Hubo sanciones con el objetivo de mejorar la transparencia comercial en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Salta.
La Secretaría de Gobierno de Agroindustria del Ministerio de Producción y Trabajo, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, realizó inspecciones integrales en establecimientos de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Salta, detectándose graves infracciones a la normativa vigente, y se retuvo más de 700 toneladas de granos.
En la localidad bonaerense de Lezama, se inspeccionó a una destacada aceitera de la zona en la que se le constataron faltantes de mercadería por más de 80.000 toneladas en el Registro sistémico de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Las DDJJ de movimientos granos tenían importantes inconsistencias con lo declarado ante la Agencia y no contemplaban 600 toneladas de maíz en stock, siendo retenidas preventivamente. También se detectó que compraba subproductos derivados del grano a operadores no matriculados en RUCA.
En Jesús María, Córdoba, se retuvieron a una cerealera 127 toneladas de garbanzo tras detectar que cedía parte de sus instalaciones y su matrícula de RUCA a una empresa dedicada al procesamiento de granos, situación que prohíbe la normativa vigente.
En Tucumán y Salta, por su parte, siguiendo el hilo de las transacciones comerciales visualizadas en la primera empresa visitada, se fueron inspeccionando diversas firmas de procesamiento de granos y semillas pertenecientes a un mismo grupo económico. Se constataron faltas de matrícula de RUCA para procesar y fraccionar legumbres y otros granos como así también para consignar y comerciar cereales. Las empresas fueron intimadas a regularizar las distintas situaciones de déficit de matrículas bajo apercibimiento de que se les suspendan las que tienen vigentes.