizado a una profundidad de 0 a 20 cm y en la Figura 1, la variación de la temperatura media y la distribución de los 1070 mm de lluvia, durante el ciclo del cultivo. Para la identificación de los cultivares de mandioca se utilizó el mismo nombre con el que fueron recolectados agregándose una letra al final que hace referencia al lugar de colecta, quedando definidos diez materiales: Campeona L, Blanca astada, Verde L, Pombero J, Campeona B, Verde J, Misionera L, Pombero negra, Yeruti y Blanca J. El marco de plantación utilizado fue de 1 metro por 1 metro, lo que determina 10.000 plantas por hectárea. Las unidades experimentales fueron de 15 m2 , formadas por 4 hileras con 6 plantas por hilera. El control de malezas se realizó en forma mecánica, con cultivador en el entre surco y con carpidas manuales en el linio. No se hicieron fertilizaciones. La cosecha se efectuó a los 10 meses, determinándose para cada material peso fresco bruto (PFB) y comercial (PFC) de raíces, para ello se descartaron las raíces deformes, las menores a 2,54 cm de diámetro y con menos de 20 cm de longitud. También se contaron número de raíces totales (NRT) y comerciales (NRC) y el porcentaje de almidón según la metodología de Toro y Cañas, (1983). El diseño experimental empleado fue en bloques completos al azar compuesto por 10 tratamientos que fueron los cultivares de mandioca en sí mismos y 4 repeticiones. Con los datos se realizó análisis de varianza y comparación de medias con la prueba de Tuckey al 5% usando el software INFOSTAT (Di Rienzo et al., 2008).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En la Tabla 2 se presentan los resultados obtenidos al analizar las medias de cada una de las variables evaluadas en los diez cultivares. El cultivar denominado Pombero fue el de mayor PFB de raíces, con una producción de raíces de 4440,75 g.pl-1, ubicándose en el otro extremo el cultivar Verde L con un rinde de 2277,15 g.pl-1. El cultivar Pombero, se diferenció estadísticamente de los cultivares Blanca astada, Verde L, Verde J, Yeruti y Blanca J; pero no de los cultivares Misionera, Pombero negra, Campeona L y Campeona B, cuyos rendimientos superaron los 3000g.pl-1. Llevando estos rendimientos por planta a la hectárea se alcanzan valores de 30.000 kg.ha-1, rendimientos superiores a los 19.880 kg.ha-1 logrados por Gavilán y Mendoza (2013) a los 195 días de cultivo en una zona del Paraguay cuya clasificación climática según Köppen es Cf. Un comportamiento semejante se observó en la variable PFC de raíces. Los rendimientos obtenidos en el experimento son similares a los alcanzados en el mismo lote y momento, con otros cultivares provistos por la EEA INTA Cerro Azul (Shindoi, 2016); con la diferencia de que los rindes máximos logrados con esos materiales fueron menores a los obtenidos en este ensayo con cultivares locales. Esta mayor producción de los cultivares locales podría ser debido a que los mismos estarían mejor adaptados a la zona y están siendo seleccionados anualmente por los productores principalmente en función de la productividad. Bogado et al. (2016), evaluando la precocidad de diferentes cultivares en distintas localidades de Corrientes, obtuvieron rendimientos que iban de 500 a 3000 g.pl-1 y el material identificado como Campeona Chaco estuvo entre 500 y 1000 g.pl-1 siendo el de menor rendimiento entre las evaluadas, para los 195 días de ciclo.

Este último rendimiento por planta citado, es apreciablemente inferior a los más de 3000 g.pl-1 que se obtuvieron con los materiales identificados en este ensayo como Campeona L y Campeona B.

Respecto al número de raíces totales, los valores máximos y mínimos fueron 14 y 10 para el cultivar Pombero y Verde J respectivamente, presentando diferencias significativas solo entre estos dos valores extremos (Tabla 2). En la variable número de raíces comerciales, se observó nuevamente diferencias entre Pombero y Verde J sumándosele Verde L y Yeruti; pero esta última no se diferenció estadísticamente de Verde J y Verde L. Gavilán y Mendoza (2013) en Asunción del Paraguay, no hallaron diferencias entre cultivares para número de raíces totales y comerciales, y el número de raíces totales fue como máximo de 7 en los 9 meses de cultivo, número un tanto inferior al del mínimo registrado en este experimento. La fertilidad del suelo, en especial el fósforo es un elemento de relevancia en la definición del número de raíces por planta (Burgos y Cenóz, 2012) y como puede observarse en la Tabla 1 el contenido de este nutriente en el suelo está por encima del valor crítico de 10 ppm citado por Cadavid (2002). Bogado et al. (2016), utilizando diferentes materiales en distintos ambientes de Corrientes señalaron valores de 5 a 12 raíces totales por planta en promedio y para el cultivar Campeona Chaco entre 5 y 6, no hallando diferencias significativas entre diferentes genotipos evaluados. El número de raíces comerciales por planta, define la aptitud del material genético para su comercialización en fresco. A partir de ello se puede concluir que los cultivares Pombero y Misionera L al presentar significativamente mayor número de raíces comerciales que los demás cultivares, serían aptas para el mercadeo o consumo como hortaliza. Asimismo, los cultivares Verde J, Verde L y Yerutí no resultarían adecuadas para ese destino, dado su número significativamente menor de raíces comerciales por planta. Cuando el mayor NRC antes mencionado se asocia al otro componente numérico del rendimiento, el peso total de raíces, el potencial productivo del cultivar se amplía.

Tal el caso del cultivar Pombero segundo lugar el Msionera L que no solo presentarían aptitud para el consumo en fresco sino también para abastecer a la industria dadas sus producciones totales de raíces individuales

En relación al porcentaje de almidón en los cultivares de mandioca estudiados, todos los materiales superaron el 30%, siendo el máximo valor de 35,14% para Verde L y los que presentaron los menores tenores de almidón fueron Blanca astada y Misionera L. Los demás cultivares no se diferenciaron estadísticamente entre sí (Tabla 2). Según Aristizábal y Sánchez (2007), los valores de almidón en raíces de mandioca rondan entre 17,5 y 39,4%, y para Montaldo (1979), van de 30 a 40% hallándose los tenores de almidón en los cultivares evaluados dentro de estos parámetros. Porcentajes similares fueron encontrados por Gavilán y Mendoza (2013) en Paraguay en un ciclo de 195 días con variedades para consumo en fresco. Por su parte Bogado et al, (2016), en un ciclo de crecimiento menor (6,5 meses) obtuvieron porcentajes de almidón que fueron de 25 a 30%.

 

CONCLUSIONES

Los cultivares identificados como Pombero, Misionera, Pombero negra y Campeona B, fueron los de mayor rendimiento promedio bruto y comercial. El promedio del número de raíces totales y comerciales, varió entre 14,92 y 10,08, y entre 11,67 y 6,54 respectivamente. Siendo el cultivar Pombero el de mayor número de raíces y las Verdes J y L los de menor cantidad de raíces. El contenido de almidón no presentó grandes diferencias entre materiales siendo el cultivar Verde J, Verde L, Campeona B y Yerutí los de mayor porcentaje de almidón en coincidencia con una menor productividad de raíces.

 

Fuente: INTA

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