La semana pasada dio inicio en toda la región del Valle de Río Negro y Neuquén la cosecha de cerezas. En esta fecha, la mayor parte de la fruta a recolectar es de variedades tempranas, que son aquellas que logran mejores precios en el exterior.
Tal lo reflejan los primeros informes privados, los volúmenes a comercializar de cerezas son superiores respecto de la temporada anterior, pese a las lluvias de fines de octubre y las de estos días que afectaron parte de la cosecha temprana. A nivel nacional se proyecta una oferta en torno a las 13.000 toneladas.
Alrededor de 5.500 toneladas se destinarían a la exportación, marcando un nuevo récord comercial para esta especie. Cabe recordar que durante la temporada pasada los embarques al exterior sumaron 4.690 toneladas reflejando un incremento interanual del orden del 23%.
Las expectativas para lo que viene son positivas. No sólo se espera un mayor volumen exportable sino también una mejor calidad lo que permitirá colocar en mejores condiciones la frutas en los distintos puertos del mundo. “Podemos mejorar los resultados de la temporada anterior. Existe una ecuación positiva en la matriz de costos y un mercado que mantiene creciente su demanda, dos claves de esta nueva temporada”, anticipó Adolfo Storni, presidente de la firma Cerezas Argentinas SA.
Como dato estadístico hay que mencionar que la superficie de cerezas en la región (Río Negro y Neuquén) se mantiene estable en estos últimos años. Lo que crece es el nivel de producción por hectárea, teniendo en cuenta que en cerca de 400 hectáreas las plantaciones tienen un promedio de edad menor a los nueve años.
La reciente devaluación ayudó a la mayor parte de los actores de esta actividad exportadora ya que sus futuros ingresos, de no existir problemas climáticos, crecerán en mayor proporción que los gastos en los que incursionaron los productores para esta temporada. Otro puede ser la realidad que se observe para la fruta que se destina al mercado interno, ya que allí la demanda estará retraída por la importante recesión que ya se está observando en las góndolas.
Pero cerca del 70% de la oferta que sale del Valle de Río Negro y Neuquén tiene como destino final los mercados externos. De ahí el optimismo que existe en muchos de los empresarios consultados. “La temporada viene bien, esperemos ahora que nos acompañe el clima”, confió Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI). El ejecutivo resaltó que ya “hay movimiento por parte de operadores aéreos para comenzar a exportar desde el aeropuerto de Neuquén, aunque hoy todas las energías de las empresas están abocadas a la inspección que están realizando los agentes fitosanitarios de China para avalar el acuerdo comercial con ese país”. Los exportadores estiman que para fines de este año podría llegar la Argentina a ingresar con sus cerezas al mercado asiático con bajos aranceles.