El en marco de un Curso internacional de Restauración Agroecológica dictado por la Universidad de Yale de EEUU a través del programa de capacitación en línea, el Ingeniero en Recursos Naturales y Medio Ambiente Emmanuel Tomanek, presenta la siguiente propuesta de trabajo a fin de impulsar la adopción de prácticas agroecológicas para la restauración de ambientes degradados.
El crecimiento demográfico, el consumo de maderas duras, el avance de la ganadería no sustentable, la tala destructiva entre otras actividades promovieron una disminución de biodiversidad y servicios que brindan los ecosistemas. Actualmente una gran superficie del Chaco Semiárido presenta un importante deterioro de sus recursos naturales; en los casos más extremos la formación de áreas totalmente improductivas llamadas peladares. Se estiman unas 300 mil hectáreas de estos ambientes en toda la provincia de Formosa.
Esta propuesta tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de productores campesinos que cuentan con ambientes degradados. El lugar donde se propone trabajar sería en zonas del Departamento Matacos en la provincia de Formosa con suelos típicamente azonales, pobres en materia orgánica, con horizonte húmico delgado; clima subtropical semiárido con temperaturas medias anuales de 23 °C, precipitación media anual de 650 mm y una evapotranspiración superior a 1200 mm y vegetación típica del parque chaqueño semiárido.
La incorporación de prácticas de restauración agroecológicas para los sitios con procesos de degradación avanzada conocidos comúnmente como peladares o plazuelas, se considera una gran oportunidad para el trabajo con las comunidades de productores ganaderos criollos o comunidades aborígenes. Para las prácticas de restauración agroecológica se proponen tareas de apotreramiento, siembra de pasturas, exclusión de ganadería, enriquecimiento con especies forestales en parcelas de bosque nativo degradado y/o forestación.
Fuente: INTA por Emmanuel Tomanek